THE MASTER PLAN - BEN HARDY

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butterflies

________ dio una pequeña pincelada sobre la nariz de Joe y rio cuando este hizo una mueca, producto del cosquilleo que las brochas de maquillaje causaban en su piel. Mazzello no requería de tanto maquillaje para su personaje, por lo que el trabajo que la muchacha realizó en él no tan sólo fue sencillo, sino que además le tomó solamente treinta minutos, los cuales, gracias a la amena conversación que mantenía con Joseph y Ben, se le pasaron más rápido de lo normal.

—Listo, Joey. —murmuró, cuando ya estuvo lista.

El actor volteó su silla para observarse en el espejo de la estación y apenas se encontró con su reflejo, una sonrisa confidente se formó en sus labios. Su mejor amiga rodó los ojos, pues estaba segura de lo que diría. Y no se equivocó, conocía demasiado bien al actor como para hacerlo.

—Vaya, ¡soy hermoso! —comentó, admirando cómo el maquillaje había cubierto cualque imperfección de la piel de su rostro—. ¡Jo, Fiona, soy todo suyo! —dijo, con aires de dramatismo, antes de dirigirse hacia al otro extremo del camerino, donde el equipo de peluquería le esperaba.

—Bien —murmuró la maquilladora, dirigiendose a Ben—, ahora es tu turno.

Dio unos pasos para llegar a la silla donde el recién nombrado se encontraba, y dando un suave suspiro, comenzó con su trabajo. Sus manos tomaron con torpeza un pequeño frasquito de vidrio color azul y sonrió cuando se encontró con los ojos curiosos del intérprete de Roger Taylor sobre ella. Sin saber exactamente por qué, tener al actor que acababa de conocer cerca le causaba cierto nerviosismo que intentaba ocultar.

—Primero hidrataré un poco tu piel, ¿está bien? —le dijo y él asintió.

—Perfecto, señorita —sonrió divertido el muchacho—. Te ves muy joven. —comentó, después de unos segundos en silencio.

—¿Eso es algo malo? —ella preguntó, frunciendo el ceño, mientras untaba sus dedos en la crema facial. El actor tragó saliva y negó, moviendo la cabeza rápidamente.

—No, no, ¡no me refería a eso! —se defendió el inglés y la muchacha rio con ganas, al ver lo rápido que había logrado intimidarlo. Apoyó los dedos en la mejilla del muchacho y con suavidad, comenzó a espacir el hidratante por su rostro—. Es sólo que me llama la atención —comentó con timidez, cerrando los ojos—, ya sabes, Joe tiene treinta y cuatro y tú...

—Cumplí los veintitrés en julio.

—¿Ves?, ¡eres muy joven! ¿Cómo se conocieron Joe y tú, y qué haces acá en Londres?

No pudo evitar reír nuevamente cuando el actor la llenó de preguntas y pese a que estaba tratando de llevar a cabo su trabajo de la manera más profesional posible, Ben, sin darse cuenta, le estaba haciendo difícil la tarea de concentrarse en ello. No estaba segura si eran sus ojos, su sonrisa o su voz, o las tres cosas en conjunto —la opción más probable—, lo que le hacían distraerse y perderse en los encantos del muchacho cuatro años mayor que ella.

—Mi hermano y Joe son mejores amigos desde el jardín de infantes. Nuestros padres también lo son —explicó la muchacha, mientras comenzaba a aplicar otro producto en la piel del actor—. Cuando se graduaron de la escuela, Greg decidió venirse a estudiar a Londres, mientras que Joe se quedó en California. Joe y su familia siguieron compartiendo con nosotros y como Greg ya no estaba, Joe se vio obligado a compartir más conmigo —el rubio se rio—. Dos años después papá recibió una oportunidad de trabajo acá en Londres y ni siquiera dudó en aceptarlo, ya que así podríamos estar otra vez con Greg. Joe y yo prometimos que no perderíamos el contacto, así que prácticamente nos llamamos o enviamos mensajes todos los días. Y creo que esa es toda la historia. —finalizó, encogiéndose de hombros.

—Entonces —Jones pensó por unos segundos, antes de formular la siguiente pregunta—, ¿prácticamente le robaste el mejor amigo a tu hermano?

—Suena horrible si lo dices de esa manera, pero sí —confirmó la joven, divertida—. De todos modos Joe y Greg siguen siendo buenos amigos, sólo que no se comunican tan a menudo.

Sin dejar escapar ni una palabra más de sus labios, ________ se obligó a concentrarse exclusivamente en terminar de maquillar a Ben y enfocarse tan sólo en aquello. No era lo que el actor planeaba, por supuesto, y después de unos minutos en silencio volvió a hablar.

—Entonces, ¿qué tal si me cuentras un secreto vergonzoso de Joe para poder molestarlo? —el rubio sonrió divertido, mordiendo su labio. La joven sintió que dejó de respirar por un instante de segundo con aquel gesto, pero logró disimularlo y negó con la cabeza, riendo.

—¿Crees que sería capaz de traicionar a mi mejor amigo? —la muchacha fingió sentirse ofendida, llevándose una mano al pecho— Por supuesto que no, Hardy.

—¡Así es Benny, mi amiga nunca me traicionaría! —ambos escucharon la voz de Mazzello, quien tan sólo a unos metros de ellos dejaba que el equipo de peluquería decidiera qué hacer su cabello para lucir como el de Deacon para el Live Aid.

—Ya encontraré la manera de que me cuentes alguno. —el joven le insistió, guiñándole un ojo.

Cuando terminó de maquillarlo, ayudó a las muchachas de peluquería con su trabajo, así que fue ella misma quién le colocó y acomodó su peluca a Ben. No conversaron mucho más durante eso, sin embargo, él la continuó observando como lo había hecho durante todo el proceso de caracterización de su personaje.

Ben se puso de pie una vez que ya estuvo listo para dirigirse a la estación de vestuario. A una parte de él le hubiese encantado quedarse allí y seguir conversando con ________. La chica le había parecido agradable y como estaba en plan de buscar nuevos amigos, conocer nuevas personas como ella era lo que más necesitaba hacer. No obstante, sabía que Claire lo mataría si se retrasaba siquiera una milésima de segundo.

—¿Te veo luego? —se despidió el intérprete de Taylor. Su voz grave escuchándose en todo el remolque.

—Claro. —respondió ella apenas.

Le costó, pero ________ logró reprimir la inmensa sonrisa que quería escapársele, luego de ese pequeño gesto. Sin embargo, no pudo hacer lo mismo con las mariposas que comenzaban a crecer dentro de su estómago.