"𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂" #1 ||Christopher Vélez|| TERMINADA

25

Las chicas estaban consientes de mi cita con Derek y de que me iría en cualquier momento de la noche. Todos habían quedado sorprendidos ante mi tatuaje a pesar de que era muy pequeño. Yo me sentía valiente y con mucho ego porque ahora era una chica tatuada. Estábamos jugando voleibol cuando Ximena y Christopher llegaron. Ximena venia enojada y con los ojos llorosos. Se acercó a nosotras y me abrazó.

-¿Qué pasó? -dije volteando a ver a Christopher con mirada de furia. No me podía imaginar el echo de que también a ella le haya hecho algo malo.

-Nada. Yo estaba con él comiendo en un pequeño bar de aquí y los dos estábamos pasándola bien hasta que se levantó de la mesa y se fue con una chica al baño y tardaron varios minutos en salir. Yo estaba esperando en la mesa y cuando entré al baño, los dos estaban revolcándose ahí dentro. Yo le pedí explicaciones porque en realidad se supone que estábamos comiendo los dos juntos. Él me dijo que entendiera que solamente me trajo para poder pasar una noche conmigo y al ver que no accedí, se fue con esa rubia estúpida -dijo y volvió a llorar en mi hombro.

-Ay Xime. Deberías de entender que Christopher es un cabrón. Solo utiliza a las mujeres. Lo bueno es que tú no accediste a hacer nada de lo que no quisieras. Mira. Dame cinco minutos. Vuelvo en unos minutos.

-Me siento como un juguete. Yo pensé que en realidad quería salir conmigo y acepté. Soy una estúpida -me separé de ella y fui a donde estaba él con los chicos. Al parecer estaban celebrando algo mientras miraban el teléfono de Christopher. Charly y Dean tenían planeado irse mañana así que fueron al departamento a recoger sus cosas para tener todo listo. Cuando llegué Erick le dio un pequeño golpe a Chris para que se percatara de que ya estaba ahí-

-¿Qué quieres Ina? Vienes a disculparte por ayer -al parecer estaba un poco ebrio. Y como si en verdad hubiera querido, cuando menos me doy cuenta, mi mano estaba dándole una buena bofetada en la mejilla. Ya varios días quería hacer esto.

-Eres un idiota Christopher. Una mala persona. No sé ni siquiera porqué creí que tu podrías brindarle a mi corazón ese espacio que le faltaba- le espeto de manera agresiva- Aunque siendo sincera, ya no a mí. Al menos tendrías respeto por las mujeres. Pero al parecer prefieres utilizarlas como un juguete y después botarlas.

-Por favor Ina -dice en tono de burla mientras sigue sobándose su mejilla después de mi golpe- ¿Acaso creíste que en verdad me estaba enamorando de ti? -soltó una carcajada? Pues para que sepas. Solo quería que fueras mía. Ser el primero y después dejarte. Es lo que siempre hago. Lo malo es que las zorras como tú...

-¡CHRISTOPHER! -le espeta Joel mirándolo a la cara- Hermano. Cállate. Estas tomado y no sabes lo que dices. Ya vámonos -lo trata de tomar del brazo y él se suelta. No me había dado cuenta de que las lágrimas estaban saliendo de mis ojos después de tanto aguantarlas.

-Déjame terminar. Solo quiero que sepas que en realidad nosotros no íbamos a ser nada. Eres una persona rara. Anda. Ve con tus amiguitos. De seguro con ellos ya te acostaste, aunque no me sorprendería si lo hicieras -trato de soltarle un golpe pero Richard me tomó de la cintura y me alejó de él.

-Deja a mis amigas en paz maldito acosador. En tu vida... escúchame bien Vélez. En tu vida vuelvas a acercarte a mis amigas y a mi. No te quiero en mi departamento y mucho menos aquí en Los Angeles. Lárgate a tu casa -dije llorando mares. Él solo me miró con tristeza y se fue con Joel y Zabdiel. Erick y Richard estaban conmigo sujetándome. Estaba un poco desesperada por soltarme pero sabía que en realidad yo no le haría daño. Yo sí me estaba enamorando de él. Una vez que lo perdí entre la gente, me voltee hacia Richard y lo abracé. Él me apretó contra su pecho y yo seguía llorando.

-Vamos pequeña. Te llevo a casa -dice Richard. Las chicas al ver lo que estaba pasando se dirigieron hacia nosotros.

-¿Qué pasó? -dice Roma mirándome y yo a ella. Todas ignoramos lo que ella había preguntado.