Realmente ella comenzaba a desesperarme, llevaba solo cuatro días en cama y ya quería salir. Creo que después de salir del hospital su energía se triplico, no paraba de saltar y hacer cosas. Un segundo estaba a mi lado y al otro estaba en la sala. Me encantaba verla sonreír, y estar así de feliz. Pero debía cuidarse no hacía una semana que la habían dado de alta.
-¡Oh Avi, por favor! –me suplicaba. –quiero salir, por favor. Ya no quiero estar acostada todo el día. –hacia pucheros, me abrazaba y besaba tratando de convencerme.
-Sabes que no puedes –le repetía cada vez que lo intentaba. –debes recuperarte del todo.
-¡Pero ya estoy recuperada! –es incorporo y se puso a saltar en la cama. –Ves estoy perfectamente –más pucheros, se dejó caer a mi lado y comenzó a dar pequeños cabezazos en mi brazo, parecía un gatito. –Vamos, solo un rato.
-Ya dije que no.
-Avi, por favor –por favor no sigas haciendo pucheros que voy a ceder. -¡Por favor! ¿Y si solo salimos a comer? –sus ojos me miraban suplicantes. –por favor Avi. –cerré los ojos y me deje caer hacia atrás en la cama.
-Está bien –dije suspirando con cansancio. –Ganaste, saldremos a comer.
-Wiiiiiiiiiiiiiiiiiii –gritó y comenzó a repartir besos por toda mi cara. No niego que me gustara que hiciera eso. –Te quiero, te quiero, te quiero. –reí.
-Yo también te quiero –le respondí, la envolví con mis brazos y la atraje hacia mí aún más. Nos quedamos un rato así, tenerla así, entre mis brazos era lo que más me gustaba.
***
-Eres preciosa, eres hermosa, como te amo. Eres perfecta.
-Avi –levanté la vista, ella me estaba mirando. -¿Por qué le hablas a tu BBQ?
-Porque es la cosa más perfecta del mundo, es el segundo amor de mi vida. –ella abrio los ojos como platos y se echó a reír.
-¡Dios! –ella rio hasta que salieron lágrimas de sus ojos. – ¡Avi es comida!
-No importa, yo la amo. –me encogí de hombros y comencé a comer.
***
Al principio solo iríamos a comer, pero terminamos paseando por la playa, y al final de la tarde fuimos a centro comercial. Ella caminaba por delante de mí, se veía tan linda con sus pantalones negros, su sweater café y el gorro que yo le había regalado. La vi detenerse frente a una tienda, me acerque a ella. Era una librería.
-¿te gusta leer? –pregunté haciéndola sobresaltar, ella no había notado mi presencia, mantenía la vista perdida entre los cientos de libros del interior de la tienda.
-Desde pequeña, papá me enseño el amor por los libros. –dijo sin despegar la mirada del aparador.
-Ven, entremos –tomé su mano entrelazando sus dedos con los míos. En cuanto entramos ella me arrastro hasta la sección de libros de fantasía. Soltó mi mano y comenzó a inspeccionar estante, por estante. Tome un libro que llamo mi atención, tenía un dragón en su portada. –Creí que te gustaban las historias románticas. –ella negó mientras leía la contra tapa de un libro.
-No, no me gustan. Demasiada cursilería junta.
-¿Demasiada cursilería? –pregunté. Según yo, a las chicas les encantaba la cursilería.
-Sip –dejó el libro en su lugar y tomo otro. –no me gustan las historias románticas con finales perfectos.
-¿Por qué no?
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Cumplir un sueño, y ¿algo más? {Avi Kaplan}
FanfictionUn amor con fecha de caducidad, el tiempo se agota y ya no hay nada que puedan hacer. Avi y Rominna intentaran extender su amor hasta el ultimo minuto antes de ser separados. Juntos han de vivir una intensa historia en tan solo dos meses, ¿Como ter...