POV Jazmín
-¿Cómo recuperaste tu trabajo? ¿Qué trabajo?- pregunté asombrada aunque ya sabía de sobra la respuesta
-En el periódico. Mario me dio de vuelta el puesto de reportera, Jazmín- dijo con una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor
-¿En serio?- dije ilusionada y ella asintió, provocando que no pudiera contenerme y la alzara en mis brazos dando vueltas con ella mientras su risa llenaba mi alma
Tras varias vueltas y sonrisas, la volví a colocar en el suelo, muy cerquita de mí… se sentía tan bien… tan correcto. Todo estaba volviendo a su sitio
-Felicidades, mi amor- dije casi inconsciente, solo me di cuenta de mis palabras cuando noté sus ojos luminosos
-¿Cómo me llamaste?- preguntó con vos débil
¿Me echo para atrás? Nah, para atrás ni para coger impulso… esto estaba pasando e iba a pasar
Sonreí de medio lado y me acerqué de forma provocadora a sus labios
-Mi amor- susurré sin apartar la mirada de sus ojos marrones, los cuales estaba más oscuros que nunca
Un suspiro salió de sus labios, como si acabara de liberarse de una carga enorme
-¿Qué pasa?-
-Nada… extrañaba que me llamaras así… lo extrañaba demasiado- dijo y me perdí en sus labios
No me importó nada, solo quería besarla, sentirla… saborear aquellos finos labios que estaba segura de que nunca dejaron de ser míos. La amaba, la amaba con locura y la seguiría amando toda mi vida
Estábamos en medio de nuestro beso, de nuestra promesa cuando sentí que alguien halaba mi blusa por detrás. Me separé un poco agitada de la boca de Florencia para encontrarme con mi pequeño, quien nos miraba con una sonrisa de oreja a oreja
-No me lo nieguen ahora, eh. Que no soy bobo- dijo y yo no pude contener mi risa.
Reí como nunca lo había hecho, acompañada por la hermosa chica que aún tenía aferrada en mis brazos. Me separé un poco, pero sin soltar la mano de Flor y me puse a la altura de mi peque
-Amor, ¿Vos querés que Flor sea mi novia?- pregunté y pude notar como los ojos de Mateo se iluminaban. Sabía de sobra esa respuesta.
Miré a Flor, la cual estaba tan o más emocionada qué él. Mientras que mi corazón se quería salir de mi pecho y echar a andar
-¡Sí!- gritó Mate saltando a mis brazos -¡Sí!- reía feliz y yo sentía como las lágrimas llenas de alegría y plenitud salían de mi mejilla salían de mi mejilla
Lo alejé un poco de mí, perdiéndome en los ojos marrones que me miraban atónitos. Sabía que la había tomado por sorpresa, de hecho a mi mismo corazón lo había tomado desprevenido. Estaba perdiendo la cabeza completamente por esta mujer, bueno, de hecho, hace más de 7 años que ya la había perdido
Me levanté de a poco y me coloqué frente a ella, sin dejar de apretar su mano. Sus ojos y los míos estaba más que conectados, y estaba segura de que nuestros corazones latían a un mismo ritmo
-Mate, eso lo tendrá que decidir ella, ¿No?-
-Jaz…- dijo débil
-Sh…- coloqué un dedo sobre sus labios -Florencia Estrella, ¿Vos querés ser mi novia?- dije más segura que nunca
Ella sonrió y bajó la cabeza ¿eso que quería decir?
-Flor…- dije llamando su atención –Perdón, no quería que…-
-No, no te arrepientas…- dijo mirándome y me di cuenta de que no había nada mal –Es solo que… creí que iba a ser yo la que te lo pediría… de hecho, en eso es lo que llevo todos estos días-
-¿En qué?-
-En prepararte una sorpresa- mis ojos se abrieron como platos ¿Eso era lo que hacía? Dios, y yo había fastidiado su sorpresa
-Soy una boluda- dije sonriendo
-Más o menos, ma- aportó mi hijo y lo miré con los ojos entrecerrados –No dije nada yo- dijo dándose media vuelta para darnos privacidad
-Perdón, gorda, yo..-
-Sí-
-¿Qué?- confundida
-Que sí… que sí quiero ser tu novia. Que más da quién lo pida… quiero ser tu novia, tu mujer, tu vida, Jazmín del Río- susurró acercándose cada vez más hasta mí
-Bésame- supliqué y ella cumplió
Me besó de la forma más linda que podía hacerlo… con amor
Unos aplausos nos sacaron de nuestra burbuja
-Mateo- dije volteándome a verlo
-Perdón- dijo riendo
-Será mejor que nos vayamos- dijo Flor tomando mi mano
-¿Vienes con nosotros?- pregunté sonriendo
-Obvio que voy. Tengo una cita- dijo Flor poniéndome ojitos
-¿Una cita? Y se puede saber con quién es la cita- dije en el mismo tono
-Mmmm… es con el caballerito más hermoso del mundo- dijo la morocha tomando a mi niño por la mano, el cual no dejaba de sonreír
-La cita es conmigo, ma. No te pongas celosa- dijo Mate con una sonrisa de oreja a oreja
-No me digas- dije risueña
-Sí- asintió feliz
-¿Y se puede saber a dónde van de cita?- pregunté y Mateo se encogió de hombros
-Es una sorpresa- dijo Flor sonriente -¿Vienes?- extendiendo su mano libre
-Por supuesto que sí… me encantan las sorpresa- entrelazando nuestros dedos y comenzando a caminar
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Labios Compartidos (Flozmín)
FanfictionEl amor es el sentimiento más loco del mundo. Hace que comentamos locuras y nos olvidemos de lo qué es correcto o lo que no. Cuando encontramos a esa persona que nos hace perder la cabeza lo sabemos en el instante, pero... Qué pasa cuando esa person...