Capitulo 11

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Habían pasado dos semanas desde que los hermanos llegaron a la universidad y ambas partes ya habían cumplido con lo prometido. Damion hizo que haya señal en todo el edificio y el grupo, o más bien Alba, finalmente dejó que se unieran. 

Alba y Sabela eran muchos más cercanas, se habían convertido en la confidente de la otra. La relación entre la rubia y Joan también había mejorado, se podría decir que todo había vuelto a la normalidad entre ellos. Hablaban de cualquier estupidez como lo hacían antes, pasaban todo el día juntos y ambos se comportaban como verdaderos amigos con el otro, de hecho ya no discutían y él no volvió a hacerle ninguna escena de celos.

Aunque esto último era posiblemente porque Natalia y Alba últimamente no hablaban, no se veían, no se juntaban a solas, no se habían besado otra vez, ni habían vuelto a follar. No volvieron a ducharse juntas y Alba no había vuelto a pisar el salón de música otra vez. No cruzaban ni una palabra. Pero no habían peleado ni nada parecido, solo se fueron separando con el paso de los días.

La realidad es que ninguna de las dos estaba pensando en eso, había cosas más importantes sobre las que preocuparse.

A diferencia de Carlos y Julia que parecía que estaban en su burbuja de amor. No habían oficializado nada e incluso aún seguían sin besarse, pero estaban más cerca que nunca, se preocupaban el uno por el otro y, definitivamente, ese "Te quiero" ya había llegado. Pero el castaño seguía sin comprenderla del todo, tenía miedo de haber malinterpretado todo, de dar el siguiente paso y que se molestara. Y por el otro lado Julia, a pesar de la insistencia de Natalia, no se animaba a avanzar ¿Y si la rechazaba? No quería arruinar eso que tenían.

María y Damion ya estaban del todo integrados en el grupo, y aunque la cosa seguía tensas entre Alba y María ya podían convivir sin lanzarse pullitas.

En los último días habían visto y escuchado a un par de personas gritando y corriendo por la calle. Y esta vez eran gritos reales. Se veían desesperadas, como si tuvieran una necesidad muy fuerte de hacer algo que todavía no descubrían. También vieron a personas caminando tranquilamente por la calle buscando algo o a alguien.

Pero no se atrevieron a salir de la universidad, hasta ahora. Los pitidos cada vez les hacía más daño, habían comenzado a sentir un dolor bastante fuerte en la parte de atrás de su cabeza que se intensificaba cada vez más con el pasar de los días. Tanto que el dolor se había vuelto insoportable. 

Entre todos tomaron la decisión de que irían al centro comercial más cercano a buscar recursos, pero sobre todo algo que los aísle de aquel fuerte sonido. Pensaron en tapones para oídos o algunos cascos de muy buena calidad.

El plan era que vallan Miki, María, Alfonso, Natalia, Famous y Alba. No era necesario que fueran todos y, además, debía quedarse alguien por si acaso.

Eran las 11hs y ya estaban todos preparados, con un bolso cada uno. Se subieron a la camioneta de los hermanos, que tenía ocho asientos, los dos de adelante y dos filas de tres.

Los nervios se sentían en el aire, era la primera vez que salían a la calle en todo este tiempo. Incluso María estaba nerviosa, aunque ella ya había estado fuera la situación había empeorado, ni ella ni nadie sabía que se podían encontrar. 

Damion había podido comunicarse con otra base y les habían advertido que tenían que ser muy silenciosos y discretos, no debían llamar la atención. Iba a ser algo complicado si iban en una camioneta así de grande pero era más seguro que ir caminando. De todas formas el ccamino debería durar solo cinco minutos.

Mientras Miki conducía a una velocidad bastante baja Alba observaba desde el último asiento a Natalia y María hablar como si fueran amigas desde siempre. Vio como se tomaban las manos y reían por algo que dijo la rubia, rodó los ojos y puso su atención en la cuidad.

1 Minuto con 40 SegundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora