La Bitacora de Jehan [Completa]

Amigos de Fiesta

Llamó al felino que se acercó y al ver que quería mimarle, se apartó y volvió a su sillón, así que fue él quien fue hacia su sitio asegurándole al felino que no se preocupara, que todo estaba bajo control, solo debía adecuar los últimos detalles de su plan y viéndole dormitar comenzó a escribir, sobre las personas conocidas hasta la fecha, "Hacer amigos en Paris, es fácil, las personas aquí, en efecto no son como la casera" dejó escrito al comienzo y se extendió por un par de hojas de más, teniendo solo vida para plasmarlas con la mente fija en ambos amigos, sin saber que volvería a verles días después

-Eh finura- saludó el pintor entrando al piso cuando le vio hacerse a un lado para que pasara- Bahorel supo que harán una fiesta los del campus, en Musain, ¿vienes?- le soltó en cuanto abrió la puerta al oír el llamado en la noche- menos mal era aquí, ya había llamado a otros tres pisos, ¿no sales mucho o como es que no te conocen tus vecinos?

-Ah... si eso- se limitó a decir dirigiendo la vista a la torre de libros que tenía sobre la mesa central- si salgo... a veces, casi nunca por simple diversión, pero si salgo, igual que ellos, tal vez por eso será- explicó sabiendo que parte de ese relato era mentira porque llevaba las últimas tres tardes y hasta la madrugada traduciendo uno de los primeros tomos de filosofía, y simplemente le parecía fascinante la comprensión del raciocinio humano que puede que se le olvidara que debía salir a seguir conociendo personas por el bien de Dante- ¿dónde es el Musain?- preguntó tras forzar una sonrisa al oír la carcajada de Grantaire al ver los libros

-Eres un catedrático- mofó al leer los autores- en casa teníamos uno de estos, buen libro, la mitad de lo que dice parece más mentira que estudios, pero es divertido, hasta que te das cuenta que lo tienen como fundamento científico- juró y dejó el libro a un lado aceptándole la cerveza que le ofreció- limítate a estar listo, si te digo como llegar igual te perderás- le dijo antes de beber de nuevo y sostener del lomo al felino que se le paso entre las piernas- le tienes entrenado o que mierda, quita bichaco, mereces un mejor cuidador- le juró y el gato maulló- esto es demasiado raro, ¿Por qué maúlla cuando le hablas?- renegó mirando con psicosis a Dante

-Porque entiende, tal vez- planteó subiendo los hombros divertido de ver como el mismo Dante cooperaba con la causa de su nuevo hogar- es un buen gato, bastante sociable, pues... para ser un gato y muy cariñoso cuando quiere, además no ocupa mucho espacio, está acostumbrado a vivir en todo tipo de lugares y es muy aseado- le contó sentándose en el sillón del lado antes de subir las manos a forma de tregua cuando Grantaire lo miró con desprecio entendiendo el juego de palabras

-Vas a tener que ser más listo si esperas que no capte el mensaje- sentenció y exhaló negando divertido- ¿insinuaciones gatunas?, lo juro Jehan, no puedes ser más extraño, al menos indebidas, inadecuadas o sexuales, pero ¿insinuaciones gatunas?, juro por todos los demonios que eso jamás me había pasado- le juró dejando al gato a su lado y quedándose porque le propuso bajar a comer algo y después fue fácil convivir

-Eres buen amigo, R, aunque te sobra franqueza- se limitó a decir burlando y riendo del comentario y el término "insinuaciones gatunas"- en mi defensa solo diré que tu preguntaste si estaba entrenado, yo solo respondí, que tu mente te haga querer saberlo todo de él, porque quieres cuidarle, no es mi culpa- reprochó bajo los argumentos leídos durante todo el día sobre ello, pero no obtuvo respuesta

Esa misma noche terminaron haciendo el recorrido desde su piso hasta el café donde se haría la reunión de la universidad, era tan "hogareño" para abarcar estudiantes, definió Jehan y el otro afirmó

-A mí, no me preguntes, yo no soy de Paris para entender sus rarezas, vengo de Orleans, allá las fiestas se hacen en bares o cavarets, pero bueno, aquí... es en un café, ya sabes, les universités tienen demasiado pedigrí, ah espera que tú lo tienes- reprochó al verle y volver la vista dentro del café- como si fuese a haber algo mejor que un bar, créeme si algo así existe, no lo encuentras en un café- sentenció y por un momento ninguno de los dos quiso ir el viernes a esa fiesta