Ikiru || BNHA.

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Luego del descanso el primer combate la segunda ronda dio comienzo.

Midoriya intentaba prolongar la batalla, apenas habían empezado y el pecoso tenía varios dedos destruidos por el uso de su quirk.

Las frecuentes ondas de barreras que lanzaba el bicolor se volvían más fuertes a medida que se acercaba.
Sin poder evitarlo Midoriya llegó a tal punto que utilizó un dedo roto para defenderse. Sin embargo, él no era el único en desventaja; Todoroki temblaba debido al constante uso de su parte derecha. Incluso se movía más lento por el frío que tenía que soportar.

Cada quirk tenía sus debilidades. Y por lo tanto todos los usuarios tenían sus límites, Todoroki estaba llegando al suyo. Al un quirk ser una cualidad física, la cantidad de frío que su cuerpo podía soportar también es limitada. Pero Todoroki era un caso especial, pese a que podía contrarrestar las consecuencias de su lado derecho utilizando el calor de su lado izquierdo no lo hacía. Estaba decidido a no hacerlo y cumplir el límite que se había impuesto.

Era un total de desperdicio de cualidad, tenía la ventaja de ser mitad-mitad y decidía pasarla por alto por su orgullosa decisión.

Midoriya incitaba al heterocromatico para que lo atacara con su otro lado, incluso en medio de una pelea estaba actuando como un héroe al querer intentar ayudarlo. Todoroki no cedía a las peticiones del pecoso, pese a que fuera por su propio bien se negaba a hacerlo.

Midoriya aprovechó una distracción para depositarle un golpe directo a Todoroki. Estaba tan motivado, determinado a ganar o al menos a corresponder a aquella declaración de guerra que le había hecho antes de empezar el festival dándole algo de pelea.

Quería cumplir con las expectativas de All Might y hacer su nombre conocido, pero también anhelaba mostrar la misma empatia que él y ayudar a su compañero. Quería devolverle la confianza que él había depositado en su persona, enfrentar todo con una sonrisa en su rostro como afirmó podía hacerlo.

Que Todoroki intentara ser el más fuerte sin utilizar todas sus fuerzaa porque estaba rebelado en contra de su padre no era más que una broma para Midoriya. No entendía a la perfección el sufrimiento por el cual había pasado el bicolor, lo único que sabía era que estaba echando a perder su potencial.

—¡Te superaré! —gritó Izuku embistiendo contra Todoroki

Las palabras que hacía años Hanamoto le había dirigido resonaron en la cabeza del muchacho bicolor. Ella no se equivocaba. Ellos no se equivocaban. No podía ser el mejor y superarlos a todos, en especial a su padre, si no daba todo de sí mismo.

Con la convicción de no perder delante de su rival Todoroki finalmente liberó su lado izquierdo; las llamas salieron desprendidas de él. Una sonrisa dejó todas sus emociones a flote.

Al ver eso el flamante orgullo de Endeavor se hizo presente. Empezó a bajar las escaleras de las gradas dando unas palabras de "motivación" que fueron complemente ignoradas. En ese momento Todoroki no pensaba en su padre, en ese instante solo existían él y su rival.

Ambos al mismo tiempo decidieron atacar.

El héroe del cemento visualizando la catástrofe que podían causar esos dos creó unos grandes bloques en medio de ellos para intervenir. Aunque interfirió volviendo el ataque más débil, no funcionó del todo y más que nada demostró que tan en serio iban con sus ataque.

Ambos ataques impactaron contra los bloques de cementos, debido a la fuerza de ambos estos fueron destruidos. Gracias al impacto una fuerte ventisca fue producida en el estadio.

Ante tal potencia la pelinegra sostuvo con fuerza su bol de palomitas para que no salieran volando como su cabello. Introdujo una a su boca. Había canjeado esas palomitas y no permitiría que se desperdiciaran, menos siendo esto comestible.