➳ Fiesta sorpresa; lutteo

3K 208 74
                                    

La rubia suspiró dejando caer su mentón en la palma de su mano mientras jugaba con el popote rojo con una expresión de tristeza en su rostro.

Hoy cumplía sus diecinueve años y tal parece, nadie de sus amigos lo recordó. Ni siquiera su novio.

No había recibido ninguna llamada o mensaje felicitándola. O bueno, sí recibió una llamada de Matteo pero no la había felicitado precisamente.

—Amore estaré toda la tarde ocupado con Dina y Mark, ya sabes que aún no termino de grabar las canciones y es lo único importante que tengo para hoy.

Aquel aviso le había hecho una grieta en su corazón, lo único que pudo responder fue un dolido Okey antes de cortar la llamada él mismo.

Ahora se encontraba en el Jam and Roller sola. Pedro la había saludado con una sonrisa y Nico la atendió dándole lo que ella le había pedido, una malteada de mango.

Nina había ido a su casillero para dejar sus libros supuestamente, pero ya había tardado mucho, sin embargo Luna no quería levantarse e ir a buscarla, no se encontraba de humor para hacerlo.

Estaba molesta y triste y aquello era muy notorio en personas como ella, personas que siempre están alegres, llenas de energía y con una sonrisa en sus labios. Ver a Luna Valente así no se veía todos los días.

Benicio y Emilia justo pasaron frente a ella y al verla así de desanimada se dieron unas miradas confundidas.

Volvieron a mirarla y Emilia no pudo evitar fruncir su ceño y Benicio cruzar sus brazos.

—¿Qué traerá? —preguntó, refiriéndose a la ojiverde.

—Se nota triste.

Emilia lo miró.

—Eso es muy notorio, Benicio. —dijo con obviedad— Me refiero a qué. Digo, no siempre es de ver a Luna así y cuando lo está, de perdido la despista y no lo hace ver tan notorio.

—Bueno, tenés razón. —hizo una mueca. Miró a su novia— ¿Querés ir con ella? No se ven sus amigos cerca, no será incómodo hablarle.

Emilia lo pensó un poco. ¿Ir con Lunita? Bueno, no pasaría nada, claro está. Y sus amigos no se encontraban con ella, lo cual parece raro y más porque Matteo no estaba con ella. ¿Habrán discutido? Quien sabe y si se acerca a preguntarle no estaba del todo segura de que le contaría su problema.

Hace un año habían dejado esa rivalidad entre ellas, Emilia se había acercado a desearles suerte hace años cuando estaban por competir con otro equipo de patín y desde entonces tanto Emilia cómo Benicio, dejaron de molestar a los del Jam and Roller. Tampoco quiere decir que ambos chicos ya eran mejores amigos de los demás, no, simplemente dejaron de discutir y molestar para cambiarlos por saludos amigables y uno que otro diálogo que de vez en cuando compartían.

Para Emilia era incómodo ver a Matteo y mirar a los ojos a Luna después de lo que había ocasionado. Pero eso mismo es que trata de alejarse cuando están juntos o de no mirarlos.

Pero ahora que veía a su paisana sola y con tristeza en su rostro, algo le decía que aunque sea por unos minutos, necesitaba a una amiga para hablar.

Y aunque Emilia no se consideraba su amiga, trataba de serlo verdaderamente.

—Vamos. —aceptó finalmente. Benicio aceptó y pasó su brazo por los hombros de ella para caminar hacia la ojiverde.

Luna revolvió una vez más su malteada y soltó un suspiro echándose hacia atrás.

—Hola, Luna.

❧| One Shots; lutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora