Cuando el entrenamiento termino los chicos del equipo decidieron ir a una cafetería e invitaron a Aristóteles y a Temo. Pero el castaño se negó ya que solo había pedido permiso para ir al entrenamiento y su familia lo esperaba para cenar y Aristóteles se negó porque claramente no iría sin Temo.
El camino a casa de Temo fue entre risas, bromas, pláticas sobre el entrenamiento y lugares al que podían ir a pasar el rato.
En casa de los López, mientras el mayor de la familia preparaba la cena, los mellizos espiaban por la ventana, esperaban a su hermano mayor para que les contara cómo la había pasado con sus nuevos amigos.
Tanto Lupita como Julio veían a Temo como un héroe, su ejemplo a seguir, quien siempre estaba para protegerlos y amarlos, así que ellos intentaban corresponderle de la misma forma, aunque Temo fuera varios años mayor que ellos.Los mellizos llevaban más de diez minutos pegados a la ventana, cuando lograron ver a un par de chicos caminando en medio de la calle mientras se empujaban en juego y reían, rápidamente reconocieron a su hermano y corrieron a la cocina donde se encontraba su padre.
-¡Papancho! ¡papancho!.-Gritaban al mismo tiempo mientras corrían a la cocina.
-Ya viene Temo, pero no viene solo.-Dijo Julio haciendo una mueca extraña.
-Pues si Julio.-Hablo la niña.-Dijo que vendría con Ari, su amigo.
-Si julio, el Temo dijo…-Pancho fue interrumpido por el ruido de la puerta y segundos después se escucho la voz de Temo por toda la casa.
Los mellizos corrieron hacia la sala seguidos por su padre.-Que bueno que ya llegaste Temochas.-Hablo Julio y se toco el estomago.-Ya me ruge la tripa.
-Julio no se dice así, se dice tengo mucha hambre.
-Por eso.-Respondió el niño.
Aristóteles miro a Temo.
-Ya, ya, ya calcomanías.-Hablo el mayor de todos los López.-Ya ahorita comemos, primero dejen que su hermano nos presente a su cuate.Temo miro Ari como si hubiera olvidado que estaba a su lado.
-Papá, el es Aristóteles.-Temo señalo al rizado.-Aris, el mi papá, Francisco y el.-Señalo a Julio.-Mi hermano Julio, a Lupita ya la conoces.
-Hola, señor López.-Saludo el rizado ofreciéndole la mano al padre de su amigo.
Pancho la tomo sonriendo.
-Dime Pancho, Aristofanes.
-Es Aristóteles.-Corrigió el rizado.
-Por eso.Temo negó con la cabeza y miro a Ari pidiendo una disculpa, el chico sonrió restándole importancia.
-Ya que estas aquí ¿te quedas a cenar?.-Volvió a hablar Pancho.-No es por nada pero la cena quedo riquísima.
Aristóteles miro a Temo en busca de ayuda, no quería ser grosero al rechazar la invitación pero tampoco sabia si Temo quería que se quedara.
-Si Aris, quédate a cenar.-Insistió el castaño.
-Bueno.-Dijo animadamente.-Solo debo avisarle a mi mamá para que no se preocupe.
-Yastas.-Respondió Pancho y dio la vuelta para ir a la cocina.-¡Temo ayúdame con la mesa!.La cena estaba muy animada, Pancho decía cualquier cosa para hacer reír al resto, le gustaba que sus hijos disfrutaran cada momento que pasaban juntos
En un momento que todos reían por algo que Julio había dicho referente a las niñas, a Pancho se le ocurrió tocar ese tema con los mayores.-Ari, tu debes de conocer a muchas chamaconas ¿No?.-El rizado lo miro un poco confundido.-No estaría demás que le presentaras al Temocles una amiga tuya o se tu novia.
Aristóteles miro perplejo al mayor y Temo casi escupe la comida que tenia en la boca.
El rizado había pensado que la familia de Temo estaba al tanto de su sexualidad. Los chicos se miraron y el rostro de Temo se lleno de nerviosismo, Aristóteles le sonrió para calmarlo y volvió a mirar al mayor.-No tengo novia, Pancho.-Respondió.-Las chicas que conozco están locas.
-¿Como? ¿No hay muchachas bonitas en su escuela?.
-Si pero están locas, de verdad.
-Me consta.-Lo apoyo Julio y todos los miraron.-Las niñas de mi salón el otro día se pusieron a gritar solo porque güacharon a Lupe con ellos.
-Julio, no se dice güacharon.-Dijo la niña poniendo los ojos en blanco.-Se dice vieron.
-¡Por eso!.-Respondió el niño.
-¡Y eso no es nada.-Volvió a hablar Aristóteles.-El año pasado una niña me persiguió hasta mi casa, que porque quería darme un regalo ¡Pero termino preguntándole a mi mamá hasta por mis alergias.
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POLAROID ·ARISTEMO·
Fiksi Penggemar"Ari asiste a un campamento escolar en Toluca, aunque al principio fue obligado a asistir no se arrepiente de haberlo hecho, ya que ahí conoce aun chico que despierta en el sentimientos que no conocía y mucho menos planeaba experimentar. -Nos tomano...