Hyung, enséñeme. [Yoonmin]

11

—¡Puedes pasar, Jungkook!

Una vez escuchó la aprobación de su hermano, el azabache entró a la habitación encontrándose con un Jimin sonrojado y mirándolo un tanto nervioso. No quiso creer en nada de lo que su loca mente pudiera crear. Debía ser que hacia mucha calor.

La vista del menor presente en la habitación cayó hacia Yoongi, quien lo miraba como siempre, tranquilo y con una sonrisa. Esa sonrisa que tanto le gustaba.

—Hola Jungkook-ah  -el pelimenta levantó la mano y la movió en forma de saludo.-

—Hyung, hola ¿cómo está? no sabia que estaría aquí hoy -Un sonriente Jungkook miraba a Yoongi ignorando completamente la presencia de su hermano mayor.-

—Vine a ver a-

—¿Que pasa, Jungkookie? -Interrumpió Jimin intentando no parecer molesto al ser completamente ignorado.-

—Yo.. acabo de llegar y como mamá no está creí que podríamos comer algo y ver películas.

Ahí estaba. Jungkook siendo adorable desde el inicio de los tiempos. Siempre preocupado de divertirse y pasar tiempo de calidad con la gente que ama.

—¡Películas! me anoto -Yoongi soltó diciendo con una sonrisa mientras se paraba y caminaba en dirección a Jungkook para luego pasar un brazo por el hombro de este.- Vamos Jungkook-ah

Ambos muchachos se giraron saliendo de la habitación mientras hablaban de las películas que podrían ver. Por otro lado, Jimin seguía en su cama un tanto -bastante- confundido. Hace un momento estaba en una maravillosa nube sintiendo los labios de su Hyung sobre los suyos y ahora resulta que compartiría una tarde de comida y películas con él y su hermano. No le molestaba para nada, pero habría preferido seguir en la "clase privada" que estaba recibiendo.

Los tres jóvenes decidieron pedir pizza y comer algunos dulces, por lo que Jimin y Yoongi salieron de casa en dirección a alguna tienda donde pudieran comprar algunos de estos mientras Jungkook esperaba la pizza y acomodaba la sala para tener todo preparado cuando ambos mayores llegaran a casa.

—Chim no tantos dulces -regañó Yoongi al ver que el pequeño rubio elegía prácticamente un paquete de cada cosa.- debemos apurarnos, Jungkook-ah nos espera

—Es que son deliciosos Hyung -murmuró haciendo un puchero.- pero está bien -terminó diciendo al tomar un ultimo paquete de chocolates con trozos de frutos rojos.-

El pelimenta pasó por la caja para pagar por cada uno de los dulces que había elegido Jimin. Una vez listos, caminaron hacia casa del menor, notando como comenzaba a caer la tarde y la brisa fresca se había presente.

Una vez en casa, Jungkook recibió las compras dejando los dulces, galletas y chocolates en unas pequeñas fuentes de vidrio, para que pudieran comerlas de mejor manera cuando quisieran. El timbre en la puerta sonó luego de un rato indicando que la pizza había llegado. El menor de todos abrió la puerta recibiendo al repartidor.

Un lindo repartidor. Yoongi hyung era mas lindo, pensó luego Jungkook.

—Muchas gracias -dijo el azabache recibiendo la pizza para luego intentar cerrar la puerta, cosa que fue interrumpida por un pie en medio de esta.-

—Mm.. si, de nada supongo -el repartidor le miró haciendo una mueca mientras rascaba su nuca.- pero tienes que pagarla

Jungkook abrió los ojos en grande al darse cuenta que aun no pagaba la pizza y aun así estaba prácticamente echando al repartidor. El no era de avergonzarse pero le fue imposible no sentir un calor en sus mejillas al notar lo estupido que había sido.