❀T A E H Y U N G 5❀

311 37 3
                                        

TaeHyung había despertado muy temprano, incluso más temprano que JiMin, ¿el motivo? Quería encontrar las benditas flores amarillas que le había prometido semanas atrás a JungKook.

El castaño había hecho un enorme recorrido por todas las floristerías que estaban cerca de su departamento. Para su buena suerte, había encontrado una abierta y con las precisas flores que necesitaba.

Al entrar, pidió un ramo simple, sólo 12 flores amarillas eran suficientes para lo que TaeHyung necesitaba. Después de meditarlo toda la noche mientras leía una y otra vez la carta que el menor había escrito para él, finalmente lo decidió, le pediría que fuese su novio de una manera formal.

Al principio pensó que era una idea un poco apresurada, es decir, acababan de tener su primera pelea de celos y su primera reconciliación, todo en cuestión de una semana, ¿en verdad era correcto formalizar a estas alturas? La respuesta era simple.

Cuando obtuvo el pequeño ramo de flores, acomodó su mochila sobre sus hombros y emprendió su camino hacia el edificio de JungKook.

En su pequeña travesía, se topó con cierto pelinegro (que ahora era rubio) caminando a toda velocidad rumbo a su edificio. Por un momento TaeHyung creyó que YoonGi no lo había notado, pero grande fue su sorpresa al ver al chico detenerse a unos cuantos metros de él.

-¿Le llevas eso a JungKook?

El castaño asintió y elevó una de sus cejas.

-¿Hay algún problema?

El mayor pareció meditarlo unos minutos antes de suspirar rendido.

-¿Crees que deba... Comprar unas?

El menor casi soltó una carcajada. YoonGi en verdad estaba enamorado de su mejor amigo.

-No lo creo, lleva un dulce, una paleta o un chocolate, a JiMin no le gustan las flores.

El contrario pareció anotarlo de manera mental para después sonreír de medio lado.

-¿Cómo supiste que a JungKook le gustan los lirios amarillos?

El castaño miró las flores en su mano y sonrió. En realidad, él no lo sabía.

-Supongo que fue una coincidencia, él no me lo dijo.

El rubio asintió y pasó una mano por su cabello.

-Es hora de irnos, no queremos que nuestros chicos lleguen tarde.

El menor asintió y antes de irse le dedicó una mirada rápida a YoonGi.

-YoonGi Hyung, espero poder hablar contigo más tarde.

-Espero justamente lo mismo, TaeHyung.

Ambos asintieron y después de un corto apretón de manos, siguieron con su camino.

Si TaeHyung le contara a JiMin que él y YoonGi habían tenido una conversación sin querer asesinarse mutuamente, probablemente no le creería, porque era casi imposible que ese par hablara de manera civilizada.

Cuando llegó al departamento de JungKook, dio dos pequeños toquidos y aguardó a que su pequeño pelinegro abriera. Cosa que no tardó mucho en suceder.

JungKook vestía completamente de negro junto a una chaqueta de mezclilla, su sonrisa estaba ahí, igual que el día en que supo que había caído completamente por el menor, sus mejillas ya estaban adornadas con un bonito color rosado, señal de que había notado su pequeño ramo de flores.

Rápidamente TaeHyung extendió este hacia él y le sonrió de manera amplia.

-Dijiste que querías flores.. Y bueno, aquí están.

El mayor pudo ver como los ojos de JumgKook se iluminaban y poco a poco su sonrisa iba creciendo.

-Te dije que quería flores para formalizar nuestra relación...

-Lo sé, eso es justamente lo que quiero hacer.

El menor rápidamente se lanzó a sus brazos para llenar su rostro de pequeños besos. TaeHyung rió ligeramente y después miró al lindo chico que ahora se encontraba mirando sus flores como si fueran lo más precioso del mundo.

Pero sin duda alguna, lo más precioso del mundo para TaeHyung era el pequeño niño que tenía justo frente a él.

Second Chance »Y.M«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora