❀T A E H Y U N G 2❀

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Después de su pequeña charla sobre YoonGi y JiMin, ambos chicos se centraron en la comida que habían pedido. JungKook pidió una rebanada de pastel de chocolate junto con un capuccino, mientras que TaeHyung solamente ordeno un simple americano.

Ambos habían permanecido en silencio, el menor daba pequeñas mordidas a su rebanada de pastel y el mayor bebía de su café una que otra vez. Cuando TaeHyung iba a beber de nuevo de su café, JungKook dejó salir una risita haciendo que el mayor lo mirara.

-¿Qué?

-De la nada te has puesto serio.

-¿Eso te da risa?

El menor sonrió de medio lado y se encogió de hombros, TaeHyung miró cada una de sus acciones, JungKook era difícil de descifrar, no como JiMin, cuando este último se molestaba o algo no andaba bien, TaeHyung siempre sabía que manera actuar, sabía como hablar y como calmar las aguas. Pero JungKook no era JiMin.

El pequeño pelinegro permanecía bebiendo de su capuccino, una que otra vez miraba el peluchito que Tae le había regalado, pero eso era todo. TaeHyung necesitaba que le dijera que  le dijera cómo se sentía ante lo que acababan de mencionar, quería que le dijera que estaba molesto, cualquier cosa. Pero nada de eso pareció llegar.

-¿Tae?

El aludido miró al contrario y se sorprendió cuando se encontró con los ojos oscuros de JungKook bañados en pequeñas lágrimas que, claramente, se reusaba a dejar salir. 

-¿Si?

-¿Aún crees que JiMin hyung te corresponda?

-He pasado toda mi vida junto a JiMin... Creo firmemente en que me va a corresponder.

El menor rió sin ganas y negó.

-Eres tan necio...- Dicho esto, JungKook se puso de pie y lo miró para después mirar su pequeño peluche. -¿Sabes? Hasta ahora, creía que hyung era el ser más maravilloso sobre la tierra.

-¿Y ahora?

-Ahora... Ahora pienso que él nunca ha mostrado señales de querer algo conmigo, ¿qué hay de ti? ¿JiMin si te da esas señales?

El castaño abrió amplio sus ojos, estaba a punto de decir que YoonGi y JiMin eran dos asuntos tan diferentes, pero JungKook se le adelantó.

-Si no fue para ti desde el inicio, ¿qué te hace pensar que lo será ahora?

-Conozco a JiMin.

-No te confundas, crees conocerlo, pero recuerda que no es el mismo JiMin de tu infancia... Este JiMin... A este JiMin hay que temerle.

-¿Temerle?

-Hyung... Una vez que tienes un historial de amores es demasiado difícil salir de ahí.

Dicho esto, JungKook dejó el dinero de su comida sobre la mesa para después irse de ahí sin hacer nada más que un ademán a manera de despedida.

TaeHyung miró su taza vacía y después miró su celular. Una llamada a JiMin no me haría daño a nadie, ¿verdad? Sin pensarlo dos veces, el castaño tecleo su número y esperó pacientemente a que contestara, sin embargo, después de al menos 3 tonos, nada ocurrió y su llamada fue desviada al buzón de voz.

Fueron tres intentos en los que no consiguió nada más que la voz de la contestadora, ¿JiMin seguía en la universidad? ¿O a caso le había mentido para salir a hacer lo de siempre? Maldijo entre dientes y después de pagar su cuenta salió a paso rápido rumbo a su departamento.

Para su suerte el lugar no estaba tan retirado de su departamento, al entrar a este confirmó que JiMin no estaba ahí, eran pasadas las 7 de la noche, y algo le estaba dando un mal presentimiento a TaeHyung.

Tomó un poco del arroz que había sobrado la noche anterior y se dispuso a esperar a su mayor. Fueron las tres horas más largas de su vida, pero exactamente a las diez con treinta minutos, el pelinaranja cruzó la puerta principal.

Al percatarse de la presencia de TaeHyung en la sala de estar, ambos conectaron sus miradas por unos instantes antes de que JiMin hablara.

-¿Te fue bien? Porque tu cara dice todo lo contrario.

-¿Qué hay de ti? Imagino que te la pasaste genial en la universidad dejando unos papeles sin importancia.

El mayor suspiró agotado, miró la hora en su celular y después hizo una mueca.

-TaeHyung, hoy no...

-Me mentiste, seguramente te has ido con otro imbécil, ¿no es así?

-Tae...

-¡Ya basta JiMin! Se supone que estamos aquí para iniciar de nuevo, ¡no para que entres nuevamente a tu mierda!

-¿Mi mierda?

El castaño siguió sosteniéndole la mirada al pelinaranja aún cuando este cambió su agotada expresión a una de total seriedad. JiMin no estaba para juegos en ese momento.

-A ti no te incumbe mi "mierda", ¿estamos claros? Vivimos juntos, te conozco de toda la vida y eres lo único que tengo...- Al romper distancias con TaeHyung, JiMin lo encaró a pesar de su baja estatura y el contrario pudo sentir su mirada escudriñar en lo más profundo de su ser. -Pero si tanto te molesta mi estilo de vida tan mierda, entonces no te metas, recuerda Tae Tae, el que busca... Encuentra.

Dicho esto, JiMin se fue a su habitación dejando a TaeHyung de pie en el centro de la sala. JungKook tenía razón, su JiMin de la infancia se había esfumado, y estaba seguro de que este JiMin, por muy genial que fuera, no era la persona de la que estaba enamorado, este JiMin era una persona de temer, lo había sentido cuando le miró de aquella manera en la que sólo puedes mirar a quién verdaderamente te ha lastimado.

El castaño suspiró y caminó sin ganas de regreso a su habitación. ¿Y si ya era momento de cambiar página? Tal vez eso era lo más correcto.

Second Chance »Y.M«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora