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free day

Podrían haber dormido un buen par de horas más, sin embargo, ambos tenían obligaciones laborales que cumplir y el ruido del despertador resonando por toda el cuarto fue lo que se los recordó. La muchacha despertó rápidamente, sin embargo, gran parte de ella se rehusaba a levantarse de la cama y optó por esconder su rostro en el pecho de Ben, donde había descansado toda la noche.

—Buenos días, cielo. —la voz de Ben sonó más ronca de lo normal.

—Buenos días. —ella balbuceó, levantando el rostro tan sólo para observarle y luego volver a esconderlo—. No me quiero levantar.

—Tampoco yo —confesó el rubio, intesificando el agarre de sus brazos en la cintura de la joven—... podría quedarme todo el día aquí.

—¿Todo el día?

—Mhm todo el día —repitió él—. Acurrucándote y haciéndote el amor... suena como un plan, ¿no?

________ sintió su rostro arder y rio nerviosa, aunque, siendo sincera, aquel plan que Ben proponía le parecía perfecto. Lamentablemente, ninguno de los dos podía evadir sus responsabilidades, así que aquella idea era imposible de llevar a cabo. Eso pensaron, hasta que sus teléfonos, indicándoles que acababan de recibir un mensaje, les alertaron. Ninguno de los dos tenía los ánimos de salir de la cama en busca de su celular, pero terminó siendo Jones el que lo hizo.

—Han despedido a Singer. —susurró el hombre, con una expresión neutra en su rostro, luego de revisar el texto que acababa de recibir.

—¿Qué? —la joven preguntó, incrédula.

—Nos hemos quedado sin director —murmuró, sin despegar los ojos de la pantalla de su celular. Asimilar aquella noticia lucía complicado—. Bueno, ya era hora. Faltaba mucho y estoy segura de que más de alguien se quejó de sus comentarios inadecuados. Era un maldito cerdo —comentó, para después dirigir sus ojos a los de la maquilladora—. ¿N-nunca se comportó de manera indebida contigo, verdad, cielo? —le preguntó con preocupación y ella negó.

—No, con suerte lo ví un par de veces, casi nunca estaba en el set —le aseguró la muchacha. Ben se sentó a un costado de la cama y ella se le acercó—. ¿Estás bien?

—Lo estoy, ángel, sólo me preocupa qué sucederá ahora —respondió el intérprete de Roger Taylor—. Pero, todo estará bien —soltó un beso en la mano de ________, haciendo sonreír a ambos—. Ahora lo importante es que nuestros deseos se han hecho realidad, tenemos el día libre.

—¿Qué tal si dormimos un poco más? —ella propuso—, recién son las ocho.

—Mhm. Ven aquí, amor. 

El actor volvió a meterse bajo las sábanas y, con la joven nuevamente entre sus brazos, no fue para nada difícil quedarse dormido. El sueño de Ben era pesado, en comparación al bastante ligero de ________, y aquello quedó totalmente demostrado cuando unos pasos provenientes de la sala de estar rompieron el silencio en el que se hallaba todo el departamento. Ella se despertó de golpe, mientras que él ni siquiera fue consciente de este. 

La muchacha se pasó las manos por el rostro, adormilada, antes de levantarse. Los pasos no parecían detenerse y, segura de que probablemente se trataba de Frankie pidiendo agua o comida, se dirigió a la sala de estar, vistiendo tan sólo sus pantaletas y la playera de Ben. Fue inmensa la sorpresa que se llevó, al encontrarse a Katriona paseándose por el living comedor.

—¿Q-qué haces acá? —Perrett le preguntó, con nerviosismo, apenas le vio. Su expresión era similar a la de un ladrón descubierto en pleno crimen.

—¿Qué haces tú acá? —la joven reclamó, bastante confundida al ver a la rubia en la sala de estar—. Este es el departamento de Ben.

—Disculpa, ¿por qué tengo que darte explicaciones a ti? —masculló de vuelta, mas, tras unos segundos, terminó por responder—. Quería ver a Frankie. Tenía una copia de la llave de este deparatmaneo y creí que no habría nadie.

—Pues debiste haberle avisado, de todos modos, Katriona. No puedes llevarte a Frankie así como así, menos sin avisarle.

La actriz entrecerró los ojos, sin ningún ánimo de disimular el odio que sentía por ________. Y aunque no esperaba encontrársela, aprovechó aquello como la oportunidad de hacerle daño.

—Vaya, si que te estás tomando atribuciones, cariño —la rubia le dijo, mostrando una sonrisa bastante cínica, la cual desapareció con rapidez—. Sólo para que lo recuerdes, hasta hace unos pocos días, yo dormía en esa cama. Dormí en ella por nueve años. Era a mí a quien Ben le hacía el amor, y le decía todas esas cosas lindas que probablemente te dice a ti ahora. Fui yo quien le acompañó durante el comienzo de su carrera, durante los momentos más difíciles. ¿No crees que si realmente estuviera enamorado de ti te hubiera escogido desde un comienzo? —le preguntó. La joven sólo le observaba en silencio—. Sólo eres una calentura del momento, dulzura. Y como veo, le diste rápido lo que quería —se burló, riendo inclusive—. Yo fui y sigo siendo la mujer más importante en su vida, quieras o no —presumió—. Nueve años, cariño. Nueve años y ¿sabes qué recibí a cambio? —cuestionó, caminando hacia la salida del piso—. Nada. Y es lo mismo que tú recibirás, no importa cuánto tiempo permanezcas a su lado. 


***


UFFF YA ESTAMOS EN LA  RECTA FINAL ahya 

THE MASTER PLAN - BEN HARDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora