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Al día siguiente todos estábamos apurados. Christopher y yo, esta vez, amanecimos juntos. Sin embargo desde que dejamos la cama, no hemos cruzado palabra. Las chicas y yo estábamos comprando las cosas para en la noche. Aún no sabíamos qué íbamos a cenar exactamente. Joel quería que fuéramos simplemente a cenar a un restaurante así no tendríamos que trabajar mucho en la cocina y estaríamos más relajadas.

-¿Y entonces? -dije mientras seguíamos recorriendo los pasillos de las carnes.

-Es que mira, es difícil saber que cenar. Los chicos querían hacer una parrillada con diferentes cortes de carnes y costillas a la BBQ y esas cosas. Así que si quieres mi opinión. Yo digo que llevemos todo eso -me dice Roma.

-Entonces llevemos eso. ¿Qué cortes quieres que llevemos? ¿Rib Eye, Sirloin o New York? -dije mientras observaba los cortes.

-A Zabdiel le gusta mucho el Rib Eye -me dice Karina. Era un milagro que esta vez estuviera ella sola sin ese chicle que siempre los tiene unidos.

Empezamos a escoger los cortes que íbamos a llevar y las costillas junto a todos los condimentos y salsas que vamos a utilizar. Pagamos y salimos del super. Cuando llegamos a casa todos ya estaban limpiando el desastre de ayer. Hasta ahorita caigo en cuenta que todo el tiempo estamos en nuestro departamento. Hay veces en las que Sasha, Ximena y Zara duermen aquí. No me molestaba para nada. Al contrario, me gusta que mi departamento tenga ruido.

-¿Por qué tardaron tanto? -grita Joel.

-Si bueno. Alguien quería costillas BBQ. A mi no me gustan. ¿A ti? -el asintió- Claro -empezamos a reír- ¿Dónde está Chris?

-Tenía una cita para tatuarse. Ya no tarda en volver. Salió al mismo tiempo que ustedes.

-Okay. Entonces manos a la obra. Los cortes y eso lo preparamos una vez que estemos arriba en la terraza. Mientras empecemos a subir todo y a acomodar. Aún es temprano pero más vale tener todo listo.

Todos estábamos en el departamento a excepción de Chris, así que todos empezamos a subir las cosas. Yo bajé por los platos, refrescos y vasos cuando me encontré con un Christopher recién tatuado en el elevador.

-Hola -me dio un beso en la boca. La verdad es que eso me dejó perpleja.

-Hola -dije mientras entrábamos al departamento- estamos subiendo todas las cosas a la terraza. Vamos a dejar todo listo para solamente arreglarnos y subir para preparar los cortes.

-¿Cortes? ¿Vamos a hacer una parrillada? -asentí mientras tomaba los condimentos y los echaba en una bolsa. Gracias a mis quemaduras, solo podía usar una mano así que me era un poco difícil manejar bien las cosas -deja te ayudo. No quiero que te vayas a lastimar.

-Gracias. Oye, ¿cuál es ese nuevo tatuaje que te hiciste?

-Solo es un corazón. Nada con importancia.

-¿Será que después me lo puedas mostrar? -dije con voz juguetona. Él soltó las bolsas dejándolas caer al suelo y me tomó con un brazo por la cintura, con el otro brazo, tomó mi pierna haciendo que las levantara y empujándome hacia arriba para quedar sentada en la barra de desayunar.

-Te lo puedo mostrar ahora mismo. Justo aquí -lo tomé de su camiseta blanca y lo atraje hacia mi para poder besarlo. Estábamos teniendo nuestro encuentro de labios cuando se escucha que abren la puerta y él se hace para atrás y yo me bajo de la barra.

-Ina. Estamos esperando. ¿Dónde te metiste? -me dice Erick desde la entrada.

-Acá estoy. Estaba guardando todo. Christopher ya llegó -dije mientras me limpiaba la boca, ya que traía labial regado por todos lados. Voltee a ver a Christopher y él estaba igual. Le hice una señal con las manos y él se limpio igual de rápido que yo. Erick apareció en la cocina.

"𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂" #1 ||Christopher Vélez|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora