¡+! tøp one shots ¡+!

jock

(( ship: joshler ))

Josh cerró su casillero, sus auriculares sonando con una canción de 30 Seconds to Mars que su reproducción en aleatorio decidió poner en esos instantes.

Sus pasos eran lentos, realmente no quería ir a matemática, odiaba la materia, y no ayudaba mucho que su profesor no sabía explicar absolutamente nada y dejaba a todos los estudiantes más confundidos con lo que sea que estén avanzando siquiera salían del curso.

Mientras su mente pensaba en lo horrible que era la matemática y como deseaba que Pitágoras nunca se haya fijado en los triángulos, alguien lo empujó del costado, haciendo que pierda un poco su balance, y observe a quien le haya hecho eso.

"Ah, ellos" pensó al ver al equipo de basquetbol empezando a rodearlo, en cabeza de todos, Tyler Joseph, el futuro capitán, quien lo miraba sin emoción alguna, así que Josh devolvió la mirada, sintiendo como un mechón de su cabello rosa chicle caía a su frente.

-¿Nos escuchas, Dun? O estás muy ocupado escuchando tus tonterías emo?- Bryce Walker, el actual capitán del equipo y el típico bravucón en cualquier película de adolescentes el 2006 dijo, acercándose a él y sacándole el auricular, Josh se limitó a mirarlo con la misma falta de emoción con la que veía a Tyler.

Esto se había vuelto una rutina, el equipo le molestaba por un rato, lo llamaban maricón unas mil veces, le botaban los libros y se iban, frustrados de no recibir una respuesta de él, y sinceramente, estaba un poco harto de todo eso, pero no le importaba, porque nunca pasaba a más de tirones de libros o empujarlo contra un casillero para "darle miedo"

-Aw, mírate, te quedas con esa expresión pensando que no te damos miedo, que gracioso- Bryce pasó una mano por el rostro del tintado, Josh se quedó extrañado ante el contacto, quería alejarse, pero sabía que no tenía muchos lugares por donde correr cuando todo un equipo te está acorralando contra los casilleros, así que se quedó quieto—vamos, Dun, haz algo, ¿O acaso te gusta?- Bryce pasó su mano una vez más por la mejilla de Josh, bajando hasta terminar en la garganta de este.

-Ni se mueve, definitivamente le gusta- Otro de los chicos dijo, mostrando una sonrisa que no hizo más que producir asco en todo el cuerpo del tintado.

-Creo que sí- Bryce volteó un momento para ver al chico, apretando un poco en el cuello del tintado, quien abrió los ojos en miedo, nunca había pasado algo así—me das asco- Fue lo primero que Bryce le dijo cuando volvió a verlo.

Lo que sucedió después fue tan lento como si todo hubiera sucedido en cámara lenta, y al mismo tiempo tan rápido que necesitaba volver en el tiempo para ver si lo que pasó realmente pasó.

Bryce levantó su puño lentamente, Josh lo pudo ver desde su vista periférica, se preparó para un golpe, entrecerrando sus ojos y sosteniendo en su mano su libro de matemática.

Y ahí sucedió, un impacto de puño contra mejilla que resonó en la cabeza de Josh una y otra vez mientras sentía que era empujado contra los casilleros.

Abrió los ojos y vio a Bryce aún con su mano contra su cuello, listo para darle otro golpe, el cual lo recibió cerca la mandíbula, y desde ahí, el tintado esperó recibir más golpes, pero el agarre en su cuello se aflojó, y luego ya no tenía una mano contra su cuello, abrió los ojos y vio a dos personas agarrando a Bryce mientras escuchaba de fondo la voz de un profesor preguntando que estaba sucediendo.

Josh se puso en una mejor posición, tomando su mochila y abriéndola, guardando su libro, listo para correr hacia su clase de matemática y explicarle a todos que se había chocado contra el poste de luz más grande que encontró en su vida en el camino al colegio (si su rostro estaba muy mal, ni quería verlo, para ser sinceros).