chlorine

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((ship: joshler))
((advertencia: uso de drogas, muerte, relaciones tóxicas)) 

           -Toma- Josh le pasó un vaso de anime lleno del líquido azul el cual necesitaba más que el agua misma, inmediatamente le dio un sorbo pequeño y se puso de cuclillas, observando su piscina llenarse con agua.

Amaba su piscina, al principio la usaba para nadar en el verano y en la primavera, y en los meses más fríos del año la dejaba vacía y se pasaba todo el día ahí, sobre miles de mantas y colchones y veía película con sus amigos.

Eso fue hasta que conoció a Josh.

Muchos dirían que fue una catástrofe, pero para él no era así, Josh le ayudó, le ayudó con todas las deudas que tenía, le enseñó que su piscina no tenía que ser necesariamente para nadar, y le enseñó sobre cloro.

Cloro, bebida azul, elixir, madprepix, sea que sea el nombre con que lo uses, todo era lo mismo, una droga alucinógena que había surgido hacía unos años, desde su descubrimiento se dedujo que era adictiva, que uno se podía enganchar en ella y nunca más volver a salir de ese vicio, la base era cloro con diferentes químicos que no dañaban al cuerpo si se lo mezclaba con agua, obviamente, los resultados de la adicción eran desastrosos, se documentaron innumerables casos en donde personas murieron asfixiadas por su propio vómito durante una sobredosis, las alucinaciones de cloro podían llevar a una persona a cometer suicidio accidentalmente, otras personas consumían cloro sin mezclarlo con agua, haciendo que terminen intoxicados, y otras personas se habían ahogado en piscinas de cloro que se hacían en fiestas.

Josh era un dealer de cloro, creaba cloro en su baño, usando su tina, conoció a Tyler mientras preparaba un bache de la droga. Tyler realmente no estaba en su mejor momento cuando conoció al chico, habiendo salido de su relación más duradera y siendo despedido de su trabajo al igual que sus padres ya no le querían prestar más dinero para pagar la renta de su casa de la cual se rehusaba de mudarse porque tenía miedo al cambio, uno de sus amigos lo había invitado a la casa de Josh, un departamento en un área no tan segura de la ciudad, le dijo que podía pasar un buen tiempo con Josh, así que se encontró sentado en la taza de un inodoro mientras observaba a un desconocido remover un líquido azul en su bañera.

-¿Nunca probaste cloro?- Le preguntó mientras movía una vara en la mezcla, Tyler negó con la cabeza— ¿Quieres probarlo?-

-¿No es malo?-

-No si no te pasa una sobredosis- El hombre le informó, levantándose y saliendo del baño, desapareciendo por unos momentos, haciendo que el contrario observe la bañera en silencio, el olor era similar al de una piscina, pero mil veces más fuerte, haciendo que le duela la cabeza, pero se quedó en su lugar, abrazando su cuerpo mientras el líquido azul resplandecía bajo la luz artificial del baño—prueba- Josh le dijo, regresando con un vaso de anime blanco, llenando el vaso con el líquido—pero un poco, no quiero que te mueras la primera vez que pruebas cloro- Bromeó, pero Tyler sabía que detrás de ese tono burlón no mentía, pero no por preocupación a él, sino de sí mismo.

-¿Seguro?-

-Probar una vez no te hace nada malo-

Tyler dio un sorbo, y ahí se perdió.

El sentimiento que tenía cuando la droga llegaba a su sistema era intoxicante, una relajación como la que jamás había sentido, sentía que flotaba, como si estuviera bajo agua y nadaba tranquilamente en una piscina, pero al mismo tiempo estaba en la tierra, sentado ya sea en el inodoro de Josh, o en algún sillón, o en su patio, decía todo lo que se le venía a la mente y no sentía culpa por decir algo que sabía que lo metería en problemas.

¡+! tøp one shots ¡+!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora