Singularity

752 111 58
                                    

Taehyung volteó su cara abochornado por lo que acababa de ocurrir, mientras tanto Jin suspiró fastidiado y se separó de Tae con el fin de ir a abrir la puerta y pegarle en la cara a aquel que se atrevió a interrumpirlos.

Sin embargo al abrirla entró un frustrado Jimin y se lanzó a sus brazos haciendo un pequeño berrinche como si de un niño se tratara.

-JIIIINNIIE, hoy estaba tranquilamente trabajando en la pastelería y llegó el chico de música al que le preguntamos por tu amor-. Dijo más tranquilo mientras se separaba de Jin y entraba al apartamento pasando por alto la presencia de Tae, siguió caminando hasta que se sentó en el pequeño sofá del lugar para poder continuar.

-Pidió un café y se quedó dos horas observando cada uno de mis movimientos, me sentía incómodo. Y tu sabes, me harté, fui a preguntarle si tenía algún problema conmigo, ¡Pero cuando me acerqué me miró asustado y salió de la tienda casi corriendo! Y AGH ¿A CASO SOY TAN FEO PARA HABERLO ESPANTADO?- Gritó lo último mientras pasaba una mano por su cabello algo furioso.

Jin sonrió comprensivamente, se acercó a su amigo y puso una mano en su espalda a la vez que le daba una fugaz mirada a Taehyung.

-Jimin no eres feo, solo eres demasiado para él-.

-Jin, no soy demasiado para nadie y lo sabes, hablo de que ¿Quién quería acercarse a alguien como yo? Soy un desastre- Volteó su cara hacia Jin y en ese momento notó que Tae se encontraba sentado, olvidó sus dudas existenciales, ya habría tiempo para ello, pasó su lengua por sus labios para luego sonreír y dirigir su vista a Jin.

-Woah no llevas ni dos días hablando con él como una persona civilizada y ya lo traes a casa, que rápido-.  Alzó un poco su voz con la intención de que ambos lo escucharan y así fue. La cara de los dos rápidamente se puso roja, Taehyung prefirió poner las manos en su rostro ocultando lo avergonzado que se sentía, por otro lado Jin observó a Jimin y golpeó levemente su hombro.

-No es lo que piensas, yo solo quería hablar con él-. Respondió en defensa Seokjin.

Jimin soltó una carcajada haciendo que sus ojos desaparecieran, se paró del sofá y se acercó a Taehyung, una vez cerca puso su cara en uno de los oídos de Tae y dijo.

-Aparentemente flechazte a Jin con sólo mirarlo, él no cocina para nadie que no sea especial en su vida, me lo dijo alguna vez. Te daré un consejo gratis, esta vez puede que no haga nada pero para la próxima no olvides traer condones-. Se alejó de su oreja la cual ya se encontraba roja, guiño un ojo y abrió la puerta dispuesto a salir, sabía que estaba arruinando un momento bastante íntimo.

-Jin, cuando estés libre me avisas, aún tengo que hablar contigo, adiós-. Y dicho esto salió.

Suspiró pesadamente evitando que sus pensamientos lo inundarán allí, no era el momento ni el lugar, no quería llorar ni sentirse horrible en ese momento. Metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones, mordió su labio inferior y empezó a caminar rumbo a su hogar.

Por otro lado, dentro del apartamento se formó un silencio incómodo. Taehyung observaba sus manos y Jin la puerta. El mayor sabía que su amigo no se encontraba bien, que necesitaba ayuda y quería brindarsela, pero tenía a Tae frente a él rojo hasta las orejas y mirando sus manos. Sonrió enternecido por la imagen y se dijo que en una hora llamaría a su amigo. Se acercó lentamente a Tae y le dió un pequeño beso en la mejilla.

Taehyung abrió sus ojos, se sobresaltó y volteó a observar a Jin quien estaba sonriendo. Aquel hombre lograría acabar con su vida si seguía así, su corazón latía desenfrenado, estaba seguro que estaba rojo y que de no ser porque estaba sentado, sus piernas estarían temblando. Tocó su mejilla sin despegar la vista de Jin, trataba de decir algo y sin embargo de su boca no salía nada coherente, lo único que logró formular fue un leve ¿Por qué?

-Porque eres demasiado tierno, no me resistí, perdona-. Respondió con sinceridad, restándole importancia al asunto. Dió la vuelta y subió a su cuarto dejando a Taehyung solo y nervioso.

"Dijo que soy tierno ¿Es verdad? Debe estar alucinando seguro, yo no soy tierno. Voy a demostrar que no es así. "

-El que hagas caras mientras piensas te hace aún más tierno-.

Tae se sobresaltó de nuevo pero esta vez sonrió con sinceridad, se levantó del asiento y fue hasta donde estaba Jin, el último tenía puesta una chaqueta lo cual avisaba que iba a salir.

-No soy tierno, estás loco-. Su voz sonó más grave de la que ya era. Llegó a Jin e hizo que sus rostros se acercaran peligrosamente llegando a tocar sus narices.

Nuevamente la respiración de ambos se mezclaba y se miraban intensamente.

Sin embargo como si la vida tuviera algo  contra ellos, el celular de Tae empezó a timbrar. Se separaron rápidamente y está vez ambos hicieron mala cara, mentirían si dijeran que no esperaban ese beso.

Tae sacó su celular y observó el nombre de la persona que lo llamaba, río un poco al ver el nombre del contacto. Observó rápidamente a Jin e hizo un ademán con su mano pidiendo que esperara, se alejó un poco del lugar y contestó.

-Bien, iré pero solo porque te debo un favor-. Colgó y volvió a donde se encontraba Jin quien lo miraba curioso desde hacía ya un tiempo.

-Creo que esta es una horrible forma de terminar la cita, pero creo que debo contarte algo-.

-Bien, escucho-.

Fueron hasta el sillón de la sala donde se sentaron mirándose a los ojos, Tae empezó a contar la situación mientras que Jin tan solo lo observaba con una mirada entre curiosa y divertida.

-Ahora todo tiene sentido-Rió-Ayudaré, pero solo si me das un beso en la mejilla.

Tae se sonrojo, abrió sus ojos, sonrió nervioso y sin pensarlo dos veces se acercó al castaño y plantó un beso en su mejilla. Al separarse, se encontró con el rostro de Seokjin impresionado y avergonzado, sonrió nuevamente pero esta vez orgulloso por su hazaña.

-Bien, creo que es momento de dar por finalizada la cita, pero antes quiero pedir tú número, ya sabes para seguir en contacto-.

Jin sonrió coquetamente mientras extendía su brazo pidiéndole el celular para anotar el número.

Definitivamente ellos no querían sólo una amistad.

Al pasarle el teléfono, Jin anotó rápidamente su número, para luego ponerse en pie y seguir observando a Tae.

-También saldré, así que creo que podemos seguir caminando y hablando durante el poco trayecto que tenemos juntos-.

-Bien- Dijo tomando su celular, sonriendo de igual manera.

Su corazón se sentía cálido por primera vez en mucho tiempo, quería seguir sintiéndose así, era un sentimiento grato y lo llenaba de felicidad.

Y así, ambos salieron del apartamento charlando sobre ellos, la carrera que estaban estudiando, su opinión respecto al sistema educativo, Jin contando chistes malos y riendo, contagiando a Tae a reír.

Llegaron cerca del apartamento de Jimin donde Jin iba a quedarse. Se despidieron prometiendo volverse a ver muy pronto.

Una vez Jin se perdió de su vista, a Taehyung le provocó gritar y abrazar a todo el mundo, estaba realmente feliz. Aún seguía sin entender cómo sus sentimientos habían salido tan rápido y a pesar de que aún estaba confundido, se sentía feliz y no quería que eso cambiara. Lo cual extrañaba a Tae, teniendo en cuenta que hasta hace un par de meses decía odiar a todo el mundo, suspiró mientras sonreía y negaba con su cabeza ¿Qué me has hecho Seokjin?

"¿Me he perdido a mí mismo?

¿O te he ganado?"


SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora