CAPITULO 13

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Era extraño que Natsu llegará unos minutos tarde, iba a tomar su celular y llamarlo, era lo mejor suponiendo que pudo haber ocurrido algo. Buscó el número de Natsu y antes de llamarlo echó una mirada a una intranquila Juvia, la muchacha estaba allí para ayudar aprovechando su mes de vacaciones, con el tiempo que pasaban llegó a conocer lo suficiente a Natsu como para saber que un retraso no iba en absoluto con él.

La puerta de la cafetería se abrió ruidosamente provocando que Fullbuster gritará y distinguiera a Natsu, estaba por expresar su preocupación cuando Lucy ingresó a la escena.

—¿Qué...paso? —balbuceó sorprendido, su amigo no manifestó algún indicio de contestar prontamente, simplemente pasó al lado de Gray, luego le daría los detalles.

—¡Lucy! —la pelirroja abandonó su puesto y corrió para atrapar el rostro de Lucy entre sus manos, con aquel movimiento Natsu soltó la mano de Heartfilia y se dirigió inmediatamente a cambiarse.

Estar un momento a solas para poder vestirse le sirvió para aclarar su mente, el trayecto recorrido fue ciertamente algo pesado, ir sosteniendo la mano de Lucy estimuló los mismos sentimientos de hace días y para su terror personal estos podrían ser más intensos. En el momento que auscultó la elevada voz de Jellal creyó que debía salir a dar su versión de los hechos antes que Lucy se adelante a dar una explicación.

Al salir divisó a Gray sentado al lado de Juvia, ambos estaban listos para ayudar en lo que surgiera en aquel momento, Jellal observaba con el ceño fruncido a Erza cubriendo con una bandita las marcas de las uñas de Karen, estas se habían enterrado en la mejilla de Lucy, probablemente tendría un aspecto peor si él no intervenía.

—No puedo creer que vengas de esta forma —masculló Jellal—, ¿quién te hizo esto?

Lucy abrió sus labios y miró a su primo vacilante, antes de que su voz apareciera Natsu interrumpió para responder.

—Fue una mujer, al parecer es la novia de un admirador de Lucy —todos lo observaron extrañados—, eso ocurre con frecuencia, hay mujeres que atacan a otras.

Sus últimas palabras perdieron fuerza al cruzar mirada con Lucy, estaba mintiendo descaradamente y temía no sonar convincente, no quería comprender porque rebuscó mentir con tal de no meter a Lucy en algún problema frente a su primo, su accionar reciente perpetuaba resistencia ante sus impresiones, Jellal se adelantó a él pretendiendo estar seguro de lo narrado por Natsu.

—Lo que dice Natsu puede ser cierto —habló ágilmente Juvia, la muchacha junto sus manos para hablar con más seguridad—, digo, a una compañera de mi clase le ocurrió lo mismo, Lucy-san parece ser una chica bastante linda, no me sorprendería que la atacaran por celos.

—Es increíble —refunfuño Erza luego de pasar su dedo sobre la bandita de Lucy—, es muy inmaduro atacarla por ser bastante agraciada.

—¿Estas bien, Lucy? —examinó el peliazul, la miró fijamente esperando algún tipo de pista, pero ella solo se limitó a asentir impidiendo mirarlo de frente, ante el silencio de ella suspiró afligido—, te agradezco que hayas ido en su ayuda, Natsu.

—No es nada, Jellal —expresó apresuradamente para impedir que descubriera su nerviosismo—, hice lo que debí hacer.

Nadie hizo algo más para frenar que el silencio reinará en aquel lugar, Natsu se apartó escapando de esos sentimientos que lo estaban sofocando nuevamente, sujetó entre sus manos su libreta y acomodó el cuello de su camisa. Erza en completo silencio observó a Lucy, antes de concluir que lo narrado era falso la rubia se apartó de la silla con premura, sus uñas se hundieron entre las mangas de su chaqueta.

Cada vez que diga "Te amo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora