Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 7 "Mi gran boca"

Estaba en la cafetería con Miranda. Ella se comía unos dulces de chocolate mientras que  yo me bebía un capuchino.
-Dios, debes probar esto- dijo metiendo uno de los dulces a la boca
Mastiqué para no atorarme y no me arrepentí. Era una de las cosas más ricas que había probado en mi vida
-¿Viste? Están deliciosos- dijo Miranda
Por el tiempo en que la conocía me podía dar cuenta de que esta chica era un tanto infantil, pero muy buena compañera y amiga
-¿Y tu día? ¿Cómo está yendo?-
-Bien… normal- no había pasado nada
-¿Y tu jefa cómo te trata? ¿Ya te hizo sentir el ser más pequeño del mundo?- dijo riéndose
Fruncí el ceño, pues llevaba ya dos semanas trabajando ahí y no me había percatado de si eran cierto o no los rumores de que era una hija de puta
-No la veo tan mal- le dije
-¿Qué?-
-No pienso que sea tan hija de puta, tiene sus cosas, pero ¿Quién no las tiene?- agregué
-Pues eres la única que piensa eso… todos los que han pasado por sus manos salen diciendo horrores de ella- dijo Miranda comiendo
-¿Ella ha tenido más alumnos como yo?- pregunté curiosa
-Uf, un montón, todos quieren ir con ella debido a su fama, pero todos se acaban arrepintiendo-
Miré hacia mi café y no sé por qué demonios esa pregunta surgió en mi cabeza
-Y vos… ¿Vos sabes si ella alguna vez…? ¿Ella alguna vez ha estado con un alumno?- dije de golpe
Los ojos de Miranda se clavaron en los míos y una mueca se dibujó en su rostro
-No, que yo sepa, pero ¿Vos por qué querés saber eso?-
-Curiosidad- dije nerviosa
Sus ojos se abrieron como si acabara de descubrir algo
-¡¿Te gusta Jazmín?! ¡Dios, es eso! ¡Te gusta Jazmín del Río!- agregó dando pequeños brincos en su silla
-No, no me gusta ¡Calla!- dije tratando de calmarla- No, me gusta es solo que…-
-¿Qué? Vos sabes algo… ¿Qué oscuro secreto sabes de Jazmín del Río?- dijo curiosa
Yo moví mi cabeza negando y me levanté
-Te dejo, que este tema me aburre- dije
-Eso dale, huye ¡Ya averiguaré yo que es lo que le ocultas a esa chica!-
Me volteé con una sonrisa juguetona. Me mataba el comportamiento infantil de mi amiga
-¡Si Jazmín del Río tiene un secreto eso es problema suyo!- le dije
Mi sonrisa continuó hasta que al voltearme me topé con la última persona que me quería topar en la Tierra en esos momentos. Ahí frente a mi estaba Jazmín, con su ojo inquisidores clavados en mí… sin duda me había oído
Quería desaparecer en esos momentos, mientras ella miraba a Miranda y a mi llena de rabia. Estaba muy pero que muy enojada. Cerré los ojos esperando su regaño, pero en cambio pasó por mi lado como si fuera un fantasma.
Fruncí el ceño y vi como se sentaba en la barra ¿Qué demonios? Por un segundo pensé que iba a morir, pero ahora sentía que prefería eso antes de su desprecio. La continué mirando, esperando algún gesto suyo, pero no hubo… solo pidió un café y se quedó ahí leyendo su móvil.
Bufé y me retiré del local. Maldiciendo una y mil veces mi gran boca.