Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 27 "Tensión"

-¡Sexo, Alcohol, party, after oficce!- cantaban Miru y Vir en la barra
Las muy locas se habían empeñado en llevarme de fiesta. No pude evitar acceder, por lo que ahora me encontraba acá. En la barra de un bar lleno de gente.
La música era buena, pero a pesar de estar feliz no tenía ánimos para bailar. Pude notar como un par de chicos me miraban de arriba abajo, como si quisieran comerme. Era más que claro que me iba a suceder eso, estaba muy sexy.
Uno de los chicos se acercó a mí y me ofreció una copa. Lo miré de reojo y pude ver que era bastante guapo
-Hola, ¿Qué hace alguien tan lindo como tú aquí solita?- me dijo con tono seductor
-No estoy solita, vine con unas amigas- le dije señalando a Miru y Vir que estaban en la pista
-¿Cuál es tu nombre?- me susurró
-Flor- dije bebiendo mi bebida
-Encantado, Flor. Yo soy Juan-
Eso fue lo último que recuerdo de esa noche. A la mañana siguiente me desperté con una resaca del copón. No podía ni abrir los ojos y casi no recordaba lo sucedido anoche. Al despertarme del todo mis ojos se abrieron más que nunca al ver que no estaba en mi habitación. Miré hacia mi lado y pude divisar el cuerpo desnudo de aquel chico.
Me levanté como pude, tratando de huir, pero este se despertó en el justo momento en que me ponía mis jeans
-Hola, preciosa-
-Hola- dije tímida y nerviosa
-¿Ya te vas? Quédate, que te preparo el desayuno- me dijo con una sonrisa
-No, no. Mejor no… tengo que ir a trabajar y se me hace re tarde- dije mirando mi reloj y sin más salí de ahí
El chico me miró confundido mientras me iba lo más rápido que pude. Salí y tomé un coche. Sabía que no podía ir así a la oficina, pero qué remedio me quedaba. Estaba con la misma ropa del día anterior y despeinada a tal punto que parecía una leona.
Tras tomar una pastillita de menta y peinarme como pude, me bajé del taxi y entré al periódico. Caminé lo más rápido que pude con la esperanza de toparme con Miru y así maquillarme. Nunca había hecho esto, no estaba acostumbrada a estos enrolles de una noche.
Me subí en el ascensor y me comencé a peinar como pude, estaba por cerrarse las puertas cuando alguien lo impidió. Me quedé helada al ver quién era… Jazmín.
Ella también se trastocó al verme, pero ya era demasiado tarde para recular, por lo que se colocó a mi lado. Ninguna de las dos nos mirábamos, tratábamos de evitarlo. La maldita música de ambiente me estaba volviendo loca
Noté cómo Jazmín no pudo resistirse y me miró con el ceño fruncido, debido a mi aspecto.
-¿Esa es la moda?- dijo de repente
-¿Qué?- confundida
-¿Llevar la remera al revés? ¿Es la moda?- dijo casi riéndose de mí, pero se contenía
Miré hacia mi remera con rapidez y me di cuenta de que tenía razón. Estaba con ella del revés. Mi cara tomó un color rojo tomate y comencé a sudar
-No pasa nada- me dijo mirando hacia adelante -¿Noche loca? ¿No?- en esto último su voz tomó un tono serio
-Algo así- dije sin apartar la mirada de mi remera. Solo pensaba en cómo acotejarla antes de subir. No me podían ver llegar así
La miré y vi como ya no me prestaba atención, por lo que llenándome de valor paré el ascensor. Ella me miró confundida y cuando se disponía a volver a arrancar la detuve.
-Por favor, ¿No te molesta que me cambié acá? ¿No?- le pedí. Sabía que era algo desubicado después de lo sucedido con nosotras pero no tenía muchas opciones.
Ella me miró por un rato pensativa –No hay problema- me dijo dándose la vuelta para no mirar
POV Jazmín
Perfecto, lo que me faltaba
Había conseguido sacármela de la cabeza por estas semanas, y de hecho había funcionado. Estando lejos ya no pensaba todo el tiempo  en ella.  Pero ahora todo podía echarse a perder por su culpa.
Estaba a centímetros de mí, cambiándose de ropa mientras estábamos encerradas en este maldito ascensor… que para colmo tenía espejos por ambos lados.
Me traté de resistir a la tentación de mirar por uno de ellos, pero al sentir cómo se quitaba la remera a mis espaldas mis ojos se abrieron casi inconscientes ¡Traidores!
¡Dios! ¿Cómo puede gustarme tanto? Nunca había visto su cuerpo desnudo, y ahora estaba así. Su torso solo era cubierto por unos sujetadores de encajes. Su piel era tan blanca y delicada que me morí de las ganas por ir a tocarla. Su abdomen definido… y esos pechos, tenía unos pechos más que bien formados, de los cuales sobresalían esas pequeñas puntas que me hicieron agua la boca.
Ella no se daba cuenta de mi mirada constante sobre su fina piel, pero al ver cómo se colocaba  la remera de nuevo, decidí que era hora de dejar de mirar
POV Flor
Había sentido su mirada constante sobre mi cuerpo. Había decidido ignorar este hecho, pues estaba más centrada en controlar mis instintos y esa parte de mi cuerpo, que sin que yo la mandara había comenzado a humedecerse.
Me vestí correctamente lo más rápido que pude, y al voltearme pude percatarme del color rosado de sus mejillas. Se veía muy tierna
-Ya, gracias por la paciencia- le dije apretando el botón para arrancar
Ella solo sonrió.
Me miré y vi que me veía fatal sin maquillaje, por lo que rebusqué en mi bolso y no encontré mi labial. De repente un labial color rojo apareció ante mí. Miré y vi como ella me lo entregaba
-Toma. Creo que lo necesitas- sonreí y lo tomé en las manos
Me pinté mirándome en uno de los espejos
-Como nueva- dije una vez lista -¿Cómo me veo?-
-Perfecta- me dijo con una sonrisa y yo sentí el ascensor caerse junto con mis bragas
Se abrió el ascensor y ella bajó sin apartar su mirada de mí. Me quedé un poco trastocada, hasta que reaccioné y salí de ahí, lista para el trabajo.