Capítulo 13

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No tenía intención de robarle a su esposo esa tarde, solo aprovecharía la oportunidad de estar en el estudio, para conseguir la daga que tanto Barbara necesitaba, mientras Bruce se encontraba trabajando en la empresa.

Su principal objetivo cuando ingreso, era buscar los papeles correspondientes del club. Tabitha un día atrás la presionó por teléfono para que se los llevará lo antes posible a su oficina, al parecer quería revisarlos una última vez para realizar mejoras antes de irse de la ciudad. Galavan ese año se encargaría de renovar cada uno de los contratos con los proveedores, antes de que expiraran. 

La oportunidad se presentó esa tarde para obtener ambos encargos; documentos y daga.

La daga estaba causando una tensión entre Bruce y Selina. Un mes atrás se dirigió para obtenerla pacíficamente,
después que Barbara se la exigiera. 

Apenas había dado un paso dentro del establecimiento Sirens, cuando Kean apareció y la arrastró hasta su habitación. Bárbara le contó rápidamente una historia, que no sabía si clasificar como verdadera o falsa, pero la desesperación expresada en su rostro fue suficiente para acudir al rescate de su amiga y socia.

El estaba sentado en su estudio esa noche concentrado en unos documentos de Wayne Enterprises cuando tomó asiento. Parecía cansado y estresado cuando su mano se deslizó sobre un nuevo documento para dibujar su firma.

—Recuerdas cuando nació Helena—inició a decir Selina solo obtuviendo una sonrisa fantasma por su parte—Fue la noche de la subasta, jamás te pregunté que adquiriste del pingüino.

—Solo un par de baratijas—respondió Bruce eliminando todo rastro de alegría y volviendo a su actividad.

—La baratija que obtuviste en la subasta, es la misma que estudias cada noche y le ganaste a Barbara.

—Así que Barbara te envío por el cuchillo—adivino Bruce con una pizca de molestia al recargarse en su silla y doblar sus brazos contra su pecho—Pensaste que, ¿Como estamos casados te lo entregaría?.

—Algo parecido—Selina se levantó de su asiento y recorrió el largo del escritorio con su dedo—Una vez me dijiste. Si quieres algo Selina, solo pídelo. 

Le recordó, llegando a su lado saltó y se sentó sobre el escritorio.

—Puedes pedirme lo que sea Selina, excepto eso. Dime, serías capaz de robar a tu propio esposo y padre de tu hija—la miró serio, solo obteniendo silencio por parte de ella—¿Porque es tan importante para Barbara?, ¿Porque tardo cuatros meses en querer obtenerla de nuevo?.

—No me dió mucha información al respecto, solo se que debía conseguirlo para un cliente. El hombre había desaparecido pero ha vuelto, al parecer es peligroso—dijo Selina aumentando un poco su tono ante la necedad de Bruce—Y dijo que si eras listo, lo entregaría y te ahorrarias problemas.

—¿Quieres protegerme?.

—Quiero proteger a nuestra familia—ella no quería que se viera involucrada Helena en nada de esa disputa de Barbara y Bruce—El cuchillo no debe de valer tanto.

—No lo sé, me costó dos millones de dólares, creo que me lo quedaré.

—¿Por qué estás actuando así?—preguntó confusa.

Todas las noches Bruce permanecía en el estudio con la daga y un montón de libros en donde buscaba alguna clase de información. Se estaba obsesionado de nuevo. Selina nunca entendía su necesidad de involucrarse en cosas que ponía su vida en riesgo estúpidamente.

Mi Brújula - Bruce Y Selina (Batcat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora