Confrontaciones

63 4 59
                                    


Madame Bahorel me ha enseñado cada planta existente y junto a sus hijas les ayudo a preparar

Cena para 16 personas es mucha comida y demasiada loza para lavar,

Al menos para traer la comida basta con salir a la huerta y volver con las cosas,

De hecho, en eso se me va el día, trayendo lo que necesitan. Sé cocinar, pero

Las mujeres son celosas con su cocina, supongo... porque a lo mucho me dejan tacar carne y pelar

Sigo sin ser capaz de matar una gallina u ordeñar, hasta cuesta traer los tarros de leche...

Pero eso sí lo hago, junto con cosechar las legumbres y todo lo que sea con tal de no ir a arar tierra

Monsieur Bahorel me mira con sospecha y extrañeza, creo que prefiere no tratarme mucho.

Aseguró que debería salirme de la cocina y sí, pero afuera hay sol y toca arar... y el sol no es lo mío

Así que me quedo con madame que también pareciera inquisidora conmigo, pero no lo dice

Las hermanas de Bahorel son divertidas y se desviven por llevarles algo de beber a los demás

O buscarles conversa que Courfeyrac con gusto sostiene hasta que Bahorel las aparta

La menor me mira con desprecio y me amenazó, no tengo permitido acercarme a sus hermanos

Hoy en especial una de ellas fue al pueblo y de allá llegó escoltada por un grupo de muchachas

Cuchichearon curiosas, desde la sala entre abanicos y risitas los misterios de la mente femenina

Creo que somos novedad y por tanto sensación, algo hablan de "ensueño" e indagar por nombres

Terminaron comprometiéndola de convencerles para algo, al parecer saldremos esta noche

"Es Jehan, amigo de Sebastien" me presentó a ellas que callaron de golpe al saberme entre ellas

Pocos segundos después, ella se me colgó del brazo con convincente zalamería

"¿Tú y tus amigos no se opondrán a un baile en la plaza, verdad? Mueren por conocerles" explicó

Se me ocurrieron un par que se opondrían, pero no podía hablar por ellos, tendrían que preguntarlo

Expliqué y con molestia tensó los labios mientras me dejaba con ellas para ir con su madre

Sus miradas en mí y yo queriendo huir, sonreí e incliné la cabeza, ellas volvieron a abanicarse

Reinó el silencio y de repente el jardín de rosas se sintió intimidante, así que volví a la cocina

Ellas retomaron la conversación, posiblemente esperando conocer algún otro,

Pero finalmente madame salió a despacharlas, ordenando que deberían estar ayudando en casa

Si tanto pensaban ir al baile de primavera, el alivio se sintió ante el silencio que duró segundos.

Ellas fuera y la impaciencia se volvió notoria cómo para no aplazar la noticia

Ofreciéndose a llevarles el almuerzo, la mayor de las Bahorel salió conmigo a las siembras

"Ayúdame a convencerles, será divertido y les prometí que irían, simple cordialidad de Amiens"

Ordenó tomándome delantera retocándose el cabello suelto

La Bitacora de Jehan [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora