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Jimin se encontraba en la bañera, se merecía un bañó caliente luego de prácticamente haber sobre explotado su cerebro con tantos pensamientos.

Si bien lo que había pasado el día de ayer lo había puesto demasiado nervioso, estaba feliz de que hubiera una posibilidad de que Yoongi aceptara su propuesta. Sin embargo la culpa y el miedo también estaban presentes en el.

Prácticamente estaría usando a su Hyung para ayudarle a hacer cosas que se supone que solo deberían hacer con su pareja y no podía evitar sentirse mal por eso, además, ambos son amigos lo que lo haría todo un poco más raro, aunque... en ningún momento le ha disgustado el hecho de ser besado por su amigo de tez pálida y cabello color menta. 

Jimin se sumergió un poco bajo el agua que llenaba la bañera para intentar alejar tantos pensamientos complicados que tenia su cabecita ahora. Sin embargo, el único pensamiento que se mantuvo constante fueron los labios de su hyung.

¿Como se olvidan los labios de Yoongi?

¿Como serán los besos de Taehyung?

¿Podrá el aprender a besar tan bien?

Se mordió el labio inferior un tanto nervioso debido a sus constantes preguntas y finalmente se dispuso a terminar de bañarse, secó su cabello con una toalla para luego amarrarla en sus caderas, saliendo por fin del largo baño de 1 hora y media qué finalmente solo logró llenarlo más de dudas.

Ya vestido se recostó sobre su cama dejando su cabeza colgar por el borde. Si su mamá lo viera lo regañaría, pero por suerte no estaba en casa para quejarse de su posición. Sin más que hacer, cerro los ojos tratando de no pensar y simplemente esperar a que Yoongi tocase la puerta de su casa, después de todo, ayer le dijo que iría a verlo para darle una respuesta. Algo que lo tenia con los nervios de punta.

Jimin no sabe cuanto tiempo estuvo en esa posición, sin embargo el ruido de la puerta de su habitación lo hizo abrir sus ojos de golpe.

—¿Mamá? -el rubio preguntó al mismo tiempo que caía al suelo debido al susto y la posición en la que se encontraba.-

—Ya quisieras -el pelimenta frente a él soltó una pequeña risa mientras veía a Jimin tirado en el suelo.- abri la puerta con la llave que esta bajo el tapete de la entrada, espero no te moleste pero no estabas contestando cuando toque la puerta.

—Lo siento, creo que me quedé dormido -murmuró parándose y luego sentándose en su cama mientras se tocaba la cabeza debido al golpe.-

— Que torpe eres -hizo una mueca mientras se acercaba al contrario para acariciar su cabeza.- ¿te duele?.

—N-no, fue un golpe pequeño -dijo bajito para luego alzar su mirada hacia arriba para encontrarla con la del mayor.- vamos a la sala.

Jimin trató de pararse, sin embargo el mayor fue mas rápido y lo detuvo por los hombros, volviendo a sentarlo.

—Aquí estamos bien -le sonrió para luego quitarse los zapatos y subirse a la cama, sentándose sobre sus piernas cruzadas.-

—Esta bien -murmuró un tímido Jimin mientras miraba cada cosa que hacia el mayor.-

Yoongi palmeo el espacio frente a el en la cama para que Jimin se sentara ahí y quedasen cara a cara. El rubio tomó lugar y comenzó a jugar con sus dedos sin levantar la mirada.

—Tranquilo Chimchim, no voy a hacerte nada -rió notando el nerviosismo del contrario.- no es como si nunca hubiésemos estado aquí, hasta hemos dormido juntos, tonto.

—¡Lo siento! es qu-

—Si -interrumpió el pelimenta, dejando confundido al menor.-

—¿Si? ¿Si que cosa? -murmuró frunciendo el ceño al no entender lo que Yoongi quería decirle.-

Hyung, enséñeme.   [Yoonmin]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora