Second Chance »Y.M«

✿J U N G K O O K✿

Después de abordar el avión, se dispuso a mirar su celular unos instantes mientras su compañero de asiento llegaba, era un poco extraño no viajar con YoonGi, no era muy afecto a estar con personas desconocidas pero si iba a ir a una ciudad nueva, debía hacer unos pequeños esfuerzos.

El pelinegro miró sus redes sociales, tomó una foto por la ventanilla, revisó que no hubiera ningún mensaje de su hermano mayor o de alguien más, incluso revisó su reloj verificando que no faltara mucho para despegar.

Estaba a nada de acomodarse en su asiento para dormir unos instantes, hasta que un chico alto y castaño se colocó justo del lado del asiento vacío.

-Oh, tal parece que seremos compañeros de vuelo.

El menor asintió con una muy pequeña y casi invisible sonrisa. En verdad no era bueno haciendo amigos. No era bueno ni siquiera diciendo 'hola' a un extraño.

-¿No hablas mucho? Que mala noticia... Pensaba que tendría un nuevo amigo.

JungKook miró al chico que ahora se encontraba sentado a su lado para después respirar hondo.

-No... No me gusta hablar mucho con extraños.

-Bueno, me acabas de decir 8 palabras seguidas... ¿Estás seguro de lo que dices?

El menor se encogió un poco de hombros haciendo que TaeHyung sonriera con ternura.

-Eres una monada, te pareces a mi mejor amigo, ¿qué edad tienes?

-Dieciocho... Probablemente le deba respeto, ¿no es así?

-Bueno, un poquito, tengo diecinueve.

JungKook sonrió con ternura y después negó. No podía ser su hyung, es decir, se veía increiblemente joven, al menos pensaba que sería de su edad, pero eso no le molestaba. Si YoonGi hyung había podido convertirse en su mejor amigo (y amor platónico), este chico también podría serlo.

-Hyung... ¿Su nombre?

Cuando TaeHyung iba a contestar, el celular del menor los interrumpió, se trataba de YoonGi, el mayor miró con una sonrisa ladeada como el pequeño a su lado escribía con algo de prisa, frunció el ceño un par de veces, rodó sus ojos y posteriormente guardó su celular.

-TaeHyung... Kim TaeHyung, pero puedes decirme Tae, si me dices hyung, te golpearé.

El menor sonrió tiernamente. Tae... Era un nombre original y lindo, digno del chico adorable que se encontraba a su lado.

-Jeon JungKook, puede decirme JungKook si quiere.

-Te dire Kookie, y quita el formalismo, no quiero honorarios ni nada de eso, por favor.

-Eso sería maleducado de mi parte.

-Me enojaré si vuelves a utilizar honorarios y formalismo conmigo.

El pelinegro abrió aún más sus grandes y expresivos ojos para después negar haciendo que el castaño riera. En verdad JungKook era la persona más adorable que había visto en su joven vida, claro, después de JiMin.

-Bien, ¿vienes solo?

-Vine con mi hyung, está allá atrás, asiento 215.

-¡Que curioso, mi mejor amigo está en el 214! ¿Crees que ya se hayan conocido?

-Bueno, si fue así probablemente hyung no tenga mucho que decir.

-Bueno, Jiminnie tiende a ser penoso... Supongo que eso sólo nos deja a ti y a mi como posibles amigos.

-Ser tu amigo suena agradable... TaeTae.

TaeHyung estaba muriendo lentamente, ese niño en verdad era adorable, sólo esperaba tener la suerte suficiente como para poder verlo una vez más en Seúl, aunque su segunda opción podía ser pedirle su número.

No supo en que momento se encontró hablando con el menor sobre videojuegos y fotografía, sobre pinturas y técnicas de arte, sobre música y sus canciones favoritas. En verdad había sido un viaje interesante tanto para el menor como para TaeHyung.

JungKook encontró varios gustos que compartía con el mayor, como el jugar Fortnite, el leer mangas y ver animes, era como haber encontrado a su otra mitad. El menor prestaba mucha atención a lo que TaeHyung le contaba, era curioso que a él le gustarán tantas cosas similares a las que a él le gustaban.

Podía sentir en la voz de su mayor la emoción con la que contaba todas esas cosas, casi como si la persona que había venido con él no compartiera sus gustos, entonces, JungKook se atrevió a preguntar.

-¿A caso a JiMin Hyung no le gustan las mismas cosas que a ti?

TaeHyung sonrió de medio lado y bajó la mirada.

-A JiMin le desagradan muchas cosas que yo amo, solemos pelear y tener muchos desacuerdos... Pero lo quiero, ¿sabes? Es... Lo más parecido a todo lo que odio con mi vida pero eso me hace amarlo... Es como amor-odio.

JungKook sonrió recordando que su hyung era parecido, muy serio, muy grande para él y con gustos muy diferentes... Con un niño de por medio y muchas cosas que él aún no entendía del todo, pero lo quería, YoonGi era su pequeño mundo, tal vez eso era lo que sentía TaeHyung por JiMin.