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Aristóteles iba saliendo de la direccion lo mas rapido que podia, la directora lo había mandado a llamar minutos antes de que el entrenamiento comenzara y ya iba muy tarde.

Corrió hacia los vestidores y rápidamente se cambió y salió en dirección a las canchas.

Medio camino escuchó que lo llamaban y al ver que era Yolo se detuvo solo por educación.

-¿vas al entrenamiento? -pregunto la chica sonriendo.

-si y ya voy tarde, ¿para que me llamaste? -Ari hablo lo más rápido que pudo.

-oh, cierto. Yo quería… -la chica miro fijamente al risado y guardó silencio por unos segundo mientras Ari la miraba impaciente. -Tienes algo en el cabello -las palabras de Yolo confundieron a Ari pero antes de que pudiera decir algo ya la tenía demasiado cerca y jugando con sus rizos.

Ari se sintió muy incómodo con la cercanía de la chica y su mente rápidamente le informo que si Temo los veia, no estaria para nada feliz.

Yolo sonreía porque su plan estaba dando los resultados deseados, ella sabía que para poder acercarse a Aristóteles, el chico tenía que estar distraído y con la guardia baja. Ella estaba segura de que si lograba besarlo lo tendría a sus pies, eso era lo que la abuela y el padre de Ari le habían dicho y Yolo lo creyó, porque ella sabía que era hermosa y en su antiguo colegio todos los chicos la preferían a ella.

Yolo bajo la mirada a los labios del risado y sin pensarlo más, termino con las distancia, por un segundo pensó que su plan había resultado ya que Ari se cogelo tras el toque de sus labios pero al segundo siguiente la alejo y su siguiente movimiento fue limpiar sus labios.

La chica lo miró ofendida e iba a hablar pero la voz fuerte y muy molesta de Aristóteles se lo impidió.

-¿porque hiciste eso? -preguntó el rizado, en su rostro claramente se veía la molestia. - tu sabes que estoy en una relación con Temo, te lo deje muy claro y estoy seguro de que nunca que te he dado "señales" -hizo comillas con los dedos en la última palabra- de lo contrario, quiero que te quede claro que yo nunca te voy a corresponder.

La chica puso los ojos en blanco e hizo una mueca.

-Te me haces muy guapo, no pude evitarlo pero no es para tanto, Ari -Respondió fingiendo un tono inocente -ni siquiera fue un beso bien

-Claro que es para tanto, alguien pudo habernos visto y malinterpretar las cosas -Ari suspiro cansado. -En serio, no te sigas ilusionando por las cosas que te dice mi abuela porque soy gay y estoy enamorado de Temo, lo mio con el es muy real

-¿Como sabes que realmente lo eres si nunca has salido con una chica? 

-Porque estoy seguro de quién soy, de lo que quiero en la vida y a quien quiero es a Temo -Ari volvió tomar aire -él tiene mi corazón y es mejor que mantengas tu distancia

-Pues eso no será posible, somos vecinos y compañeros de clase, así que tu noviecito tendrá que soportarlo

-Temo no tendrá que soportar nada -Ari la interrumpió- porque el nunca se ha metido contigo y tu no tienes porque molestarlo. En serio Yolo, déjanos en paz

Sin esperar respuesta Ari, se alejó corriendo para llegar a la cancha.

Al llegar el entrenador solo le pidió que hiciera algunos ejercicios de calentamiento y se uniera al partido que estaban teniendo entre ellos.

El entrenamiento no duró mucho para el rizado y a pesar de eso estuvo muy distraído pensando en como decirle a Temo lo ocurrido con Yolo.

POLAROID ·ARISTEMO·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora