21

1.8K 343 66
                                    

Decidí venir mucho más temprano a la clínica porque no quería que HoSeok se pasara el día entero desconcentrado, aturdido o apenado por lo de la noche anterior. Aunque creo que debí darle más tiempo, ahora sólo tenemos una conversación extraña, en donde sólo balbucea sin parar, esto parece eterno y él sigue sin querer verme a los ojos.

Ni siquiera me deja responder o decir algo al respecto.

Abre la boca sólo para decir cosas sobre mí y el estado de mi caso con palabras que no entiendo, estoy casi seguro que pronto se quedará sin aire. El doctor calmado que conocí ha desaparecido.

—Ay por Dios, ya cállate—detengo su discurso médico—. Deja de actuar de esa forma. 

Infla sus mejillas y aquellos hombros que parecían tan rígidos como una roca, caen haciéndolo ver cansado y frustrado.

—No creí que ustedes fueran compañeros de renta—cierra los ojos y se recuesta en el respaldo de esa gigante silla de doctor—, ¡y tu novio estaba ahí! 

Se levanta estrepitosamente y camina en círculos dentro del cuarto. Trato de entender. 

—Pero-

—¡Su hermana es mi paciente! ¿No te parecería extraño ver a tu médico personal en circunstancias poco profesionales?

Bien. Su imagen de doctor serio y profesional es lo que le preocupa.

—Estoy seguro que NamJoon guardará el secreto, y tampoco creo que sea el tipo de persona que le gusta el chisme—trato de calmarlo.

Pero él no parece nada calmado con eso. Sigue susurrando palabras ininteligibles y actuando como loco, si tanto le preocupa su imagen no parece estar haciendo el mínimo esfuerzo conmigo y tratar de no parecer un raro o algo parecido.  

—Decidí malgastar mis horas de sueño y venir aquí para tranquilizarte. Así que ahora siéntate y escúchame. 

El doctor loco carraspea apenado y vuelve a tomar asiento en su ridícula silla gigante. Él se esfuerza por no desviar su mirada de nuevo y espera atento a mis palabras.

—Quiero que confíes en NamJoon y en mí de que nada sucederá. Su hermana es muy... comprensiva, y si llegara a saberlo no pasaría nada.

—¿Y tú cómo lo sabes?—interrumpe rápido.

—Porque es tu vida privada. Estabas fuera del hospital, y no usabas tu bata. En ese momento no eras el doctor de alguien—me encojo de hombros—, sólo eras Jung HoSeok disfrutando su día libre.

El rasca su cabeza un poco avergonzado y suspira hasta que al fin se tranquiliza, se deja caer en su silla más relajado y asiente dándome la razón—. Bien, te haré caso.

Hobi regresa a esa fachada de doctor y me ve, pareciendo buscar las palabras exactas para decirme lo que sea que tuviera en mente—. Hablando de parejas...

Arrugo la frente—. Él no es exactamente mi novio, sólo estamos saliendo casualmente.

—Oye.

Por dios, me siento regañado.

—Como sea que lo quieras ver, necesito saber si has tenido avances—de nuevo va por ese expediente—. La última vez que nos vimos estabas conectado a la intravenosa y estabas ardiendo en fiebre.

Me muevo inquieto y suspiro. No es como si me sintiera diferente al yo de hace unos años, pero sé que hay algo que ha cambiado; y no sé qué es exactamente.

—Nada nuevo, o de lo que debamos preocuparnos—aclaré, pero me avergüenzo de inmediato—. Aunque...

El doctor me mira intrigado.

Error 404 Not FoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora