MALENA
Fue entonces en la madrugada del cuatro de Septiembre, alrededor de las tres de la madrugada, que comencé con contracciones suaves. El día anterior había cumplido treinta y ocho semanas.
Siempre me dijieron que a las primerizas les tomaba más semanas alcanzar el parto, así que no me preocupé, pensé que solo eran las mismas contracciones que me dieron durante toda la gestación cada vez que caminaba mucho o me agitaba demasiado.
Entonces no las tomé mucho en consideración, ya que no eran dolorosas… y bueno, no se detuvieron durante varias horas. Intenté dormir por un momento, pero las clavaditas en la espalda y panza no paraban.
Paulo ya se estaba preocupando mucho ya que el dolor no paraba, y yo intentaba tranquilizarlo porque hacía que yo me ponga aún más nerviosa
Decidimos tomar rumbo al hospital alrededor de las seis, ver que el dolor no cesaba.
Apenas ingresamos fuimos atendidos rápidamente y llevados a una habitación.
Durante casi dos horas, caminar, pensar y moverme me ayudó bastante; ya las contracciones eran más seguidas y más largas, pero no sentía miedo, ni dolor, solo tranquilidad y ganas de conocer a mis hijos.
Realmente ambos estabamos muy contentos y relajados de ya estar en el hospital y saber que iban a nacer.
Esperamos 2 horas calculando el tiempo de las contracciones.
Por suerte ni me di cuenta y el tiempo pasó bastante rápido… en todo ese momento Pau estuvo conmigo, me hacía masajes y conversábamos todo el tiempo para relajarnos y no entrar en pánico.
Nos reíamos de los nervios, y así estuvimos sin darnos cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo.
Pensé en dormir unos minutos para descansar, ya que no había dormido nada y esperaba muchas horas de trabajo de parto.
Lo intenté, y resultó inútil. También pensé en darme un baño de agua caliente, pero no pude hacerlo; ya las contracciones me vininieron cada vez más intesas y seguidas, hasta que se sucedieron una tras otra cada un minuto.
Accedí a que me hicieron un tacto para ver la dilatación. Pedí que no me lo realizaran bruscamente, ya que había escuchado historias que me hacían tener miedo al respecto, pero por suerte ni siquiera lo sentí, porque ya estaba con cinco centímetros de dilatación.
Ya había realizado el cincuenta porciento del trabajo en casa por mi cuenta sin darme cuenta, y solo me quedaba el tiempo más rápido por superar.
El parto se vino rápido, para mí fueron horas, pero en realidad no fue tanto, unos cincuenta minutos casi.
Al principio no sabía cómo pujar y me daba susto partirme en dos, ya que sentía una presión muy intensa y creía que me iba a rajar y explotar por todos lados… lo cual no sucedió, a pesar de que es muy normal sentir eso
Lloré de alegría y emoción. Sentí tanta satisfacción y amor en ese momento… es una situación tan única y apasionante, una experiencia que no se puede transferir a otro cuerpo y que solo se comprende cuando se vive.
Fue todo increíblemente rápido, natural y poco invasivo… un proceso simplemente místico, salvaje, y por sobre todo hermoso…
Nos entregaron a los bebés y ambos no dábamos más de tanto llorar y sonreír.
Paulo había avisado a la familia cuando aún estabamos en casa, por las dudas. Y a la hora del nacimiento los llamados comenzaron a llegar uno tras otro.
Hicimos videollamada con casi todas las personas que llamaban.
La más larga fue la que hicimos con mis papás y con Alicia, ya que ninguno dejaba de llorar y no podían decir ni una palabra.
Me dolió un poco, pero no me sorprendió no recibir algún mensaje o algo de Giovanni.
Hace cuatro días lo nuestro se terminó. Me di cuenta que no podía estar en una relación con una persona a la cual no era a quien verdaderamente amaba. Iba a terminar lastimandolo y lastimandome a mi.
Asi que preferí ser directa y aclararlo.
Obviamente se dio cuenta que Paulo tenia mucho que ver en esto, y no le gustó para nada.
Peleamos y desde ese día que no se nada de él.
Lo entiendo, creo que si el caso hubiera sido al revés, hubiera reaccionado igual.
Ya que puede decirse que en cierto punto lo usé para olvidarme de Paulo, o intentar olvidarme de él porque por obvias razones no resultó posible.
-Male -habló Paulo llamando mi atención- Gracias...gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo -dijo con lágrimas en sus ojos- Se que no es el momento....pero ya no aguanto más.
Me entregó a Isabella.
-Hace semanas que vengo pensándolo y hablando con nuestras familias al respecto. Tengo el apoyo de ambas y la aprobación de la tuya. Asi que sin más......quería pedirte si -sacó algo de su bolsillo y se arrodilló ante mi.
No había ni terminado la frase y yo ya lloraba a mares al ver lo que tenía delante mio.
-Si querés casarte conmigo y volver a ser la familia que éramos? -abrió la caja que contenía el anillo.
-Nunca dejamos de ser una familia....y me encantaría casarme con el amor de mi vida -dije entre sollozos.
Rápidamente se levantó y se acercó a mi para besarme y abrazarme junto a los mellizos.
-Te amo. Los amo -continuó.
-Yo también mi amor -sonreí.
Colocó el anillo en mi dedo y volvió a besarme.
-No tenía planeado hacerlo así, había pensado en ir a comer mañana y ahi hacerlo. Pero no aguante más y aproveche este momento, el mejor de nuestras vidas -dijo con una sonrisa.
-Y también mi nivel de sensibilidad y vulnerabilidad, no? -dije divertida.
-Puede ser -contestó igual.
Y así pasó la noche, entre risas, besos y muchos abrazos. Volvimos a ser la familia que éramos y ahora renovada.
Ambos sabíamos que si queríamos que esto funcione, teníamos que dar y dejar lo mejor de ambos.
No solo por nosotros, sino por ellos más que nada.
Ya no podemos volver a cometer los mismo errores ni tener las mismas actitudes. Ahora tenemos dos grandes responsabilidades y dos grandes papeles por cumplir....
El de padres.
N/A
WOWOWOW ahre
Espero que les haya gustado tanto como a mi!
Cálculo que quedan cerca de 10 caps (contando los de Instagram) para llegar a el final de esta bella historia!
Por favor como siempre digo, no se olviden de votar y comentar que me sirve muchisimo para saber si les va gustando o no la novela, y lo que opinan!
Gracias por el apoyo que dan siempre, los amo❤👏🏻
