Soledad

So Far Away

Era un día frío y nublado, de esos en los que las personas prefieren acurrucarse en un sillón mientras toman chocolate y ven alguna película, pero Taehyung prefirió salir a caminar.

La temperatura de ese día no era muy usual, normalmente hacía frío pero no a esos extremos en los que se encontraba, parecía como si en cualquier momento fuera a nevar, cosa que por obvias razones no iba a suceder.

Tae salió bien abrigado para evitar cualquier resfriado, se detuvo en una pequeña cafetería cerca al parque que solía frecuentar, se sentó en la mesa más cercana a la ventana del lugar para poder estar tranquilo mientras seguía escribiendo los versos de su nueva canción. Tarareaba una hermosa melodía mientras garabateaba letras y cuando terminó su café guardó la arrugada hoja en el bolsillo de su chaqueta junto con el lápiz, se levantó lentamente y pagó su bebida, acto seguido salió de la tienda.

El frío viento azotó su cara produciendo un leve escalofrío, observó hacia todas partes indeciso entre sí volver a su apartamento o ir al parque a tratar de terminar la letra de su composición.

Eligió lo segundo.

Observó ambos lados de la calle asegurándose de que podía pasar y la cruzó. Se encaminó hacia el banco dónde solía sentarse pero antes de llegar escuchó un "patético" salir de una voz bastante conocida. Paró en seco y se cuestionó si hablarle o no, pero sus impulsos pudieron más que su razón y preguntó:

-¿Qué es patético?- Se acercaba lentamente y sin darse cuenta estaba frente al chico que le inspiraba, la mirada del contrario se posó sobre él haciendo que los nervios empezaran a surgir.

-Nada-. Soltó cortante Jin mientras dejaba de observarlo, esto hizo que el corazón de Tae doliera.

Lo pensó un poco y trató de encontrar las palabras adecuadas para decirle, tenía la oportunidad de hablarle y no quería desaprovecharla. Aunque sea por una vez quisiera escuchar esa melodiosa voz dirigiéndose a él, así que tomó aire y dijo.

-Vamos, no tiene que responder así, se que no me conoce pero si tiene problemas ¿Qué mejor que contárselo a un extraño? Al final no nos volveremos a ver y usted se habrá desahogado-. Esbozó una sonrisa y con una repentina confianza se sentó a su lado.

Escuchó como él suspiraba lo que hizo que Tae se pusieran un poco nervioso. Estaba a punto de disculparse cuando Jin soltó.

-¿A caso sabe usted como es sentirse vacío y cuando siente algo es solamente tristeza?-.

-Mis padres, mis hermanos e inclusive mis amigos se alejaron de mí, no sé porque, no sé que hice mal. Verá, no me gusta nada, no tengo aspiraciones en la vida y cada día que pasa es un martirio para mí. Quisiera alejarme de la monotonía de mi vida, quisiera encontrar algo que verdaderamente me gusta, algo que le haga sentir lleno-. Jin sonrió melancólicamente.

Tae sintió unas enormes ganas de abrazarlo, pero no era lo adecuado, así que se mantuvo en silencio y esperó a que Jin continúara.

-No, no tengo una vida llena de desgracias más que las que sucedieron en mi pasado, no quisiera hablar de ello realmente, pero creame que lo que viví mientras estaba en secundaria y preparatoria no es digno de ser contado. Solo que ¿Por qué si ya salí de todo ello me siento así? ¿No se supone que yo debería esta mejor?-. Jin empezó a sollozar y las frías lágrimas caían por su rostro, su expresión demostraba dolor, como si estuviese roto por dentro.

En ese momento no pudo resistirse más y lo atrajo hacia él formando un cálido abrazo, porque eso era lo que Jin necesitaba. Tae estaba rebosante de felicidad, quería continúar así para siempre pero como todo en la vida, se acabó. Este abrazo se deshizo en cuanto Jin dejó de llorar.

Así que como consejo final antes de irse y de no volverle a hablar a menos que Jin quisiera, le dijo.

-Sabe, yo creo que usted vive mucho en el pasado, eso es un problema, si sigue así no va a poder avanzar y mucho menos disfrutar de las cosas buenas que pasan en su vida. Debería tratar de olvidar todo lo que ya pasó y enfocarse en vivir su presente de tal manera que cuando sea viejo recuerde su pasado y no se arrepienta de lo que hizo. ¿Solo vivimos una vez verdad? ¿Por qué desperdiciarla sufriendo por cosas que ya pasaron? No estoy diciendo que sentirse triste está mal, pero si nos enfocamos solamente en lo malo que nos pasa terminamos en un hueco sin salida. Hay que ver lo bueno también y apreciarlo más que a los momentos desafortunados-.

-No parece ser una mala persona, tal vez debería darse una oportunidad de buscar algo que le guste, ya sea pintar, resolver ecuaciones o cantar, solo, trate de vivir una vida que quisiera recordar con alegría y no con melancolía-. Soltó finalmente mientras sonreía, obviamente no podía decirle que lo había estado acosando mientras cantaba en el aula de clase, así que prefirió hablarle como si fuera un desconocido.

-Gracias-. Le respondió Jin mientras sus mejillas se tornaban de un bello color rosa.

-No tiene porque agradecer-. Tae se levantó de la silla dispuesto a irse antes que de cometiera una estupidez y lo besara o algo por el estilo. Sin embargo la mano del contrario sobre su abrigo detuvo su partida. Aunque quisiera negarlo su corazón de encontraba acelerado, demasiado, jamás se había sentido así pero era asfixiante sin llegar a ser molesto, giró levemente su cara para observarlo y cuando lo hizo Jin se sobresaltó un poco.

-Amm disculpe ¿Cuál es su nombre? -. Preguntó.

-Soy Kim Taehyung-. Respondió con una sonrisa, mientras por dentro no cabía de la emoción, al menos conocería su nombre y con eso podría vivir. Pero como sus impulsos siempre le jugaban una mala pasada y sin querer abrió la boca.

-Si tiene problemas nuevamente o necesita ayuda, no dude en venir a este parque y buscarme. Ah y no tiene que decirme su nombre, yo sé perfectamente quien es usted Kim Seokjin, adiós-.

Y se alejó del lugar rápidamente para que no notará lo avergonzado que se sentía después de decir esa estupidez.

"Estas idiota Kim ¿cómo se te ocurre decirle eso? De seguro y ya lo espantaste, callado estas mejor, pero no, tenias que abrir esa gran boca tuya".

Se reprendió mentalmente mientras volvía con prisa a su hogar. Al llegar, se quitó el abrigo suspiró pesadamente mientras esperaba no haberlo asustado, tocó su pecho y sonrió.

Kim seokjin era mucho mejor de lo que esperaba.

"Florecerás completamente después de las dificultades".