Nada sucede hasta que algo se mueve.

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-Se fue hace tres días a Marruecos, volverá la semana que viene. Y tú encantador marido – lo de encantador era ironía

-Se ha ido a Arabia Saudí a firmar el contrato pre matrimonial.

-Y a traer a su querida prometida – asintió – espero que Karim no vuelva con otra esposa porque le haré la vida imposible – las dos nos reímos

-Estás pálida hoy. Te encuentras bien?

-No, la verdad es que no pero supongo que será por los últimos días del embarazo.

-Has pensado en un nombre? – asentí

-Si es niña se llamará Jade y si es niño, lo elige Karim, por lo tanto no sé que nombre elegirá. Como estuviste los primeros días?

-Agotada y terminé peor después del séptimo día.

-Eso le prohibí a Karim hacerlo, no soy musulmana, puedo respetar vuestra cultura pero no permitiré que ningún hijo mío o una hija se adapte a ella, serán católicos si es que los vamos a bautizar.

-Y que opina de esto?

-No es un fanático, no va a seguir las reglas. Amira – le hablé después de mirar embobadas a su bebé – qué sabes de su ex mujer?

-Que está muerta.

-No me refiero a eso.

-África, para que me entiendas tengo que explicarte la costumbre de aquí – yo asentí dispuesta a escucharla – una mujer aquí nunca puede decir que está embarazada o quedarse embarazada antes del matrimonio, en cambio, una vez casada hay una presión importante. Debe quedar embarazada en el primer año de casados, si no es así, el marido la puede repudiar. – se quedó en silencio – Karim y Budur lo intentaron durante seis meses y no lo consiguieron. Luego ella desapareció pero nunca se supo donde ni con quién, yo siempre pensé que se había fugado debido a la presión a la que estaba sometida y quizás volvió cuando sus padres no la apoyaron o cuando no tuvo más recursos, no sé. Un año después ella fingió un embarazo.

-Cuándo se dio cuenta Karim ¿

-Pues cuando se le olvidaron las cuentas o no sé lo que le pasó, pero según los cálculos de Karim, llevaba once meses embarazada y fue la segunda vez que la repudió.

-No se dio cuenta nunca de que la barriga era falsa?

-No. Ella fingió un embarazo de alto riesgo y estuvo once meses metida en la cama sin moverse. Después de eso Karim la envió a vivir con sus padres y unos meses después cuando decidió hacer las paces con ella y volver a intentarlo, fue su suegro el que le dijo que ella era estéril y fue la última vez que la repudió, la última y la definitiva. Cuando te conoció a ti, llevaba una semana divorciado. Antes de casaros, cuando volvió, fue para darle algunas pertenencias, la misma casa donde ellos vivieron y eso, tampoco la quería dejar abandonada.

-Todo eso no me lo ha contado y tampoco sé el por qué, soy su mujer y ella también lo fue.

-Por vergüenza supongo, a ningún hombre le gustará saber que su mujer le ha engañado de la peor manera.

-Amira, qué tienes pensado hacer hoy? – miré mi pierna que estaba chorreando ahora mismo por el líquido amniótico.

-Pues tenía pensado comer contigo.

-Podrás hacerlo pero en un hospital, estoy de parto.

Ella se puso muy nerviosa pero yo estaba muy tranquila. No sentía dolores en la tripa sino más bien una presión. Ella comenzó a llamar a Mohamed y a Abdul que esta semana se habían convertido en mi sombra.Los dos me ayudaron a caminar hacia el coche y de camino al hospital, estaban llamando a Karim. Me metieron directamente a la sala de partos, ya había dilatado lo suficiente como para dar a luz sin epidural, la suerte es que no sentía nada. Una hora después, en mis brazos tenía una preciosa niña.

Hija de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora