❧| One Shots; lutteo

❥ ¿Quién chocó a quién?; lutteo

—¡Mami, mami!

—¿Si, mi amor? —Luna, sentada en el sillón blanco de la mansión Benson, volteó a mirar a su pequeña.

La niña de seis años, casi siete, se paró frente a su madre, su cabello güerito estaba desordenado por su infantil rostro. Luna dejó su celular en la mesita de madera a su lado y quitó los risos de la carita de su niña.

La pequeña Alessia sin pensarlo dos veces y mientras su mamá se dedicaba a quitarle el cabello de su cara, colocó sus manitas en el vientre de Luna.

Luna se tensó quedándose quieta. ¿Será que ya lo sabe?. Mordió su labio inferior mirando a Alessia, quién no apartaba la mirada del vientre (aún) plano de su madre.

—¿Voy a tener un hermanito? —preguntó con su dulce voz. Su pregunta inocente puso los nervios de punta a su madre.

—¿Por-por qué lo dices, princesa? —Luna se acomodó mejor en su asiento, mirando con nervios a la nena.

—Porque Jimmy no se acerca a ti, antes si te quería mucho. Y cuando lo quieres cargar, se pone a llorar y reniega mucho para no estar contigo. —respondió, mirando a su madre con sus claros ojitos.

Jimmy, el pequeño hijo de Delfina y Pedro, apenas tiene nueve meses. Él era muy cariñoso con Luna, demasiado, pero cuando comenzó a sentirse mal, mareos, vómitos y de más, el nene de un día para otro ya no la quería. Entonces, Luna recordó los síntomas que había vivido con Alessia cuando ella todavía no nacía.

Era un hecho, Luna quedo embarazada nuevamente, ella lo había comprobado yendo con su doctora personal. Pero hasta ahora, era un poco sorprendente de que su hija, una niña de seis años, se haya dado cuenta de ello.

—¿Y eso que tiene, mi amor? Capás y ya no le caigo bien. —intentó bromear.

Pero Alessia estaba seria. ¡Era Matteo, prácticamente! Su niña era idéntica a su esposo en algunas acciones que él hacía.

—¡Mami! —reprochó cruzando sus bracitos.

—Shhhh... —exclamó Luna, con su dedo índice en sus labios. Sonrió— Será nuestro secreto, ¿va?

Alessia abrió su boquita en una gran o. Saltó con una sonrisa en sus labios y abrazó las piernas de Luna contenta.

—¡Sí, sí! ¡súper! —dijo felizmente. Luna sonrió achinando sus ojos y abrazó a la pequeña— ¿Y qué será, mami?

Preguntó alejándose un poco de su madre.

—No se sabe aún, mi cielo. —acarició la suave mejilla sonrosada de Ale con una pequeña sonrisa— Es muy chiquito, ¿sabes?

—¿Cómo? ¿así de chiquito? —junto su dedo índice con el pulgar mientras entrecerraba sus ojitos.

Luna rió asintiendo.

—O hasta un poquitito más grande...

—¡Hey! Acá están los dos amores de mi vida. —Matteo interrumpió su plática, entrando a la sala con un plato en su mano y tres panqueques minis en el. Luna miró de Matteo a su hija, le hizo a ésta una rápida seña de que no dijera nada respecto a su charla. Alessia asintió confundida.— Dale, ¿estaban hablando de mi o porque de la nada se quedaron calladas? —alzó sus cejas, tomando asiento a un lado de su esposa, las miró a ambas, dejando su vista en su hija.

Alessia miró a otra parte "silbando" y poniendo sus manitas tras su espalda.

Luna colocó su mano en su frente mientras mordía levemente su labio. Al parecer alguien no sabe despistarla...