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Al salir de la habitación, Hoseok cerró en silenciosamente la puerta detrás de él, echando un vistazo y asegurándose de que Jungkook estuviera dormido. Se recargó en la pared a un lado, frunciendo los labios, seguramente sin saber cómo iniciar.

-Yo quería disculparme por lo que hice el otro día… no debí besarte -alza la mirada sorprendido, teniendo esa misma expresión en su rostro, la que no suelta desde hace horas y me hace querer hacer lo posible para que esté tranquilo. Menos triste y desesperado-. Yo no… no puedo decirte que no lo quería, pero ahora sé que no debía hacerlo.

-Está bien. También creo que no debiste hacerlo y que yo no debí corresponderte. Fue error de ambos, sabemos que las cosas cambiaron después de todo este tiempo.

-Eso es evidente. Hoseok, sigo siendo el chico que conociste -más de una vez me di cuenta, por la forma melancólica con la que me miraba, que él creía yo había cambiado; obviamente había madurado, y mi físico cambió también, pero seguía teniendo ideas como las de antes, seguía pasando tiempo viendo las películas que veíamos juntos con Namjoon y Jimin-. Y tú también lo eres, aunque ahora estás más ocupado, tú eres el chico tierno y atento que eras. ¿Lo sabes, no? Jungkook lo sabe.

-Lo soy contigo, Taehyung, con él -comenzó mirándose los pies, trastabillando en las palabras que iba a decir, respirando pausado y como si se contuviera-. Él es mi hijo y lo amo con toda mi vida, aún cuando no tenga mi sangre y se parezca a un imbécil que nunca conoció y nunca conocerá. Cuando me llama “papá”, soy la persona más feliz del mundo, lo amo porque lo veo crecer y él siempre me dedica sus ojos brillantes y pequeños con toda la ilusión de que nosotros dos somos una familia. Cuando Hani me dijo que estaba embarazada, honestamente creí que era una idiota, porque su novio la abandonó incluso antes de saberlo y estaría sola, pero me di cuenta después de que el idiota había sido yo, por dudar se ella y su capacidad. Cuando le propuse matrimonio, se negó al inicio; no paraba de decir que no quería ser la persona que hiciera romper mi promesa. La que tenía contigo. Estaba tan enojada, triste, sin embargo sabía que no podía dejar solo a Jungkook con tantas personas horribles que pudieran hacerle daño.

-Ella aceptó porque sabía que tu lo cuidarías, ¿no? Te conocí lo suficiente para saberlo -era más allá de la decisión que Hoseok se convertiría en el padre de Jungkook, creo que ella había aceptado casarse porque lo conocía tanto que estaba segura él daría la vida por esa persona. No por un título que se le daría al nacer. Si no porque él haría todo para protegerla a ella también. Y Hani viviría en una parte de Jungkook.

-Si. Por eso nos casamos. Durante un momento creí que no llegaría a quererlo tanto, porque Hani me habría hecho decir que elegía su vida por sobre la de ella. Y que me quitaría a mi mejor amiga, a la más importante persona que tenía en ese momento. Pero cuando lo vi, llorando y tan feo que parecía un monito, rojo y arrugado, no sé… Me pareció la persona más bonita de todo el mundo. Sabía que no amaría a nadie como lo amé en ese momento. Y luego cuando le di cuenta de que Hani estaba ahí, que estaba viva, me sentí tan feliz, el sujeto más feliz del mundo. Olvidé el resto del mundo cuando ellos estaban contigo, juntos -susurró mirándome de reojo, como si temiera a que yo me molestara o algo así, muy en el fondo ambos sabíamos que no sería así. El cambio, yo estaba sonriendo al escucharlo, era tan íntima la manera en que hablaba de ellos que incluso sentía como si yo hubiera estado en ese momento ahí, con ellos. Con ella-. Los primeros meses solo hasta que iba a la cama y me aseguraba estuvieran bien, pensaba en ti. Sabía que ya habías vuelto, y aunque una vez se me cruzó la idea por la cabeza de que lo sabías, más veces me había convencido de que habías encontrado a alguien más. Alguien que te hacía más feliz, y querer más. Creo que fue así, ¿no?

-Yoongi fue mi único soporte. Mi papá comenzó a odiarme más cuando se dio cuenta de que no había servido mi estancia en Daegu cuando lo primero que hice en casa fue preguntar por ti, y que te buscaría. Mamá estaba más ocupada en tranquilizarlo y Baek tenía su propia familia, una de cual preocuparse. Fui a tu casa un día después de volver de Daegu, pero tu familia se había mudado y yo no sabía si a otra casa o tardarías sólo unas semanas como cuando acompañabas a tu padre por su trabajo; Namjoon tampoco estaba ahí, y Jimin me había dicho que su familia se había mudado a Nueva Zelanda un tiempo. Yoongi fui el único que me abrazó cuando me di cuenta de que no sabía dónde estabas y tampoco vería a uno de mis mejores amigos de vuelta… estuve unas semanas visitando tu casa por si volvían de esos habituales viajes de trabajo, pero debí de suponerlo al tampoco ver a Jiwoo ahí cuando en realidad ella siempre se quedaba. Deje de hacerlo hasta que una familia se mudó ahí dos meses después de que volví.

Canciones y cuentos para Kookie ೃ  HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora