✿Y O O N G I 3✿

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YoonGi se había pasado la mayor parte del tiempo mirando a JiMin, miraba su manera de beber, la manera en la que jugaba con las servilletas cuando se ponía nervioso, el como trataba de mirar cualquier otra cosa que no fuera el rostro de YoonGi, pero lo que más adoró de su acompañante fue la manera en la que sus pequeños ojos desaparecían cuando sonreía al ver algo que claramente le había gustado.

-En serio, tienes que dejar de mirarme...

-¿Por qué? ¿Te pones nervioso?

JiMin sonrió de medio lado y lo miró unos instantes.

-Creo que eso ya lo has notado.

El mayor sonrió con suficiencia y después miró por la ventana, aún era temprano... Aún tenía tiempo para poder llevar a JiMin a caminar por unos momentos.

-¿Quieres regresar temprano a casa, Jiminnie?

El aludido frunció un poco su ceño, pues nadie, además de TaeHyung lo llamaba de esa manera.

-En realidad no... ¿Piensas secuestrarme, Yoonnie?

El pelinegro soltó una carcajada al escuchar la forma en que lo había llamado, era tierno sin querer serlo, al parecer estaba en su naturaleza ser de aquella adorable manera.

Dejó el dinero de ambas ordenes y tomó la mano de JiMin para poder salir de ahí, YoonGi no había ido muchas veces a Seúl en el pasado, pero las pocas que recordaba, siempre se encontraba en un pequeño puente en Cheonggyecheon, recordaba haber visto los atardeceres más hermosos de su vida en ese lugar, y quería que su acompañante también pudiera tener algún tipo de recuerdo agradable ahí también.

-YoonGi... Era broma cuando dije lo del secuestro, ¿puedo saber a dónde estamos yendo?

YoonGi sonrió con algo de malicia y lo miró unos instantes antes de volver a mirar el camino por donde iban.

-Me gustaría más que fuera una sorpresa.

-No me gustan las sorpresas.

-Y a mi no me gustan los paseos... Creo que podemos cambiar eso, ¿no crees?

El pelinaranja hizo un pequeño puchero y se dejó seguir guiando por el mayor, al cabo de unos segundos, JiMin ya se encontraba fascinado con las cosas que iba viendo, al ser de un lugar pequeño como Busan, no había visto tantas luces y aparadores juntos en un solo lugar, ante tantas personas y edificios, JiMin se lograba sentir aún más pequeño de lo que ya era, YoonGi al ver la expresión de curiosidad en el rostro ajeno, no pudo evitar sonreír con ternura, le gustaba ver ese lado de JiMin que, estaba seguro, TaeHyung había dejado de ver hace mucho tiempo.

Cuando llegaron a su destino, YoonGi se hizo a un lado para mostrarle a JiMin lo bonito que era Cheonggyecheon al atardecer. El menor se acercó con lentitud al puente y miró con detenimiento el arroyo. Una sonrisa inocente y llena de emoción se iluminó en los labios de JiMin, y fue en ese momento en el YoonGi le dio un nuevo significado a la palabra "adorable".

-¿Te gusta?

-Es... Muy bonito, en Busan no tenemos estas cosas... Sólo está la playa, también es hermosa, pero esto... Es lindo, muy muy lindo.

El pelinaranja apoyó su barbilla en las palmas de sus manos mientras miraba con detenimiento a las personas que pasaban por ahí, las luces comenzaban a encenderse a medida que el anochecer se hacía presente, y JiMin no podía estar más fascinado con el atardecer frente a sus ojos.

YoonGi sintió su celular vibrar en la bolsa de su pantalón, de manera discreta lo sacó y vio que era de JungKook, no era nada más que un simple "Llegaré tarde" mismo que respondió con un "Yo también" , volvió su mirada al menor y sonrió cuando este se giró hacia él.

-¿Cómo sabías de este lugar? ¿Ya habías estado aquí antes?

El pelinegro se colocó a su lado y sin borrar su sonrisa, recordó la primera vez que había estado ahí en compañía de uno de sus mejores amigos de la infancia.

-Lo hice cuando tenía 10, mis padres nos trajeron a mi y a un amigo aquí para conocer un poco de Seúl, este se volvió mi lugar favorito desde ese día, lo supe porque, incluso en mis sueños, siempre recordaba el camino exacto hasta aquí, no recuerdo muchas cosas de Seúl, pero Cheonggyecheon es un lugar que jamás olvidaré.

El menor lo miró y YoonGi hizo lo mismo, ambos se dedicaron pequeñas sonrisas antes de volver a mirar los últimos segundos del sol ocultándose entre los edificios de la ciudad. JiMin por inercia, apoyó su cabeza en el hombro del mayor, YoonGi lo miró de soslayo y sonrió más mientras apoyaba su mejilla en la cabeza del menor.

YoonGi no sabía que diablos estaba haciendo, ni siquiera tenía una respuesta a sus actos de ese día para con JiMin, no sabía porque le agradaba tanto su compañía, pero sí sabía porque su corazón empezaba a latir cada vez más rápido.

Second Chance »Y.M«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora