› › E i g h t e e n ‹ ‹

2.8K 339 90
                                    

El lugar que anteriormente fue planeado como destino para el viaje escolar fue cambiado de último momento y el nuevo destino se mantuvo en incógnita hasta el día del viaje inmediatamente el personal de la U.A. se enteró del incidente en el cual uno de sus estudiantes fue amenazado por un villano. A la luz de los eventos recientes la academia se vio obligada ser más precavida y proactiva implementando algunas contra medidas. Esto se hizo porque, sin importar que el incidente del héroe hubiera sido una coincidencia, había una alta probabilidad de que se empezaran a tomar estudiantes como objetivo desde ese momento en adelante.

Después de tres meses y tres terribles encuentros con villanos el intenso primer semestre llegó a su final con una ceremonia donde se reunieron los estudiantes de todas las clases y un extenuante discurso por parte del director y algunos docentes, la llegada de las vacaciones de verano se hicieron presentes; con ella también lo hizo el viaje escolar al bosque.

Luego de un exageradamente animado viaje en autobús de aproximadamente una hora y media, lo que para la Hanamoto supuso una decenas de conversaciones ambiguas, algún intervalo para comer cualquier aperitivo que le fuera dado y un ligero mareo, pudieron llegar a la parada de descanso en el tiempo justo que Aizawa predijo. Para cuando bajaron del vehículo se dieron cuenta que aquella parada de descanso estaba, a parte de un carro y el bus, básicamente desértica, no había nada como un baño y ni siquiera había rastro de la clase B. Obviamente esto les supo mal.

—¿En serio esto es una parada de descanso? ¿Dónde está la clase B? —Fueron algunas de las preguntas que rondaban de aquí para allá.

—Yo sólo quiero orinar... —en cambio Mineta estaba más concentrado en su vejiga—. ¿Dónde hay un baño?

—¿Hay alguna razón para que estemos aquí, profesor? —Inquirió la Hanamato recomponiendose de sus náuseas mientras hacía caso omiso a los murmullos de su bajito compañero.

—Decir que no hay un motivo para esto sería mentir... —dijo Aizawa como respuesta.

—"Mentira" y no "trampa lógica", uh, profesor.

—Ya reflexioné sobre mis actos que podrían crear una irreparable perdida de su confianza. —Confesó recordando que después de admitir la segunda trampa lógica Iida, indignado, cuestionó ese método de motivación alegando que podrían llegar a perder la confianza en sus maestros si continuaban haciéndolo.

Antes de que la fémina preguntara sobre aquél motivo que se mantenía en enigma sus ojos se desviaron hasta donde se encontraban dos mujeres, con complejos accesorios y ropas que tenían un peculiar parecido a unos gatos montañeses, acompañadas de un niño pequeño de pelo azabache y rostro inexpresivo.

—¡Heeey! ¡Eraser! ¡Ha pasado un buen tiempo! —Habló la mujer rubia.

No supo si fue porque sus ojos se dedicaron a inspeccionar el lugar, o porque la presentación de ellas le pareció extravagante de más  que inconscientemente sus oídos no le prestaron atención, pero lo único que terminó por escuchar fue el nombre de "Pussy cats". El escuchar la información entre murmullos que dio Midoriya le recordó que ella en realidad sólo guardaba interés por unos dos héroes a lo sumo, el conocimiento sobre los héroes en sí nunca le resultó interesante por lo que sabía poco sobre cualquiera de estos que no fuera All Might.

Al escuchar, de nuevo por medio de Midoriya, que las "pussy cats" eran uno de los cuatro equipos de héroes que fundó la oficina de la unión las cuáles se especializan en operaciones de rescate de montaña, la Hanamoto se acercó a la valla que los separaba del risco calculando a cuántos metros estaban elevados del bosque.

Ikiru || BNHA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora