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Así que esa era la noticia. SeokJin siempre es muy atento con nostros y el que quiera compartir esa noche especial con sus compañeros de trabajo es realmente un gesto muy lindo de su parte.

—Pueden llevar a alguien.

Pero todo parece ser un chiste de mal gusto cuando sé que cambian la palabra compañero por alguien debido a mi condición. Para un Alfa o un Omega es de suma importancia tener un compañero: tu mano derecha, un amigo, un confidente; quien te sostiene incondicionalmente.

Con eso último y unas palabras de despedida por parte de SeokJin salimos de la tienda; algunos se dirigen al parqueo privado de la boutique y otros son recogidos por saber quién.

Parece que soy el único que toma el transporte público. El vaho que salía de mi boca hace unas semanas ha disminuido a comparación de hoy, el frío baja con el tiempo o tal vez es un efecto del celo.

Camino unas calles antes de llegar a casa y cuando por fin cruzo el umbral de la puerta suelto un suspiro cansado; las luces apagadas me indican la ausencia de TaeHyung y el silencio me hace sonreír por tener un momento para mí solo.

Me dirijo a mi habitación y me deshago de mis prendas camino al baño. Tanteo el agua y sonrío metiéndome al instante; tibia, justo lo que necesito hoy.

¿Debería ir a la cena de Jin? No quiero quedar mal con él después de darme una oportunidad en Atelier Blue. Cuando vine a Seúl mi propósito era trabajar en una galería de arte, pero...

"Pareces muy joven"

"Tengo 22"

"Vuelve cuando tengas 40"

Ellos querían una persona con la experiencia necesaria para exponer el trabajo de los artistas; mis conocimientos adquiridos no eran los suficientes.

Entiendo, era un recién graduado y me salté algunos años debido a mi entusiasmo por aprender, ¿pero cómo quieren que la obtenga si no me dan la oportunidad?

Llegué abatido a Atelier Blu, recuerdo que era verano y habían rebajas de temporada; la calle estaba atascada con muchas personas jóvenes. Entré por pura curiosidad, una chica se me acercó pidiendo ayuda, parecía estar indecisa entre el vestido acampanado de colores cálidos y el traje de cuerpo completo.

Fue un poco grosera, creyó que era un empleado de la tienda; debió haber sido por mi forma de vestir de ese día (¡iba formal para una entrevista de trabajo!). SeokJin estuvo viéndonos y pareció estar contento con mi, repito y cito, servicio al cliente.

No le importó mi nula experiencia en ventas, tampoco mi edad o siquiera mi apariencia. Y voilà, tenía un empleo nuevo y una casa nueva. Es por ello que SeokJin y TaeHyung son importantes para mí.

Me coloco la pijama, dejo caer una toalla sobre mi cabeza y me seco con rapidez mientras salgo de mi habitación.

—TaeHyung, ¿hace cuánto llegaste?—pregunto al haberme topado con él en la cocina.

Se gira sorbiendo de una taza; té verde, estoy seguro porque sé que no bebe café y los vinos están reservados para las copas de cristal.

—Una hora, tal vez—se gira de nuevo.

Me siento en los banquillos de la isleta de la cocina y me pasa una taza también, a diferencia de la suya, esta tiene café.

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