Capitulo XIV: Princesa

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Kevin volvía a ir con nosotros en el auto de Avi, en los últimos días todo había vuelto a ser como antes entre ellos. También tuve una conversación con Kevin, le dije que me sentía culpable por lo que había pasado y me disculpe. Era un chico adorable, cualquier chica podría enamorarse de él, pero mi corazón estaba ocupado.

La chica que nos acompañaba era muy linda, parecía tener una afinidad con Kevin realmente genial. Ambos se complementaban muy bien. Aun no eran novios, se estaban conociendo, recién comenzaban a salir. Pero, sinceramente creo que estarán juntos.

Mire hacia fuera, aún quedaban unos minutos antes de llevar a la playa. Apoye mi frente contra el cristal y cerré los ojos. Podía oír a Kevin y a Victoria reír y conversar, pero de apoco sus voces comenzaron a hacer cada vez más distantes, hasta que ya no las oí más.

-Avi, ¿hasta que hora se quedaron despiertos?

-Debe estar agotada

-La despertaré.

-No, no lo hagas. Déjala dormir un poco. –me removí incomoda en asiento, el cuello me dolía un poco.

-Ya desperté –dije con un bostezo, me había dormido en el auto. Abrí los ojos y vi el mar, el horizonte azul venia darme los buenos días. Me estiré, los ojos me pesaban producto del sueño.

Los tres –Avi, Kevin y Victoria.- me miraban, eso me hizo sentir un poco incomoda. Demasiadas miradas sobre mí. El calor subió a mis mejillas tornándolas un poco rosas.

-¿Vamos a bajar o se quedaran viéndome el resto del día? –ellos rieron. Avi se acercó a mí y me beso.

-Dormilona –rio él. Le sonreí y baje del auto.

El sol estaba realmente fuerte, tome mi bolso del maletero del auto y baje hasta la arena. Scott, Mitch, Kirstie y Jeremy ya estaba instalados. Ni me pregunten como Jeremy llego hasta aquí.  Me acerque a los chicos, deje mi bolso en la arena. Me senté para quitarme  mis converses, en el corto trayecto del auto hasta acá, se habían llenado de arena. Avi se dejó caer a mi lado.

-¿Iras al agua? –preguntó. Asentí.

-¿Para qué venir a la playa si no es para meterse al mar? –me levante de su lado y me quite el vestido de flores que traía. – ¿vienes conmigo? –le pregunte arqueando una ceja.

-Si… yo voy… vamos –tartamudeo, mis mejillas comenzaron a tornarse tan rojas como la camiseta que traía Scott.

-¿Podrías dejar de mirarme así? –Avi no me quitaba la vista de encima, y eso me hacía sentir bastante incomoda. Él sacudió su cabeza como tratando de ahuyentar algún pensamiento.

-Vamos –Avi se quitó la polera y tomo mi mano, pero yo la solté.

-Estamos en público –dije despacio. Sus ojos buscaron los míos. Suspire y lo miré. Su mirada tenía un dejo de decepción. –Olvida lo que dije ayer, yo tampoco voy a poder. –era cierto, no podría no abrazarlo, tomarle la mano o darle un beso. Ya me había acostumbrado a él. Tome su mano y le sonreí. su mirada se iluminó de inmediato.

Tomados de la mano caminamos hasta la orilla del mar, el agua estaba algo fría.

-Esta helada –me quejé.

-¿Quién era la que venía a la playa a bañarse? –lo mire desafiante, no me gustaba que usaran mis propias palabras en mi contra. Él arqueo una ceja. Oh no, Avi ni se te ocurra.

Salí corriendo en cuanto el dío un paso hacia mí, sabía lo que estaba pensando hacer. No quería que me lanzara al agua, y menos si estaba helada. Deje de correr y comencé a retroceder, el me seguía con una sonrisa burlona.

Cumplir un sueño, y ¿algo más? {Avi Kaplan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora