"𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂" #1 ||Christopher Vélez|| TERMINADA

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Al día siguiente me desperté con un dolor inmenso de cabeza y cuello. Yo me encontraba recostada en su pecho, no llevaba camisa lo cual me demostró que tenía tatuajes en todo su cuerpo. Me levanté inmediatamente al ver el reloj, 12:30am,  y me dirigí baño por mis cosas. Lo primero que hice fue empezar a recoger todo el desastre que había dejado en el baño. Mi vestido y zapatillas estaban hechas un asco, literalmente. Una vez que traía estos en mano salí y me encontré con un James recién levantado con su cabello revuelto y su piel brillante.

-¿Cómo amaneciste? -me dice con una voz muy ronca. Era bastante sexy.

-Bueno... No hay mucho que decir. Me duele la cabeza y el cuello -dije acercándome a la cama.

Él se levantó de la cama y se acerco a mi, me dio un beso en la frente. Yo me quedé pasmada ante esta acción, no tenía palabras. Se metió al baño, al poco tiempo salió. 

-¿Qué quieres de desayunar?. Podemos desayunar en Schwart's. -¿En dónde? En todo este tiempo que he vivido aquí en Los Angeles, jamás había escuchado ese nombre. Yo me le quedé viendo y después miré la ropa que traía puesta- ¿Te parece?

-Bueno... En realidad es que necesito ir por ropa a mi departamento. No puedo ir así -dije un poco nerviosa.

-Podemos llegar a comprar ropa. Por eso no te preocupes -me dice mientras se encuentra otra vez en el baño abriendo la llave de la regadera. El sonido del agua me tranquilizaba un poco, era relajante.

-No traigo mi cartera. Creo que no se podrá hoy -dije levantando los hombros. En realidad no quería ir a desayunar con él. No quería que pensara que teníamos una relación o que se sienta obligado a hacer todo esto después de lo de ayer en la noche.

-No te estoy pidiendo dinero, ¿o sí? -me dice asomándose por el marco de la puerta del baño.

-No pero en realidad prefiero comprar yo mi ropa. Así que vamos a llegar a mi departamento. Está cerca de aquí, es por Walk of fame. Vamos. 

-Está bien. Solo dame cinco minutos en lo que tomo una ducha y me cambio -gritó ya estando dentro de la ducha.

Yo tomé mis cosas y las coloqué dentro de la bolsa que traía. Tomé mi teléfono para hablarle a Roma, pero estaba descargado. Había muerto rotundamente. Salí y recorrí el pasillo que era un poco largo hasta llegar a las escaleras, al bajar creí que me encontraría con un grupo de jóvenes lo bastante drogados y alcoholizados aun durmiendo en el suelo o los sillones del recibidor, pero no fue así. La sala estaba sola y completamente limpia. Un olor a lavanda inundaba mi nariz. Seguí bajando y escuché unas risas en la cocina. Me dirigí para allá a de manera sigilosa. Era muy obvio que era la risa de Zara, ella normalmente se reía de manera tímida. Una vez llegando a la entrada, me encontré con alguien que definitivamente no era Zara. Entré en la cocina de manera menos sospechosa y la joven me miró. Estaba abrazada a Nate, lo cual me molestó un poco por Zara.

-Solo vine por un vaso de agua -dije sin saber que más decir. Ella me miró con curiosidad, Nate solo me sonrió.

-Claro, Ina. Toma -agarró un vaso de la alacena y me lo dio.

-¿Ella quien es? -le dice aquella joven.

-Una que conoció James anoche en el club de papá. La trajo a la fiesta de anoche y pues lo demás ya no me incumbe -ella solamente se rió.

-Bueno. No me sorprende. Así es James, como consejo, no te ilusiones -¿Por qué siempre me tocan hombres que al parecer tiene fama de ser unos gatos?. Yo solo solté una risita incomoda.

-Bueno hermanita, tengo que irme. Mi chica me espera arriba, solamente vine por una aspirina para nosotros. Me alegra que hayas vuelto -dice y le da un beso en la frente. Yo volví a soltar otra risita al escuchar "hermanita". Por un momento creí que estaba solamente jugando con Zara- convivan. Por lo que conozco de Ina y de ti, Mer. Se llevarán muy bien -dice antes de irse.