Soledad

So what

-Si amor me voy a cuidar, no te preocupes son mis padres no unos mounstros-. Dijo Taehyung tratando de calmar a Jin, el pelirrojo estaba empacado maletas para irse a ver con sus padres, decidió llamar a Jin para avisarle ya que faltaba menos de un mes para iniciar clases por lo que si el castaño volvía antes no se llevaría la sorpresa de no encontrarlo en la ciudad.

-Yo sé, pero ellos te han herido mucho y estás bien, no quiero que nada malo te vuelva a pasar ¿Para qué me dices que tienes que ir?- Taehyung rió, amaba que se preocupara por él.

-Mi padre tiene una reunión con un ejecutivo importante-.

-Me siento pobre ahora-.

-No digas bobadas, a mi no me interesa en lo más mínimo su reunión, solo que no sé para que quiere que toda la familia esté ahí-.

-¿Y si te comprometen con la hija de ese hombre?-. Jin levantó la voz cosa que hizo que Taehyung alejara el teléfono de su oreja.

-Esto no es una historia de ficción, obviamente no harán eso, tal vez solo quiere aparentar tener la familia perfecta-.

-Si te quieren comprometer diles que eres el novio del hombre más hermoso del mundo-.

-Claro que les diré si eso llega a pasar, no te preocupes-. El celular de Taehyung empezó a vibrar en medio de la llamada un número desconocido le estaba marcando.

-Jin, esperame me están llamando, ya te vuelvo a marcar-.

-Esta bien, cuidate-. Rápidamente contesto, esperaba que fuera de la empresa y le tuvieran buenas noticias.

-¿Kim Taehyung?- preguntaron del otro lado d ella línea.

-Con él está hablando-.

-Oh, buenas tardes señor, le llamamos por su audición-. El corazón del pelirrojo empezó a palpitar fuertemente y sus manos empezaron a sudar.

-Si, dígame ¿Pasó algo?-.

-Fue aceptado como cantante y compositor, necesitamos que en dos semanas se acerque a las oficinas del edificio y aquí le diremos que es lo que vamos a hacer, felicidades-.

-Muchas gracias-. La felicidad que estaba sintiendo en ese momento no se comparaba con nada, creía que toda su vida por fin estaba teniendo sentido, eso había esperado desde la primera vez que piso la universidad.

-Que tenga un buen día-.

-Adiós-. Con una gran sonrisa en su rostro y su corazón latiendo apresuradamente, marcó el número de Jin, necesitaba decirle las buenas noticias.

-No te demoraste nada-. Respondió Jin observando el techo de su cuarto.

-¡Me aceptaron en la empresa!- Gritó euforicamente Taehyung, Jin lo imaginaba con aquella tierna sonrisa que lo caracterizaba, sonrió de igual manera, estaba feliz por su novio, sin embargo sentía miedo de que alguna cosa sucediera y tuvieran que separarse.

-¡Felicidades cariño! Te lo dije, eres talentoso, ellos no se iban a perder de eso, además eres guapísimo, tienes madera de Idol-. Hablaba totalmente enserio cuando decía que tenía madera de Idol, Taehyung era en extremo guapo, carismático, su profunda voz era preciosa y aún más cuando cantaba, Seokjin se podía considerar como un hombre afortunado.

-Estoy muy feliz, ahora tengo trabajo, sin importar lo que mis padres me digan puedo renunciar a ellos-.

-Exactamente, estoy muy emocionado por tí, te ira bien-. El taxi que Taehyung llamó cuando empezó a empacar había llegado, Tae cerró la maleta y salió del apartamento.