Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 84 "El amor no tiene nada de malo"

POV Flor
-¿Este? ¿Crees que le gustará este?-
Jazmín parecía una nena de cinco años dentro de aquella tienda. Daba vueltas indecisas por todos lados escogiendo los juguetes para Mateo, pero no se decidía por ninguno. Me daba mucha ternura
Sabía lo ilusionada que estaba, y debo admitir que yo también. Al principio, no puedo negar que sentí miedo… y mucho… pero ahora, después de las veces que he visto a Elena estoy más relajada. No sé, pero algo me dice que ya la rubia no mira  a mi prometida con esas intenciones… solo las une el pequeño Mateo
-¿Este?- dijo señalando un oso gigante que estaba al lado de la estantería
-¿Ese?- pregunté incrédula tratando de aguantar la risa
-¿Qué tiene?- dijo encogiéndose de hombros
-Que es gigante, Jazmín… No cabe ni en el departamento de Elena- dije acercándome
El oso era hermoso pero medía casi lo mismo que la colorada
-Pero cabe en el nuestro- dijo con ese tono de sabelotodo que siempre ponía
Rodé los ojos y me acerqué hasta donde estaba el oso
Lo acaricié y estaba suave
-Es hermoso ¿No?-
Sí, era hermoso, pero más hermoso era el brillo que había en los ojos de mi novia. Estaba tan feliz, tan plena que solo con verla así yo era la chica más afortunada del mundo ¿Qué más da que yo no fuera la madre del bebé?
-¿Estás feliz? ¿Eh?- le dije casi inconsciente y me enfocó con esas dos grandes esmeraldas que tenía como ojos
Su sonrisa se hizo presente en toda su plenitud
-¿Tanto se me nota?-
Asentí
-Muy… muy feliz- dijo acercándome a mí y rodeándome con sus brazos –Pero sabes ¿Cómo estaría más feliz?- susurró contra mis labios
-¿Cómo?- dije de forma coqueta
-Si vos fueras la madre de ese bebé- dijo y mis ojos se abrieron casi automáticos de la sorpresa. Me imaginaba cualquier cosa menos que me dijera eso ¿Realmente lo deseaba?
No supe que decir, y ella me miró nerviosa
-Ay, lo siento, lo siento. ¿Mucho? ¿No? Ay, perdón. También que boluda yo, ¿Cómo voy a decir eso? Pobre Elena- dijo soltándome y agobiada
Yo la sujeté antes de que se alejara y ella me miró avergonzada
-¿De verdad me lo dices?- le pregunté sorprendida
Ella miró hacia abajo y luego de tomar aire volvió a mis ojos
-Sí, Flor…. Hubiera dado todo por tener un bebito con vos… nuestro- sentí la pena en su voz
La tomé por las mejillas y la miré con todo el cariño del mundo del mundo
-¿Y quién dice que no podemos?- Sus ojos se abrieron sorprendidos
-¿Decís?- se notaba la emoción en su voz
-Sí, ¿Quién dice que después de un tiempo no podamos darle un hermanito a Mateo? ¿Eh?- dije risueña
Sus ojos brillaban como los de una niña pequeña por primera vez en la Noria
-¿Vos…? ¿Vos querés? ¿Conmigo?- estaba realmente emocionada
-Con vos yo quiero todo, Jaz- dije segura de cada una de mis palabras
No supe cómo pero cuando me vine a dar cuenta ya la tenía sobre mí. Me dejaba miles de besos en mis labios, en toda mi cara, mientras me rodeaba con sus tonificadas piernas
No podía ser más feliz en mi vida… de verdad se los digo
-Asquerosas-
Una voz nos hizo separarnos
-No mires eso, nene- volvió la voz
Nos volteamos y vimos a un hombre tapándole los ojos a un pequeño ¿Qué le pasaba? ¿Esto era en serio?
-¿Tiene algún problema?- la voz de Jazmín se hizo presente, dejándome ver su lado más dominante. Sin duda ya estaba enojada
-Sí, ustedes. Deberían morirse de la vergüenza de hacer esas cochinadas delante de niños inocentes como el mío- Dios, esto se iba a poner malo
Jazmín apretó sus puños y suspiró profundo
-Mire, nosotras no hacíamos nada malo… Estamos en el siglo XXI y el amor está permitido en todos los sentidos… a parte, usted no es nadie para decirme a mí, dónde ni cuándo besar a mi chica- dijo bastante molesta pero aun conservando su postura
-Jaz…- traté de alejarla de aquel hombre –Ya está-
Jazmín asintió y comenzó a caminar hacia la salida cuando…
-¡Eso es algo antinatural!-
Ahí si que no había vuelta atrás
-¡¿Qué?! ¡¿Antinatural dice?! ¡¿Qué somos?! ¡¿Fenómenos?!- Jazmín volvió a paso firme hacia donde estaba el hombre -¡Usted es el fenómeno! Y no le digo algo peor porque está con el pequeño- dijo mirando al chico que solo observaba sin captar nada
-Eu, ¿Qué pasa?- la voz de una chica intervino
Miré hacia mi lado  y ya no era la única que se encontraba junto a mi chica. A su otro lado una joven de pelo castaño claro y ojos negros la miraba preocupada. Vestía con el logo de la tienda, así que supongo que era la dependienta
-¿Qué pasa?-
-Estás pasan, que estaban besándose delante de mi pobre niño- intervino el hombre en tono acusatorio
-Eso…- traté de hablar
-Usted es el único aquí que se ha comportado de forma indebida. ¿Qué clase de padre es usted que cría de esa forma tan arcaica a su hijo?- dijo Jazmín furiosa
-Soy un buen padre-
-Prehistórico- refutó mi chica
-Lo siento, pero será mejor que se retire- dijo la chica ¿En serio? ¿Ella también nos rechazaría?
-Así, señora, eche a estas tortas del local- dijo aquel imbécil y pude notar la tensión en el cuerpo de mi prometida
-No se los decía a ellas, compañero. Se lo decía a usted- dijo la chica tomándonos por sorpresa
-¡¿Qué?!- dijo el tipo bastante desubicado
-Sí, no pienso permitir que personas tan cerradas de mente como usted entre a mi local, así que por favor…- dijo señalando la salida
El señor nos miró enojado y luego a la chica, y tomando al pobre chico salió de ahí súper que enojado
Sentí un alivio en mis hombros, una vez estábamos solas
-Gracias- le dijo Jazmín a la chica
-No fue nada, odio a las personas así- dijo la chica con una sonrisa
-¿Cuál es tu nombre?- pregunté con curiosidad
-Aitana, mi nombre es Aitana- dijo estrechando mi mano
-Bueno, gracias, Aitana, nos has salvado el día- dije con una sonrisa
-No, el día más bien lo salvó tu chica- dijo mirando a Jaz
-No fue nada. Es solo que no me banco a la gente así. Y menos que critiquen lo nuestro- dijo Jaz aferrándose a mí
-Hacen linda pareja, seguro que vuestro bebito está re feliz- dijo Aitana volviendo a su puesto
-Lo estará- aseguró Jazmín con una hermosa sonrisa
¿Les he mencionado lo perfecta que es mi novia?