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A la mañana siguiente me levante bastante tarde. Ya era medio día, para resumir. Traía un dolor de cabeza demasiado insoportable. Salí de la cama, me puse mi pijama y fui por una pastilla a la cocina. Cuando abrí la puerta no había nadie levantado aún. Mejor para mí, no tenía ganas de hablar con nadie. Saqué unas pastillas para el dolor de cabeza y me tomé un gran vaso de agua. Abrí todas las cortinas ya que el departamento se veía muy obscuro. Quería recoger el desastre que había quedado de ayer en la terraza pero sabía que a eso estaban acostumbradas las niñas, a que yo haga todo, así que simplemente me volví a meter a mi cuarto y tomé una ducha. Me coloqué mi mejor bikini que había comprado en esa tienda de lencería cara y algo sexy para ir a la playa a pensar. Tomé unas cosas y las guardé en mi bolso de playa. Salí de mi cuarto y agarré las llaves de la Jeep de la mesa de juegos y me salí del departamento.

Iba en mi Jeep al ritmo de "The 1975 y esta hermosa canción "It's Not Living" a todo volumen y cantándola. Por fin, por una vez en mi vida me sentía libre. Puede que la canción no tenga nada que ver con la manera en la que me siento pero su ritmo si. Logré aparcar mi Jeep en un espacio libre al lado de un lugar de comida rápida y bajé mis cosas. Una vez que llegué a ese espacio lleno de arena a la orilla de la playa. Coloqué mi toalla en el suelo, me quité la ropa y me dejé mi bikini puesto y me acosté, no sin antes colocar un poco de bronceador antes. Saqué mi celular y puse música para acompañar el ambiente, cerré los ojos y con el calor del sol, me relajé. Después de cinco minutos boca abajo, me di la vuelta para obtener un buen bronceado.

La verdad es que estaba relajada, sí, pero extraño a mis amigos. En estos momentos sé que tal vez estaríamos jugando a algo o solamente escuchando los pésimos chistes de Erick. Aunque ahora que lo recuerdo, Dean y Charly no tienen la culpa de nada y aún así, ellos eran mis invitados. Tomé mi teléfono y me percaté de que tenía 5 llamadas perdidas. Roma, Karina, Erick, Dean y Charly me habían llamado, debo de admitir que me desilusionó un poco la idea de que entre esas cinco llamadas no estuviera una de Christopher. Les mandé a los chicos un mensaje a nuestro chat.

-Chicos. ¿Ya se despertaron?

-¿Dónde te metiste? Te están buscando todos.

-Tranquilízate Charly, ¿Estan en el departamento?

-Pues claro tonta. Vinimos a visitarte y cuando llegamos, nos dicen que no estás y que has desaparecido.

-Bueno, Dean. Solamente vine a pasar el rato. Justamente eso les iba a decir. Vengan a donde les voy a mandar la ubicación. Córranle. Los extraño :(.

-Claro, pequeña. Vamos para allá. Mándanos la ubicación.

Les mandé mi ubicación y volví a dejar mi teléfono en mi bolso. Me alegraba que mis amigos, dos de los que tengo, vinieran a pasar un rato conmigo a la playa. Al cabo de unos minutos los chicos llegaron, pero no llegaron solos, llegaron con los demás... pero sin Christopher...

-Por fin llegaron. Me alegra, pero... ¿Qué hacen ellos aquí? -les dije mientras los saludaba con un beso en la mejilla.

-Bueno, hoy es oficialmente el primer día del 2019. Vamos a festejar -yo puse los ojos en blanco.

-Genial. Quería pasar el día sola y relajada y dije: voy a invitar a mis amigos para no dejarlos solos. Y luego ustedes llegan con ellos.

-Wow, relájate Ina -dice Dean levantando las manos- los invitamos porque creímos que querías que todos vinieran.

-Si bueno, da igual. La playa no es mía así que creo que no queda de otra mas que disfrutar lo que queda del día -dije un poco molesta. Sabía que necesitaba tranquilizarme un poco así que lo hice.

"𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂" #1 ||Christopher Vélez|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora