Capítulo 1

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Érase una vez; la historia de un cazador que se enamoró de su presa.

(Su error)

La presa no sentía miedo del cazador, y así mismo se enamoró de el.

(El error de ella)

Todo parecía ser perfecto, ya que mientras se tuvieran el uno al otro todo estaría bien.

Por desgracia, su amor era distanciado por realidades diferentes.

Ella una humana, y el un demonio.

Sin embargo, los dos amantes prometieron que estarían juntos sin importar que...

Ella le entregó su vida, y el a cambio su negro corazón le ofreció.

Pero en su destinó les aguardaba algo muy diferente.

Sus caminos se habrían cruzado, pero jamás se entrelazarían...



                   Capitulo 1

—Hola, mi nombre es... ¡Hola! Mi nombre... ¡Saludos!... Eso suena horrible.

Reous caminaba por un pequeño sendero de madera, a paso tranquilo, y cada vez que llegaba al final del mismo, se giraba y comenzaba a caminar una vez más. De vez en cuando dirigía una breve mirada hacia el otro lado de la pared invisible que tenía delante, pero nada cambiaba, nadie aparecía, asi que ella solo seguía caminando.

—Yo soy... —libero un profundo suspiro — Yo soy Reous, la tonta reina de las salamandras <<Futura>> que vino aquí a ponerse en peligro asi misma de nuevo... encantada de conocerte. —se rio de sí misma por lo ridículo que sonaba —¿Por qué hago esto? Jamás serás capaz de verme.

Ya asentada la noche, el pensamiento de que sería mejor marcharse cruzo por su mente, pero se sentía inconforme, deseaba verlo una vez más, aunque fuera por última vez. Despues de todo, se habia dicho asi misma que nunca más volvería a ese lugar. Tomó aire, y suspiro una vez más, comenzó a estirar sus alas con la intención de emprender el vuelo y se colocó en la orilla del camino con resignación. Desde donde se encontraba ahora, podía ver arboles de todos tipos y tamaños hasta donde alcanzaba su vista, miro hacia arriba y vio un cielo oscuro cubierto de estrellas. Solía preguntarse si sería capaz de volar hasta ahí. Volvió a la realidad, dio un par de pasos hacia atrás y justo antes de impulsarse de un salto, escucho un ruido detrás de ella. De inmediato giro sobre sí misma y corrió a sentarse frente a la pared invisible. Miro de un lado al otro, pero todo seguía igual. Empezó a sentir un vacío dentro de ella, que poco a poco se tornaba doloroso. Hasta que, por fin, el habitante de ese lugar apareció. Sus emociones fueron de un extremo al otro, sintiendo ahora una dicha que apenas podía contener. ¿Qué era ese sentimiento que la llenaba cada vez que lo miraba? Que a la vez amenazaba con explotarle el pecho tras cada palpitar de su corazón. Nunca antes habia experimentado algo asi, lo único que sabía es que ahora que lo conocía, no quería vivir sin él. Estiro su brazo hasta tocar el muro, se sentía frio, y trato de imaginar cómo sería tocar la piel pálida de su rostro, o su largo cabello alborotado y oscuro. Apartó la mano de ahí, sintiéndose una tonta. Reous sabía de sobra que esos pensamientos eran peligrosos, asi como sabía que no debería estar ahí, pero solo saberlo, no cambiaba nada.

Cuando volvió a su hogar; el Reino de las salamandras. Se encontró nuevamente sola dentro de esa gran habitación café. Se acercó a su cama, y lentamente se echó sobre ella. Entonces alguien tocó a su puerta, pero ella estaba inmersa en sus pensamientos por lo que la persona detrás de la puerta grito:

El hada y el vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora