Cumplir un sueño, y ¿algo más? {Avi Kaplan}

Capitulo VII: Kevin

Narra Kevin

Desde que ella llegó, ha revolucionado todo. Cuando la vi por primera vez en el aeropuerto, si les soy sincero, me quedé pasmado. Ella era mucho más bonita de lo que pensaba que seria.

Era más o menos alta, delgada y morena. Tenía el cabello castaño oscuro, casi negro. Sus ondas rebeldes caían en cascada por su espalda hasta la mitad de esta. Tenía unos ojos marrones y una perfecta sonrisa. Desde el instante en que la vi, me quede embobado. Tenía una energía increíble, energía que contagiaba.

Pero al parecer no era el único que lo había notado. Avi también había puesto sus ojos en ella. El día en que llego le regalo su gorro, ayer en la playa, y después en la tarde mientras veíamos la película.

Cuando la abrazaba me dan unas ganas de golpearlo en la cara, de golpearlo hasta cansarme. Pero era mi amigo, casi mi hermano. No podía hacerle eso. Pero por otra parte, la sensación que me invadía al verlos cerca se apoderaba de mí, me hacía querer salir de allí y no verlos.

Cuando lo vi mirarla con esa cara de enamorado por el espejo, casi no me pude controlar. Las manos me picaban, cerré los puños con fuerza intentando disipar esa ira que sentía.

-Cierra la boca Kaplan –solté. La rabia me estaba superando.

-¿Qué te pasa Kevin? –preguntó.

-Nada –escupí y salí de allí.

Si me hubiera quedado allí un minuto más, a estas alturas Avi tendría mucho más que un ojo morado y la nariz rota. Me metí al baño junto a los camerinos, me apoyé sobre el lavamanos y me mire al espejo. El Kevin que me devolvía la mirada, se veía enojado, molesto, y celoso, muy celoso.

Di el agua y me la lavé la cara, no podía creer que me estuviera comportando así, yo no era de esa manera.  Estuve un par de minutos allí dentro hasta que me calmé. Salí de allí sonriendo, como si no llevara una jodida tormenta en el interior.

***

Al cabo de un par de horas, todo había terminado. Rominna se había tomado algunas fotos con nosotros, fue divertido lo acepto. Y lo fue más cuando se sacó fotos conmigo. La abracé, la levante en brazos como a una princesa, pero la foto que más me gusto fue en la que ella besaba mi mejilla coquetamente. Quería una copia de eso, pero ya.

Ahora estábamos sentados en un restaurant, la comida acababa de llegar.

-¿Qué haremos mañana? –preguntó Kirstie. Todos la miramos. Yo me encogí de hombros y seguí comiendo.

-¿Y si vamos a la playa? –Mitch pregunto dudoso. Avi y Rominna cruzaron miradas.

-Pero ya fuimos –dije, el día de ayer habíamos ido y ya saben lo que paso.

-Además yo no tengo que ponerme –comento Rominna en voz baja. Kirstie y yo la oímos.

-¿En serio no trajiste un bikini o traje de baño? –ella negó ante la pregunta de Kirstie.

-¿Están pensando lo mismo que yo? –Mitch arqueaba una ceja y mira a Kirstie y a Scott.

-Está decidido, ¡mañana iremos de compras! –Kirstie abrazo a Rominna que estaba a su lado.

-Pero yo no… -Rominna intentó hablar

-Tú no digas nada, nosotros invitamos –Scott le guiño un ojo. Ella sonrió, quiso hablar pero Mitch la calló.

-Avi, Kevin ¿vendrán con nosotros? –Mitch nos preguntó, yo negué.

-Yo iré –Avi respondió sonriendo. Rominna le sonrió, y yo pude notar como mis manos volvían a picar otra vez. Maldita sea.

-¿Por qué no vienes Kev? Será divertido –su voz me saco de mis pensamientos. La miré, ella me sonrió. ¿Quién podría resistirse a esa carita?

-Solo porque tú me lo pides, pequeña –le respondí sonriendo. Tal vez si ponía más de mi parte, podría ganarme su corazón.