PAULO
-Seguro que agarraste todo, no? -preguntó por milésima vez Male.
-Amor -dije llamando su atención- Tranquilízate, si? Ya tengo todo, no te preocupes -acaricié sus brazos.
-Perdón, es que vuelo y todo me tiene nerviosa. Son muchas horas arriba del avión y apenas tienen tres meses -dijo mirando hacia nuestros hijos.
Así es, exactamente ayer habían cumplido tres meses desde que llegaron a este mundo y nada mejor que festejarlos yendo a visitar a la familia.
En el club tenía permiso por paternidad y un extra que me dieron para poder visitarlos.
Desde que están acá se puede decir que la relación mejoro al cien por ciento.
Somos una familia completa y llena de amor. Hace tiempo que no me sentía tan bien, tan completo.
-Hola amor -cargué a mi hija la cual se despertaba de su siesta.- Chau amor, te cagaste feo eh -dije al sentir el olor proveniente de su pañal.
-¡Paulo! No le digas eso -me retó Malena haciéndome reír.
-No entiende gorda -respondí divertido. Ésta nego.- Vamos a cambiarte cochina -fuimos hasta la habitación.
Recosté a la bebe en el cambiador y busqué el nuevo pañal y las toallitas húmedas.
Quien lo hubiera pensado, si me preguntaban hace un año si me veía en esta situación, mi respuesta hubiera sido un rotundo no, pero ahora que lo estoy viviendo, puedo decir que es lo mejor que me pasó. Después de conocer a su mamá claramente.
Terminé de limpiarla y cambiarla para después dejarla nuevamente en su cuna hasta que tengamos que irnos.
Milo todavía seguía durmiendo, así que simplemente revisé que estuviera limpio y dejé que lo siga haciendo.
-Tambien se cago? -preguntó mi novia.
La miré con gracia.
-No hables así Malena -hice referencia a lo que ella me había dicho anteriormente.
Rodó los ojos divertida.
-En una semana cumplimos un año -pasó sus brazos por mi cintura.
-El mejor año de nuestras vidas -dije imitando su acto.- Que querés de regalo?
-El mejor regalo ya me lo diste -sonrió mirando hacia nuestros hijos.
Sonreí mordiendome el labio inferior mientras la veía.
-Te amo -me acerqué más.
-Ti amo -dijo ella también acercandose para besarnos.
-Tenemos tiempo antes del vuelo -le guiñe un ojo. Rió ante mi propuesta.
-Tan rápido querés otra bendi? -dijo con gracia.
Largué una carcajada antes de volver a besarla.
......
-Que hora es? -pregunté estirándome en la cama para poder agarrar el celular.
-Creo que las cuatro -respondió Male mientras se ponia mi remera.
Cuatro menos veinte, todavía faltaban dos horas para salir de casa.
-Me voy a bañar -habló desde la puerta del baño- Venís? -preguntó mordiendo su labio.
Sonreí ante la propuesta y rápidamente me levanté pero el llanto de un bebé interrumpió el plan.
Ambos nos miramos antes de reír por la situación.