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the Frankie excuse

El mal genio de Ben del día anterior parecía haber desaparecido como por arte de magia y ________ se dio cuenta de aquello cuando, por la mañana, recibió un mensaje de texto del actor pidiéndole que llegara a su departamento unas horas antes de lo acordado. Le sorprendió muchísimo que el gran londinense le estuviese esperando con un almuerzo preparado por él mismo y una botella de su vino favorito, aunque, por supuesto que, no molestó en lo absoluto. Quizás esa era su manera de disculparse por lo irritable que había actuado, pensó la muchacha.

—Vaya, ¡esto está realmente delicioso, Ben! —comentó bastante sorprendida, luego de probar un bocado de la lasaña que su amigo había cocinado—. Debo confesar que, inclusive, está mejor que las que mi mamá prepara. Peroshsst, no le digas.

—Tú secreto está a salvo conmigo, amor. —él le prometió, guiñándole un ojo.

Terminaron de comer unos minutos pasados las dos de la tarde, lo que significaba que aún quedaba un par de horas para que Katriona pasara por la beagle que ambos habían adoptado. Como si estuviesen conectados, los dos amigos tuvieron la misma idea, y llevándose lo que quedaba de la botella de vino a la sala de estar y con Frankie acurrucada en los brazos de la joven, el trío se acomodó en el sofá para disfrutar de una maratón de su serie favorita. El timbre de la entrada finalmente sonó durante el cuarto capítulo seguido que veían, haciendo que Ben se levantara de su lugar.

—Esa debe ser Katriona. Quédate aquí. —le dijo a la muchacha, mientras él se disponía a atenderle.

Obedeciendo a sus palabras, la muchacha acomodó su cabeza en el sofá y volvió a prestarle atención al programa de televisión que ella y el actor estaban viendo. La concentración le duró poco, de todos modos, pues apenas sintió a Hardy abrir la puerta, tomó el control remoto y bajó el volumen del televisor, para así poder escuchar lo que la ex pareja hablaba.

—Hola, Kat —oyó a su novio falso saludar a Katriona—. Iré por Frankie y su correa, si quieres puedes esperar adentro, por mientras.

Apenas sintió los pasos acercándose a la sala de estar, rápidamente, volvió a subirle el volumen a televisión y pretendió estar pendiente de esta. Ben y Katriona llegaron a donde se encontraba unos segundos después y saludó a esta última con la mejor sonrisa que pudo fingir en ese momento.

—Hola ________ —la rubia le saludó de vuelta. al parecer, ya se había aprendido su nombre—, no sabía que estarías aquí. ¡Hola, Frankie! —con una voz más aguda y una expresión más alegre que la anterior, le habló a la beagle, aunque esta no le prestó mucha atención y se mantuvo recostada sobre ________.

—Iré por su correa, vuelvo en un segundo. —el actor avisó, dejando por primera vez solas a las dos mujeres.

La tensión se generó en la habitación de manera automática y ambas pudieron sentirla. Y aunque ________ sentía que no tenía por qué llevarse mal con la ex novia de Ben, Katriona tenía una idea bastante contraría a la de la joven. Una sonrisa burlesca se formó en sus labios pintados de un color similar a la goma de mascar al darse cuenta de que la pareja se encontraba viendo un capítulo de Friends antes de que ella llegase.

—Veo que Ben ya te está haciendo ver esa ridícula serie —comentó, captando la atención de la muchacha—. Corre mientras puedas, cariño, te hará ver un capítulo tras otro —advirtió y ella arqueó una ceja—. Yo lo detestaba.

—Oh, no —la maquilladora negó rápidamente, moviendo su cabeza de izquiera a derecha y sonriendo triunfante—. Al igual que Ben, esta ridícula serie es mi favorita.

THE MASTER PLAN - BEN HARDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora