PAULO
Ya hace dos días que Male había vuelto a Turín y yo no paraba de notarla rara.
Me sorprendió mucho al decirme que quería volver, ya que apenas hace dos semanas se había ido, después de haber estado un mes y medio acá.
Dentro de un rato vamos a salir a cenar, por la vuelta de mi novia y también porque me dijo que tiene noticias importantes que darme.
No tengo ni idea de que quiere contarme.
Pasamos toda la mañana y tarde en casa tranquilos, disfrutando uno del otro. Nos habiamos extrañado y se notaba.
A pesar de reirnos y todo, sigo notandola nerviosa. Como que quiere decirme algo pero no se anima o nose.
Capaz es solo cosa mía.
-Le dijiste a tu mamá que venga con nosotros no? -preguntó mi novia sentada en uno los banquitos de la cocina.
-Si, me dijo que le avisemos y se cruza para ir -contesté terminando de lavar los platos que ensuciamos en el almuerzo.
Ella asintió y volvió su atención al celular.
Mientras secaba las cosas, la miraba apollado en la mesada.
Es hermosa, perfecta. Creo que nunca me voy a arrepentir de haberla elegido y dejar todo por ella.
El haberme arriesgado fue lo mejor que pude hacer.
Seguí observándola en silencio, hasta que ella levantó la vista sonriéndome.
-Que tanto me miras? -preguntó.
-Que no puedo mirar a mi bella novia? -pregunté drivertido.
-Si, pero como hace veinte minutos que lo haces, es raro -dijo riendo.
-Estas bien? -pregunté. Ella me miró confundida- Digo, que si te pasa algo o querés decirme algo? -aclaré.
-No..na-nada..por? -preguntó nerviosa.
Algo me estaba ocultando.
-Segura? -insistí. Asintió.
Lo deje pasar, ya después supongo que me diría.
Nos tiramos en el sillon un rato para pasar el rato.
Todavia faltaba para prepararnos para la cena y no teniamos otra cosa que hacer.
Yo jugaba a la play mientras ella seguía con su celular.
Como no me daba bola me tiré arriva de ella para joderla y causando que se le cayera el celular.
-Perdón -le dije riéndome y mirando el celular en el piso.
Ella también se río.
Quedamos mirandonos fijamente unos instantes.
Me acerqué a ella y junte nuestros labios en un beso. Y ella me lo respondió.
De a poco la cosa se fue poniendo mejor pero en el momento en que empecé a besar su cuello, ella me corrió.
-Que pasa? -pregunté confundido.
-Nada, es que...no puedo -contestó. Seguí mirándola confundia- Estoy indispuesta -explicó.
Asentí y volví a sentarme bien, para volver a jugar a la play.
Despues de un rato ella se levantó y entró a bañarse. Cuando salió, fue mi turno de hacerlo.
Cuando salí, Male estaba sentada en la cama maquillandose.
Terminé de secarme y cambiarme, y empezó a hacerlo ella.
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INSTAGRAM | Paulo Dybala
Roman pour AdolescentsLa mujer para mi, mi mayor ilusión....