"𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂" #1 ||Christopher Vélez|| TERMINADA

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Ya ha pasado una semana desde que Christopher se regresó a Miami con los chicos. Hemos hestado bien y hasta ahora no hemos peleado. No le he prohibido salir a fiestas, tampoco soy esa clase de novia tóxica que prohíbe a su novio de salir a fiesta. Aún así, sé que Erick lo cuidará. Él tampoco me ha prohibido salir a mi. Aunque no corre riesgo, en realidad solo me he dedicado a darle una solución a mi vida. Todas las chicas y yo estábamos comiendo en un pequeño restaurante cerca de los condominios. El concierto de Shawn era dentro de dos días, Karina y Zara habían hecho una fila de dos días y por fin en la mañana pudimos pasar por ellas para llevarlas a comer. Lucían en verdad muy cansadas así que decidimos regalarles esto. Íbamos a ir todas al concierto, aunque debo de aceptar que no era fan de muchas canciones de él, solamente de las típicas que aparecen en las más reproducidas en YouTube y así. No sé como demonios las chicas habían, de alguna manera, conseguido boletos para primera fila, muy caros, por cierto. Definitivamente ellas dos estaban demasiado emocionadas, yo no tanto.

-¿Entonces conocieron chicas en la fila de los boletos? -dije mientras me metía un bocado de mi ensalada, ya tenía que empezar a bajar de peso...

-Sí, en realidad, hicimos muchas. Fue un poco cansado pero divertido. Es algo que definitivamente repetiría -me dice Zara.

-Genial. Al menos ahora ya no seremos las únicas abandonadas -dice Sasha un poco indignada.

-Bueno... ese es un punto válido -dice Karina.

Una vez terminando de comer, nos dirigimos al centro comercial. Zara y Karina querían comprar ropa para el concierto y yo quería arreglar mi guarda-ropa. Tenía mucha ropa que ya no usaba.

Estuvimos caminando por mucho tiempo en Rodeo Drive. Había infinidad de tiendas con ropa hermosa que definitivamente mi tarjeta no podía pagar. Sin embargo entramos a CHANEL aunque no vayamos a comprar nada.

Estas salidas son las que más me divertían. Cuando pensé en ve ir para aquí a L.A., me imaginaba este panorama. Mis amigas y yo con miles de bolsas de diferentes marcas en mano, con el sol a todo lo que da y lentes que nos cubrían de este caminando por Beverly Hills. Bueno, lo único malo es que no traíamos bolsas de diferentes marcas en mano. Después de caminar y turistear por un buen rato, optamos por mejor ir a un centro comercial más pequeño y que esté dentro de nuestro presupuesto. Nos dirigimos a un lugar que estaba cerca de Culver City. Había tiendas con ropa más de mi estilo.

Entramos a H&M, primera parada para nosotras. Me da miedo entrar a este tipo de tiendas porque normalmente todo me gusta y todo me compro. Karina y Zara fueron al área donde se supone que estarían las playeras de Shawn, aunque de seguro ya no va a haber. Yo y Roma fuimos al aérea de bañadores, Roma quería comprar unos nuevos, al parecer irá a una fiesta en alberca o algo así, no comprendí bien lo que me estaba diciendo. No porque tenía mis ojos fijos en un maniquí que había en los mostradores. Era un conjunto floral negro con flores rosadas y rojas. Era bastante sexy, un crop-top y un short junto a unas botas de plataforma altas negras. Yo lo quería y necesitaba en mi armario. Lo tomé, definitivamente me lo llevaré. Seguí agarrando ropa, entre eso unos jeans grandes y unos suéteres junto a sudaderas gigantes.

Después de esa tienda pasamos a algo más elegante. FOREVER 21. Ahí casi no compré nada más que mas jeans y sacos junto a un vestido negro. Las niñas habían comprado mucho más ropa que yo, las entiendo, ellas ya se iban a NY. Tenían que ser más formales y tener un estilo diferente. Una vez saliendo nos dirigimos al departamento. Yo sabía que tenía que llegar a recoger el desastre que habíamos dejado en nuestra despedida y todo previo a eso. Había ropa en el suelo, unas pequeñas envolturas de unos preservativos vacíos que antihigiénico, pero vamos, solo eran los paquetes vacíos. Continué acomodando todo y vaciando un poco de mi armario las cosas que no usaba. Tenía en verdad algún día entero, dedicarme a comprar ropa nueva. Tenía camisetas que usaba desde la preparatoria que eran mis fieles acompañantes por toda mi vida, las cuales, de algunas solo un poco muchas estaban desgastadas y decoloradas de lo viejas que estaban, sin embargo en verdad las amaba.