Cumplir un sueño, y ¿algo más? {Avi Kaplan}

Capitulo I, segunda parte: Mala suerte

Mi último de instituto había finalizado, adiós tareas, adiós trabajos, adiós exámenes. Nos vemos en 1 año más cuando entre la universidad, pero eso no estaba e mis planes sino hasta el año próximo, quería tomarme un merecido año sabático. Haber salido con honores del instituto mecería su recompensa.

Una semana después de mi graduación, me encontraba en mi habitación hecho un completo atado de nervios. Se suponía que hoy se liberaría el nombre del ganador o de la ganadora del concurso. Pero la hora estimada para eso ya había pasado hace bastante tiempo, me sentía histérica y no sabía porque, quizás por los nervios. Mi estómago estaba hecho un completo nudo, sentía hambre pero no podía comer nada, mi querido estomago se encontraba cerrado con candado incluido.

No me había despegado de mi computadora en las últimas 4 horas, pero nada, absolutamente NADA. Tome mi computadora y la puse en mis piernas, y la reinicie con la esperanza de que al encenderla de nuevo ya hubiera liberado al ganador, pero tampoco dio resultado. De a poco comenzaba a perder la esperanza. Abatida deje mi computadora sobre mi escritorio, me volví a mi cama y tome mi libro con el objetivo de seguir mi lectura, pero a los poco minutos me dormí.

***

Un fuerte sonido me saco de mi hermoso y perfecto sueño. ¿Por qué justo cuando sueño con mis chicos me tienen que llamar? ¿Qué jodido problema tenían contra mis sueños?.

Busque el celular a tientas en mi mesita de noche y atendí.

-¿Hola? –un bostezo salió sin mi permiso.

-¿¡cómo puedes estar durmiendo tan tranquilamente justo en estos momentos!?- la chillona voz de Amanda resonó por toda mi cabeza.

-¿Acaso no puedo dormir? –le espete enojada. Nadie tiene el derecho de prohibirme dormir y menos ella.

-Ahora no. Joder Rominna prende la maldita computadora, Pentatonix está haciendo un livesteam. Van a anunciar el ganador –Mierda, el concurso, lo había olvidado. <<Demonios Rominna, ¿dónde tienes la cabeza?>> me reproche mentalmente mientras me dirigía hacia mi escritorio.

Gruñí – ¿Dónde están transmitiendo la cosa esa?

-En su sitio google+ tarada –Tan linda y amable mi amiga, siempre tratándome bien. – ¿Ya entraste?

-Estoy en eso –dije mientras apoya mi celular contra mi hombro y mi oreja. Con mis manos ya libres, busque el sitio, no fue difícil encontrarlo, ya me lo sabía de memoria. Hice click en link y al instante los bellos rostros de mis bebes aparecieron frente a mí. Mi vista se fue instantáneamente a mi hermoso Avi Kaplan, allí estaba. Sentado en su lugar de siempre, con su preciosa sonrisa y sus perfectos ojos verdes mirando a la cámara. –Listo ya entre, te llamo más tarde. – la corte de inmediato, con mi amiga del otro lado de la línea sería difícil concentrarme en los que decían mis chicos. Algo dijo antes de que yo cortara pero no le preste atención, seguro me entendería.

Mi corazón estaba en mi garganta, el nudo en mi estómago se formó otra vez. Los cincos estaban allí, al otro lado de la pantalla, riendo y hablando sobre el concurso. En ese momento agradecí mentalmente a mi madre por haberme mandado a Canadá de intercambio hace dos años atrás. Mi ingles era perfecto, por ende podía entender todo lo que mis bebes decían.

-Redoble de tambores, por favor – la voz de Kevin llego hasta mis oídos. Kirstie, Scott, Mitch y Avi hicieron sonidos semejantes a unos tambores, sus sonrisas me llegaron haciendo me sonreír también. Kevin desdoblo una hoja tenía entre sus manos. – y el afortunado es…

-También puede ser afortunada, Kev – La voz de mi princesa Kirstie me hizo mirarla.

-Claro Kevin ¿cómo no te das cuenta? –Scott lo golpeo en hombro riendo.

- Lo siento, lo siento –Kevin rio mostrando su blanca sonrisa. – Y bien… nuestro ganador o ganadora es…

Mi corazón latía como un completo loco, me dolía el estómago, y las manos me temblaban ligeramente. Sabía que mi corazón se rompería en unos pocos segundos al saber que no fui yo quien había ganado el jodido concurso. Los chicos bromeaban, cantaban y reían haciendo tiempo para retrasar aún más la revelación del ganador. Como les gustaba ponernos los nervios de punta a todos los pentaholics que esperábamos hace muchas horas al ganador.

-Vamos chicos, ¡díganlo luego! –exclame ya al borde de un colapso nervioso. Mi celular vibraba junto a mi brazo. Tyler, rezaba el identificador de llamadas. Corte la llamada no quería que nadie me distrajera de mi misión. Saber el jodido nombre. Aunque sabía que Tyler estaba en la misma situación que yo. Mis dos amigos compartían mi amor por los chicos, pero a veces creo que Amanda solo es pentaholic porque Tyler y yo lo somos. Cabe mencionar que ambos son novios y que Tyler siempre está intentando sacar las partes de Avi en las canciones y debo admitir que le sale bastante bien. Mi celular volvió a vibrar, pero esta vez no corte, deje que siguiera sonando, algún día Tyler se aburriría.

Aparte mi vista de mi celular y me enfoque nuevamente en la pantalla de mi computadora. Puede ver como Scott y Mitch le quitaban la hoja a Kevin, creo que ellos también se estaban hartando de tanto extender el nerviosismo.

-Ya que Kevin que no está haciendo su trabajo –Scott exageró las últimas palabras mirando a Kevin con una amenazadora pero divertida mirada. Mitch tomo un extremo de la hoja, ayudando a Scott a sujetar la hoja. Ambos leerían el nombre. –El ganador o ganadora es… redoble de tambores por favor –a esas alturas ya ni uñas me quedaban en mis dedos. – Esperen... – hizo una pausa dramática. Tensión y más tensión en mi interior. - ¿Cómo se pronuncia su nombre? –todos los miraron y un segundo después los cincos reían a carcajada limpia. El rostro de Scott se tornó un poco rojo, quizá de vergüenza o de tanto reír. Eso me hizo reír también, me ayudo a liberar un poco de tensión.

-Okey, okey –Scott trato de calmar su risa, le costo un poco de trabajo  normalizar su respiración. El resto de los chicos respiraba entre cortadamente, Kirstie secaba unas pequeñas lagrimas producto de tanto reír. –Bien, ahora sí, el afortunado o afortunada es…

Mi computadora se apagó. Dejándome con el corazón en la mano y abriendo y cerrando la boca como un pez fuera del agua. ¿¡PORQUE TODO LO MALO TENIA QUE PASARME A MI!?. DIABLOS.