Second Chance »Y.M«

✿J U N G K O O K 5✿

Después de que JiMin se marchara del departamento que compartía con YoonGi, JungKook no podía dejar de mirar las palmas de sus manos mientras pensaba lo idiota que había sido al odiar a JiMin sin ni siquiera conocerlo, el como había deseado tenerlo frente a él para gritarle que dejara de quitarle lo que más quería.

Pero esos pensamientos se fueron después de que el mayor lo abrazó fuerte, tal vez para YoonGi sólo había sido un simple abrazo, pero para JungKook fue más que eso, porque JiMin no sólo lo había abrazado, al oído y sin que el mayor de los tres pudiera escuchar, el chico de (en ese momento) cabello naranja le había susurrado algo que sólo su hermano mayor le había dicho en sus 19 años de vida:

"JungKook, eres muy joven, muy tonto y muy impulsivo, pero tienes un corazón que muchos quisieran tener, no tienes que ser mejor que yo o cualquier otra persona, tú ya eres alguien que vale mucho la pena, y cualquiera que se enamore de ti debe de estar agradecido por tener la atención de un chico tan lindo, sincero y dedicado como tú".

Después de esas palabras, recibió una sonrisa cálida por parte de JiMin junto con un beso en su frente. JungKook quería seguir llorando por el lindo acto de su mayor, pero eso sólo lo dejaría más en ridículo frente a sus hyungs.

Pero ahora que ambos no estaban y se encontraba solo en la sala de estar, se permitió derramar unas cuantas lágrimas que había estado reteniendo desde la partida de JiMin. Estaba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta que YoonGi yacía frente a él con un vaso con agua, esperando a que levantara su mirada para darle el vaso, y sólo tal vez un fuerte y acogedor abrazo, de esos que sólo Min YoonGi sabía dar.

-Hyung... Pensé que ya estaba dormido.

-Con tus llantos de María Magdalena, es imposible dormir.

El menor bajó de nuevo su cabeza haciendo un pequeño puchero. YoonGi sonrió con ternura, JungKook no dejaba de ser un niño. Dejó el vaso en la mesa de centro y se puso en cluclillas frente a él para después acariciar su mejilla, tal y como hacía con Lee cuando comenzaba a llorar después de haber tenido una pesadilla.

-JungKook... JiMin dice que TaeHyung te perdona.. Leyó tu carta, y estará aquí por la mañana.

El pequeño pelinegro sonrió ligeramente, en verdad creyó en JiMin cuando este le dijo que haría que Tae leyera su carta, el hecho de que el mayor cumpliera su palabra lo hacía sentirse satisfecho.

-Gracias YoonGi hyung, sé que mañana verás a JiMin, así que dale algo lindo de mi parte.

-Oye, ¿me quieres quitar a mi hombre? Recuerda que puedo olvidar que eres como un hermano menor para mi y puedo golpearte.

El menor rió para después abrazar a YoonGi, después de beber el vado con agua, ambos fueron directo a su habitación. JungKook tenía que dormir, y cuando TaeHyung le decía que llegaría temprano, era porque en verdad iba a hacerlo.

✿✿✿

A la mañana siguiente, varios ruidos en la cocina despertaron a JungKook, por un momento creyó que había alguien más en casa, pero al escuchar a YoonGi gruñir y maldecir muchas veces, supo que sólo era él preguntándose qué demonios hacía despierto a altas horas de la mañana.

El menor miró su despertador y sonrió, apenas eran las 6, lo que le daba el tiempo suficiente para alistarse antes de la llegada de TaeHyung.

Salió de su habitación y miró a su mayor con una amplia sonrisa, misma que fue respondida con un gruñido por parte de YoonGi.

-¿Se te hizo tarde?

-Maldito Park JiMin, lo voy a matar, ¡sabe que cuando no duermo lo suficiente me pongo de malas!

-Él lo sabe, hyung, pero la pregunta es, ¿por qué le dijiste que llegarías tan temprano?

-El amor te hace hacer cosas estúpidas, Jungkookie, ahora ve a alistarte, preparé el desayuno, TaeHyung no debe de tardar.

El contrario rió por lo bajo y asintió adentrándose en el baño para tomar una ducha rápida. Aún le quedaban 40 minutos para estar listo.

Cuando terminó, YoonGi estaba serciorándose de no olvidar nada, cuando estuvo seguro, se despidió de JungKook mientras este tomaba asiento en la barra para desayunar. Sin duda era nuevo para él este tipo de cambios, nunca había visto a YoonGi tan dedicado y entregado con una relación, y el que ahora estuviera de esa manera, lo hacía sentirse feliz.

Una vez que terminó su desayuno, la puerta sonó anunciando la llegada de TaeHyung, rápido fue hacia esta para abrir para después ser recibido por TaeHyung con unas cuantas flores amarillas. Sinceramente sus favoritas.

-Dijiste que querías flores.. Y bueno, aquí las tienes.

El menor sonrió y las tomó para después mirar detenidamente a su novio.

-Te dije que quería flores para formalizar nuestra relación...

-Lo sé, eso es justamente lo que quiero hacer.

El castaño sonrió con algo de vergüenza, más no duró demasiado, pues JungKook se lanzó a sus brazos llenándolo de pequeños besos.

Sin duda esta sería una excelente semana.