Hyung, enséñeme. [Yoonmin]

23

Minuto tras minuto, Yoongi confirmaba lo ebrio que estaba Jimin, quien sin tranquilidad alguna se tambaleaba por todo el lugar.

—Ven aquí —Le llamó el más alto desde el baño, sacando un cepillo de dientes nuevo para luego ponerle un poco de pasta dental.— Si no te apuras se te caerán los dientes..

—¡Hyung! —Regañó con fuerza Jimin mientras corría torpemente hasta el contrario, quedando frente a él para luego abrir sus belfos como un bebé.—

—¿Realmente harás que te cepille los dientes yo? —Cuestionó para luego recibir un claro y perfecto "sí" como respuesta.—

Tras un largo suspiro de resignación, el mayor acortó la poca distancia entre ellos hasta estar prácticamente pegados uno frente a otro. Su mirada se paseó por el rostro con tenues marcas ya secas causadas por las lágrimas anteriores, dirigiéndose luego a sus labios rosados y esponjosos entreabiertos para recibir el nuevo cepillo dental.

Una indescifrable inquietud se presentó en el cuerpo del más alto al llevar finalmente el objeto entre los belfos ajenos, comenzando a cepillar con más cuidado del que debería, la reluciente dentadura que poseía el menor. Sabía perfectamente que aquello era sólo una muestra de ayuda y que no debía pensar en nada extraño, pero la vista que tenía no ayudaba en lo absoluto.

Y cómo no, si sus comisuras estaban cada vez más bañadas entre su saliva y la leve espuma que generaba la pasta, incitando pensamientos pecaminosos que jamás en su vida esperó tener en una situación así.

Tras carraspear su garganta un momento, más que nada para salir de la burbuja en la que estaba entrando, terminó por cepillar los lindos dientes ajenos esta vez un poco más rápido, indicándole a los pocos segundos que ya estaba listo y debía enjuagarse, recibiendo una pequeña melena rubia asentir para luego lavar tanto sus labios como su rostro.

—Bien, ahora ve a la cama, iré a dormir al sofá —Comentó el mayor, sin embargo los ojos de cachorro que tenía frente a él le impidieron llevar sus palabras a cabo.— Está bien, entonces no.

Y tras unos pasos -algo torpes por parte del menor- finalmente llegaron a la cama del más pálido, recostándose sobre esta sin intención de cubrirse inmediatamente a causa del calor.

—Puedes dormir ahora —Murmuró nuevamente Yoongi, notando cómo Jimin se acomodaba demasiado cerca, acurrucándose justo entre sus brazos.— Llevas mirándome con reproche hace bastante y no dices nada —Formuló frunciendo el ceño y dejando una linea en sus labios, reprochando la extraña mirada que clavaba el menor.—

—Hyung, nunca me enseñaste a besar estando ebrio —Habló finalmente, y por más estúpida e incoherente que haya sido esa frase, no había pizca de broma en sus palabras, las cuales eran probablemente causadas por el alcohol.—

—¿Hablas en serio? —Alzó una ceja, intentando no reír a causa del absurdo reproche que estaba recibiendo.— Es igual que estando sobrio, de hecho debería ser más fácil, ya que con el alcohol en tu cuerpo puedes ser más espontáneo..

—¡Pero hyung! —Respondió alarmante y abriendo sus pequeños ojos avellana un poco más de lo normal, siendo iluminado por la tenue luz artificial que regalaban las pequeñas pelotitas adornadas que usaba Yoongi cuando se negaba a estar en la completa oscuridad.— ¿Cómo voy a saberlo?

Y una vez más, aquella escena fue demasiado divertida para el mayor. Ver tan alarmante a Jimin por cosas que para cualquier otro adolescente pueden ser triviales era algo que sin poder evitar, le gustaba presenciar.

Una inquietante idea se cruzó por su mente, idea en la cual estaban involucrados los labios adversos y -claramente- los suyos, sin embargo el recuerdo de sus propias palabras volvía a rondar en su mente. No, no podía sugerirle eso a Jimin, no luego de decirle claramente que no podría brindarle
más de sus "enseñanzas".

Al carajo.

—¿Quieres que te enseñe cómo debes hacerlo? —Cuestionó sin más, notando los ojos del menor brillar con una chispa de alegría que no lograba descifrar.—

Tarde. Era demasiado tarde para retroceder ante sus palabras. Y por un momento se sintió asfixiado por su propio cuerpo, no por incomodidad, sino que a causa de los latidos que podía percibir sobre su pecho luego de que el menor asintiera con su cabecita, esperando ser besado una vez más por él, por Min Yoongi.

No entendía el nerviosismo que creció en él luego de rodear la cintura ajena con una de sus manos, atrayendo al adverso aún más si fuese posible.

No recordaba haberse puesto así antes, tan inquieto y torpe, todo a causa del pequeño cuerpo junto a él.

Ambas respiraciones habían comenzado a mezclarse entre sí, por lo que sin lograr resistir ni un segundo más a los encantos de esos visiblemente suaves y esponjosos labios frente a él, terminó uniéndolos de forma lenta y delicada con los propios, comenzando el cálido beso que ambos ansiaban tanto, más no eran capaces de admitirlo.

Gloria. Gloria era la palabra perfecta para describir los labios de Jimin, los cuales habían aceptado perfectamente los suyos, buscándose como imanes que hubiesen sido cruelmente separados por años. El gusto y la fascinación que estaba sintiendo Yoongi en esos momentos le habían borrado por completo cualquier otro pensamiento que no tuviera relación con los belfos adversos.

Quería, anhelaba permanecer ahí por siempre.

🍒
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¡Actualización finalmente!
Agradezco el apoyo que siguen
dándole a este fic, espero
compensarles con capítulos
muy interesantes 👀

Les hago recordatorio para
las personas que les gusta
comentar o son activas a
seguirme, ya que insisto en
que quiero interactuar
con ustedes u u

Aprovechando, quiero dejar
una fecha exacta para subir
los capítulos, no sé si una o dos
veces por semana, tampoco sé
qué día, así que podemos ponernos
de acuerdo en mi perfil

Me pongo a hablar mucho, jaja
¡Cuídense muchísimo y coman bien!💜

—VRinne.