THE MASTER PLAN - BEN HARDY

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Advertencia: Narración de escenas sexuales.

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love

Un pequeño grito se escapó de los labios de ________ cuando Ben le afirmó de los muslos y, sin previo aviso, le levantó. Las piernas de la muchacha se envolvieron en su torso, casi como un acto reflejo. Sin separar sus labios de los de ella, el actor la guió hasta el sofá —el mismo donde hace un tiempo casi se besaron por primera vez— y, acomodándola a horcajadas de él, sus manos por fin tuvieron la libertad necesaria para poder recorrer el cuerpo de la joven como tanto lo ansiaba; una mano se mantuvo firme en su cadera, mientras que la otra se atrevió a deslizarse por debajo de su vestido, acariciando con delicadeza la piel de la chica.

—Te odio, te odio, te odio. —ella se quejó, entre besos. Sus palabras, por supuesto, carecían de cualquier tipo de credibilidad.

—¿Ah sí? —el actor le sujetó el rostro, para observar la sonrisa que ésta le estaba dando. Luego de eso, deslizó su boca hasta el cuello de la muchacha y, con ayuda de su lengua, la hizo estremecer rápidamente—. ¿Y ahora?

—T-todavía te odio. —debido a la evidente falta de concentración, le costó varios segundos responder, pero, de todos modos, lo hizo. 

El vestido que la maquilladora había usado para su fallida cita con Timothée parecía ser nada más que un estorbo en ese momento, así que, sin cuestionárselo mucho, se lo quitó. El gran londinense olvidó cómo respirar por unos segundos, al darse cuenta de que ________ no estaba usando usando sostén. Sus labios volvieron a unirse con desesperación, como si hubiese pasado mucho tiempo desde que no se besaban, al mismo tiempo que las ásperas manos del intérprete de Roger Taylor apretaron con suavidad los pechos de la joven. Ella gimió fuertemente en sus labios, cuando los pulgares del muchacho rozaron sus pezones, endureciéndolos, si es que era posible, aún más.

—¿Y ahora? 

—S-sí —jadeó ella—. Mu... ¡m-mucho!

—Ven aquí.

Bastó de un movimiento para que Jones la recostara en el sillón, esta vez quedando sobre ella. Su boca no tardó en capturar el pezón derecho de la muchacha, mientras que su mano se encargaba de masajear el izquierdo. Los besos cada vez eran más húmedos y desesperados, y pronto no serían suficiente para satisfacer la necesidad que ambos sentían.

—¿Aún me odias? —le preguntó, nuevamente, mientras sus besos comenzaban a descender en dirección a su estómago.

No respondió. Toda esa conversación dejó de serle importante en el momento que sintió el aliento de Hardy en sus muslos. Pensó que se detendría y subiría a su boca nuevamente, sin embargo, estaba equivocada. Los dedos del actor sujetaron los extremos de ropa interior y levantó la mirada, buscando su permiso para continuar. Ella asintió, con urgencia, y él rio divertido, obedeciéndole. 

________ soltó un respiro tembloroso cuando, finalmente, se encontró completamente desnuda frente a él. Se sintió vulnerable por unos segundos, pero los suaves besos que Ben soltó al interior de sus muslos le hicieron relajarse. Por su lado, el actor se sentía maravillado con lo que veía y por muchas ganas que tenía de tocarla y hacerla deshacerse de placer con sus dedos, la necesidad de probarla era mucho más grande. 

—¿Puedo probarte, amor? —una vez más, le pidió permiso a la joven. Ella asintió frenéticamente, sin exagerar. Estaba desesperada por sentir, de alguna manera, a Hardy.

Sin más preámbulos, el inglés llevó su boca al centro de la muchacha, soltando suaves besos en sus ya bastante húmedos pliegues, disfrutando de su sabor como si se tratase de su dulce favorito. La joven, apenas sintió cómo los labios del hombre se presionaron en aquella área tan sensible, cerró los ojos, se sacudió con fuerza y llevó una de sus manos al cabello de él, jugueteando con sus cortos mechones. Acomodó sus piernas sobre los hombros de Ben, dándole así más espacio.