Capitulo 4: Lluvia, placer y agradecimiento. En definitiva, un HOGAR

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Capítulo 4

Lluvia, placer y agradecimiento. En definitiva, un HOGAR.

El día había empezado de forma excepcional, pero, en tanto iba llegando el ocaso, los ánimos como el tiempo, iban en declive. Ya no era el mismo sol, radiante y majestuoso, quien ocupaba el cielo al mediodía, sino que, en el firmamento, eran cúmulos de nubes amenazantes los que destacaban ahora. Era el inicio de la temporada de lluvia. Los aires fríos, provenientes desde las montañas nevadas, colisionaban con los aires áridos y calientes de la sabana, generando un gran espectáculo de rayos que sorprendería a cualquiera.

Pero había alguien que disfrutaba, por lejos, más gustoso todo, y la sonrisa en su rostro lo demostraba.

- Oye, creo que no había visto a alguien tan feliz por una tormenta, ¿Tú que crees, Kion? - decía Tiifu quien observaba desde el borde de la cueva, donde se habían trasladado con gran esfuerzo, al "nuevo integrante"; pero Kion solo respondió con un gruñido. La disconformidad era clara. - ¿Qué te pasa, Kion? Yo se que no es de tu agrado, pero no deja de ser alguien que tuvo mala suerte, eso es todo. - intentaba, Tiifu, hacer entrar en razón a su indispuesto compañero, pero Kion aun seguía con su mente cerrada; además, sus razones tenía.

- No es solo eso, Tiifu. El es el hijo de Zira, apoyó a su hermano al amenazarnos junto a Jasiri. Estoy seguro de que algo trama, pero no sé qué, y eso me molesta. - dijo, aun enojado con la situación, pero mas consigo mismo. Eso lo demostraba con un gruñido que le era imposible ocultar.

- Ya... ¿y si hubiera sido al revés? ¿Qué hubiera pasado? Te he visto defender, cuidar y apoyar a Kiara muchísimas veces. ¿Y que hay en que él sea hijo de Zira? Tu eres hijo de Simba, y de Nala, sin embargo, no veo que alguien te lo recrimine todos los días. Y sobre si trama algo... - dijo girando la mirada directo hacia la punta de la Roca del Rey, donde estaba Kovu y cuando recién iniciaba a llover suavemente. - ... por ahora veo que "trama" disfrutar de la lluvia como nunca vi un león en mi vida. La única amenaza posible sería su olor a gato mojado después que entre. - rio ante su propio chiste y Kion la acompañó un poco.

- Si, quizá tengas razón, Tiifu; pero, por ahora, no nos confiemos tanto. Confío en mi padre y en mi hermana, pero aun pienso que se equivocaron al dejar entrar a ese forastero al reino. - decía Kion mientras se dejaba caer, lentamente, hacia su lado derecho. Tiifu solo sonrió ante la terquedad y la preocupación de su amado.

..........

Treinta metros más delante de la entrada de la cueva real, Kiara se aproximaba mientras veía como Kovu observaba las primeras gotas de lluvia caer suavemente.

- ¡Vaya! Parece como si nunca hubieras estado bajo la lluvia, ni siquiera viéndola. - dijo Kiara quien se acercó unos cuantos pasos para tomar posición cerca del joven león, el que se sorprendió un poco ante la llegada de la princesa de "su nuevo hogar".

- Kiara, no me esperaba que estuvieras aquí afuera, mojándote; ¿por qué no entras a la cueva? Yo... ya voy. - expresó mostrando una clara mirada de satisfacción ante el suave tacto de las gotas en su rostro. Solo desvió esa mirada para demostrar una mirada de calma hacia Kiara, quien lo miró extrañado.

- Jej, ¿y tu crees que es necesario que entres para que esté tranquila? Jaj, pues estas equivocado, chico. - dijo la joven leona.

- Oh, me duele en el orgullo eso. - dijo de manera sobreactuada poniéndose una mano en la frente. Esta acción los hizo reirá por unos segundos.

El Rey León: Una HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora